viernes, 27 de octubre de 2023

ELLA.


Transitas la casa de aquí para allá,
envuelta en una aureola sagaz de ausencia,
el sol despierta tu día entre metáforas dulces de una vida
repleta de momentos inolvidables.
Descalza al día, desnuda a la vida,
sonríes sin tregua, confiesas sin prisa,
mientras tu fiel compañera,
te acompaña con su mirada,
contándote el amor incondicional
en el silencio de la tarde.
Enciendes la noche, despiertas el día,
cómplice de la maravillosa ausencia de las preocupaciones.
Escucho tu voz, cercana, y en el columpio de la vida sonríes,
entre harina de almendra y frutillas con crema.
Con un mate más, despiertas otro día,
mientras sobre Buenos Aires, la humedad
descansa en las veredas entre bocinas de cientos de autos,
y un gorrión malevo te invita una vez más
a compartir la vida sin destino, sin prisa,
llevándote a volar de la mano
por los caminos del mundo, sin mentiras,
soberbia ni hipocresía, simplemente
desnudos a la vida de cuerpo y alma, 
entre abrazos y besos. 

sábado, 21 de octubre de 2023

Ella.

La plaza cobró vida con su presencia,
como si las flores bailaran en su honor.
Los bancos se volvieron testigos
de la magia que desataba su risa,
mientras burbujas de alegría flotaban
al compás de su paso elegante.
Los vendedores ambulantes
se unían al coro de la ciudad,
entregando sus mejores productos
como ofrendas a la dama que iluminaba
cada rincón con su esencia única.
Una canción de júbilo resonaba
en el aire, como si la primavera
se hubiera adelantado para recibirla.

Ella, una mujer singular,
paseaba con gracia y misterio,
una figura que destacaba
en la tarde y se fundía con la noche.
Su presencia, como una estrella fugaz,
marcaba el inicio de una nueva historia
en el corazón vibrante de la ciudad.






viernes, 20 de octubre de 2023

LUNARES.

En nombre del lunar que despierta la noche,
bajo breteles finos, misterio escondido,
creando un oasis donde el deseo derroche,
y a la luna en su lecho, le da el latido.
Desterrando miedos, los sueños se anidan,
en su regazo cálido, donde el alma reposa,
y al alba, como un cisne, los anhelos deciden,
volar entre nubes de besos, dulce mariposa.

Ser princesa en la noche, reina del firmamento,
en los profundos amaneceres del medio día,
entre sábanas blancas, encuentro y aliento,
en el rincón secreto donde el amor nacía.
En nombre de ese lunar que guía el destino,
la pasión y el amor, en un abrazo sincero,
bailan al compás de un cálido crepúsculo divino,
dibujando en la piel un poema verdadero.

Flaco.


Laura, en tu nombre un verso brota,
como un suspiro que el alma acaricia,
una melodía de amor que siempre flota,
en el corazón, un eco que inicia.
Tus ojos, dos luceros que iluminan,
el camino en la oscuridad más densa,
tu sonrisa, un faro que fascina,
y en cada gesto, recompensa.
Laura, en cada letra de este poema,
eres la inspiración que mi pluma busca,
la musa que da vida a mis versos,
en cada palabra, en cada rima,
tu nombre es un refugio.
Laura, en tu nombre encuentro poesía,
en tu esencia, la belleza del arte,
en tu presencia, melodía,
y en tu voz la sensualidad, 
que este poema sea un tributo sincero,
a la mujer que en primavera,
es un el poemas verdadero,
la musa eterna y una estrella viajera.

SOLOS.


En la penumbra de la alcoba susurrante,
nuestros cuerpos se entrelazan, amantes,
la noche cómplice de secretos ardientes,
tu piel y la mía, dos fuegos hirvientes.
Tus manos exploran mi geografía,
descubren mis suspiros, mi melodía,
mis labios encuentran tu piel ansiosa,
y en el arte del deseo, el tiempo reposa.
Desnuda la pasión, la lujuria en alza,
somos dos amantes, sin prisa, sin falsa,
cada roce es un verso, una melodía,
en este cuarto, tú y yo, poesía.
Bajo la luna que se asoma indiscreta,
nuestros cuerpos se funden en la quietud secreta,
y en cada beso, en cada caricia sincera,
la noche es testigo de nuestra entrega placentera.

jueves, 19 de octubre de 2023

Escribimos.

Escribimos es el consuelo
de los que carecemos;
por eso escribimos
para hacernos la vida más fácil,
o para complicarla más.


