MAÑANAS EN SOLEDAD. +

El sol te acaricia, la mañana te acompaña,
y en la soledad del domingo tus ojos 
sonríen, un dejo de tristeza contenida,
mientras el desayuno rodea la llegada 
de un día sin amor, entregada
al destino silencioso, oculto
de sonrisas profundas al desafío de la vida,
que baila contenida en la esperanza
y sonríe oculta en la triste mirada 
de los ojos cansados, los labios secos,
y el corazón roto de tanto desvelo,
en las mañanas tristes, rodeadas
de poesías
de autores famosos,
en busca de la felicidad encerrada
en el laberinto de la vida sin retorno.

Sola en el barrio cerrado, con consejos pseudo religioso

intentas concentrarte en esas páginas, viajar volar

pero las llaves de tu libertad las tiene tu dueño

y vos por temor y cobardía te acurrucas rendida.