Así vamos juntando palabras
que van formando ideas
casi absurdas, laberínticas,
de las que luego no podemos salir.
Escribir es el río
pero también en una cárcel,
pues en total libertad
escribimos esclavos de
cada palabra que volcamos
sobre hojas en blanco,
despertando la imaginación
de interlocutores que quizás
nunca conoceremos personalmente.

miércoles, 18 de octubre de 2023

ANIMARSE A MAS.

Bajo el manto estrellado de la noche,
nuestros cuerpos se buscan con ansias,
como imanes que se atraen sin control.
La brisa suave acaricia nuestra piel,
mientras la luna curiosa se asoma
para ser testigo de nuestra pasión.
Tus labios, la delicia que ansío probar,
en cada beso, una promesa se enciende,
y el roce de tu piel enciende mi fuego.
Tus manos exploran mis secretos ocultos,
cada caricia es una historia sin palabras,
un lenguaje que solo nosotros entendemos.
Desnudamos nuestros deseos y anhelos,
cada suspiro se convierte en un ruego,
cada gemido, una melodía de pasión.
Bailamos al compás de nuestros corazones,
una danza que nos eleva a lo más alto,
donde el éxtasis se convierte en arte.
En la penumbra, nuestros cuerpos se funden,
como dos ríos que se unen en un abrazo,
y el mundo desaparece a nuestro alrededor.
Somos fuego y pasión, somos amor desatado,
y en este momento eterno, somos uno solo,
unidos por el lazo inquebrantable del deseo.




CAE LA TARDE.

Bajo el manto estrellado de la noche, 
nos encontramos en un rincón a orillas del mar. 
La suave brisa acaricia nuestros rostros, 
y el susurro de las olas se convierte 
en el eco de nuestras almas entrelazadas.
Tus ojos, dos luceros que guían mi camino, 
brillan con la intensidad de mil lunas. 
En su reflejo, encuentro la promesa 
de un universo de amor, 
donde no existen fronteras ni límites, 
solo tú y yo, perdidos en esta complicidad cósmica.
Las olas se mecen con gracia, 
como una danza eterna que imita el latido de nuestros corazones. 
En esta sinfonía de la naturaleza, 
encuentro la melodía perfecta 
para expresar lo que siento por ti.
Tus labios, carmesíes como las rosas en primavera, 
son un faro que me atrae con pasión irresistible. 
Cada beso es una oda a la pasión, 
una declaración silenciosa de nuestro deseo compartido.
El tacto de tus manos en mi piel despierta 
un fuego que arde con la intensidad de mil soles. 
En cada caricia, siento el calor de tu amor envolviéndome,
 consumiéndonos en un abrazo ardiente.
Nuestros susurros se deslizan en el aire,
 llevando consigo promesas de un futuro compartido. 
En cada palabra, encuentro la seguridad de que nuestro amor 
es eterno y resistirá todas las pruebas del tiempo.
Bajo este cielo estrellado, en este rincón de la eternidad, 
prometemos amarnos con la misma pasión y ternura 
que hemos encontrado en esta noche mágica. 
Nuestro amor es un faro en la oscuridad, 
una luz que nos guía en el camino de la vida, 
y no importa qué desafíos enfrentemos, 
sé que siempre encontraremos refugio en los brazos del otro.
Así que aquí estamos, bajo el cielo estrellado, 
dos almas destinadas a amarse, 
a escribir nuestra historia de amor en las estrellas. 
Con cada beso, con cada abrazo, 
sellamos nuestro compromiso de amarnos, 
hoy y por siempre.




martes, 17 de octubre de 2023

PERDIDO.

 Me perdí en la esquina de toda una vida,
no encontré el umbral ni la vieja carnicería
donde el olor era tan inconfundible
que aún lo recuerdo, como el del pan
que llegaba sin descanso a las cinco de la mañana,
justo en nuestra esquina.
Me perdí en los saludos de todos los vecinos
que hacían de esa esquina el patio
de nuestras casas, donde ninguna reja
nos separaba y las puertas estaban siempre abiertas.
Me perdí en mis abuelos, sentados por la noche
en la vereda en sus sillones de mimbre
y esas coloridas reposeras de lona.
Me perdí en esas largas conversaciones
donde la filosofía se mezclaba con temas de Los Gatos
y una hermosa mujer que le quitaba el sueño a algún amigo.
Me perdí, pero hoy te encontré,
navegando la vida con el corazón roto
en la soledad de un bar,
y solo quiero acompañarte a volar.
Ambos perdimos, ambos ganamos,
y juntos podemos comenzar el camino
del cual, recién, dimos un medio 
y aun nos quedan varios años,
para intentarlo una vez mas.

Dormida.

Allí estaba,  contemplándola bajo la luz
que iluminaba tenuemente su rostro perfecto,
y el carmín de sus labios tan bien delineados
que me hablaba de cuánto le gustaba seducir.
Hasta parecía sonreírme de vez en cuando,
como si pudiera leer mis pensamientos,
donde imaginaba besarla apasionadamente.
La lividez de su cuerpo me parecía
un lienzo de seda, y mi mano se demoraba
acariciándola suavemente, descubriendo
cada curva y suavidad que se escondían en ella.
Me detuve por unos minutos, solo para observarla,
incapaz de alejarme de su presencia.
Dormía o soñaba, pero para mí, en ese momento,
palpitaba con vida y deseos que compartíamos.







SOLA.

Aquel día, el silencio se apoderó de ella. El largo cabello negro ya no se dejaba acariciar por el agua   que, durante años, había nutrido hojas en blanco con poesías de mil colores. Su sonrisa, antes radiante,  se escondía tras los muros de un barrio cerrado, en las cercanías del puente número siete de la autopista.

Ahora, después de ducharse, envolvía su cabello en la toalla, solitaria y vencida. Deambulaba por la casa con una taza de café en mano, intentando que el peso de su vida no se hiciera más abrumador.

En su mente, solo danzaban ideas sobre salvación, cargadas de connotaciones religiosas y entremezcladas con una visión política extremista. A menudo, ella encontraba consuelo en lo oficial, sin cuestionar el porqué. Caminaba descalza sobre suelos de nubes, buscando una libertad que ella misma había encerrado bajo llave, día tras día, atrapada en un enredo mental que le resultaba insondable.

La falta de palabras y la sequedad emocional la tenían atrapada, sola y angustiada. Buscaba desesperadamente respuestas en los rincones de su mundo, donde sabía que la vida la esperaba. Pero el miedo y la comodidad prevalecían sobre el deseo de encontrar su verdadera libertad. La cama, fría como sus sábanas, se convertía en su refugio, escondiéndola de la realidad.

A poca distancia, bajo la sombra de los árboles en la playa, él miraba el mar, desdibujando su figura mientras caminaba por la hermosa orilla. El sol acariciaba la arena, y el cielo trazaba su nombre en las nubes blancas, como si esperara su regreso a la vida, segundo a segundo.

A lo lejos, una gaviota se posaba en la orilla, y ella empezaba a caminar hacia él desde el mar. Sus brazos se extendían para abrazarla, pero el abrazo solo existía en sus sueños. La realidad lo devolvía a la noche en Buenos Aires, donde el verano se iba y dejaba atrás un sábado más, sin recuerdos, y el sol se quedaba con los sueños atrapados en sobres de azúcar con frases de un antiguo tanguero anónimo que dormía en el banco de una estación abandonada.

El reloj, que anunciaba la hora veintidós, marcaba el inicio de un nuevo día. Un día como cualquier otro, pero no para ella. La rutina seguía su curso, desde la ducha matutina hasta la taza de café que inundaba la casa con su aroma. Se movía como un autómata, llenando la vida de su familia de apariencias.

El encierro la asfixiaba. La jaula que había construido alrededor de sí misma se volvía más estrecha con cada día que pasaba. Cada momento se convertía en una agonía, mientras se perdía en su propia tristeza. Pero algo en su interior sabía que algún día encontraría la valentía para liberarse.

A las siete de la mañana, después de que su esposo se fuera sin siquiera saludarla, ella comenzaba su ritual diario. Cautiva de su casa y su esposo, luchaba con la idea de ser libre, de tomar el control de su vida. Pero los temores, la comodidad y la falta de valor la mantenían prisionera.

A las ocho de la mañana, se vestía con esmero, permitiéndose sentirse hermosa una vez más. Su cabello caía como una cascada sobre su pecho, cubriendo un escote pronunciado. Era un atisbo de su antigua belleza, que aún mantenía viva.

A las diez de la mañana, sus pensamientos se volvían insoportables. La cabeza le daba vueltas, y las ideas no dejaban de rondar. No sabía cómo escapar de su jaula, pero estaba decidida a hacerlo.

Esa mañana, escribió dos mensajes, uno para su hija y otro para su hijo, en los que explicaba su tormento. Era su manera de comunicarles la pesadilla que vivía a diario. Aunque sabía que ellos lo entendían, necesitaba que quedara plasmado en palabras.

Luego, se vistió con elegancia, con el cabello suelto y su pecho al descubierto. Preparó dos maletas con ropa y zapatos, su debilidad secreta, y un bolso de mano con documentos personales y algunos ahorros.

Miró a sus hijos mientras dormían, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que tenía que partir.

VIOLINISTA.

Bajo el cielo estrellado y sereno,
en la noche que susurra secretos al viento,
nuestros pasos se entrelazan con dulzura,
como notas de un violín que acaricia sentimientos.

Tus ojos, dos luceros en la penumbra,
reflejan constelaciones de pasión y ternura.
Cada melodía que brota de sus cuerdas,
es un poema que mi alma captura.
Juntos caminamos por la senda dorada,
donde el tiempo se detiene y el mundo calla.
El roce de nuestras manos, un lenguaje mudo,
que narra la historia de dos almas que se aman.
En cada suspiro, en cada mirada intensa,
se teje el lazo de una conexión inmensa.
Eres el verso que mi corazón recita,
la melodía perfecta que mi alma bendice.
Bajo este manto de estrellas fulgurantes,
te entrego mi amor en susurros amantes.
En el silencio de la noche, nuestro pacto sellamos,
porque nuestro amor es eterno, juntos volamos.
Y mientras tu violín acaricia el aire,
nuestra historia de amor, los astros la declaran.
Es una sinfonía que el universo celebra,
nuestro eterno amor, bajo las estrellas espera.

lunes, 16 de octubre de 2023

VOS.

 En el rincón más íntimo de mi ser, 
donde las palabras se tornan susurros y
los latidos se sincronizan con el compás del universo,
allí, en ese lugar sagrado, te encuentro. 
Eres la melodía que canta mi corazón, 
la razón que da sentido a mi existencia, 
el faro que guía mi camino 
en este vasto océano de la vida.
Cada amanecer es una promesa de amor, 
un regalo que despierto ansioso 
por desentrañar junto a ti. 
Tu presencia ilumina mi mundo, 
y en cada uno de tus gestos, 
encuentro un verso de poesía 
que me estremece el alma. 
Eres la paleta de colores que pinta mis días, 
convirtiendo lo ordinario 
en una obra maestra digna de admirar.



CELEBRACION.

 Sin conocerla
tocó mi alma, toqué su alma,
sintió el compromiso de mirarme,
sentí la obligación de verla,
de explorar lo que se escondía
detrás de esos ojos del color del tiempo,
aquella noche, cuando algunas avenidas
se transforman en peatonales,
y la luna juega al truco
con sus hermosos ojos, echándole
la falta para superarla con la parada,
pues no hay rival ante tanta belleza. Ese día,
como quien no lo planea, como quien no debería,
cuando la carretera se convierte
en el pañuelo de la noche.
La banquina era la única opción,
me senté sobre el césped húmedo,
tomé mi rostro entre mis manos
y grité tan fuerte como nunca antes lo había hecho,
lloré hasta que mi aliento comenzó a entrecortarse.
Unos metros más adelante, un coche de policía se detuvo,
preguntaron si estaba bien, me puse de pie,
se acercaron, les pedí disculpas, palmeando mi espalda,
me escoltaron hasta mi auto,
 sugiriendo dónde podía estacionar. 
Minutos después, estacione unos metros más adelante, 
salí y hablamos, les conté que había tocado un alma,
que esa alma me había tocado,
sintiendo una sensación única.
La conductora del coche de policía,
una mujer me hizo la misma pregunta.
Le conté la historia y ella sonrió,
con un gesto comprensivo, incluso maternal.
Mientras intentaba explicar de quién se trataba,
ella me miró a los ojos, sosteniendo mi rostro en sus manos,
y dijo: Sí, tocó tu alma, y si sentiste que tocaste la suya, 
anda tranquilo, nunca olvidarás a esa mujer,
y quizás, aunque lo niegue,ella nunca se olvidara de vos.
Ahora, no llores, sonríe, avanza, despacio,
porque si es como dices,
este día es una celebración, y debes
recordarlo siempre de esa manera.

RINCON Y CAFÉ.

En el rincón de una acogedora cafetería, 
sus miradas se encontraron por primera vez, 
como dos destinos entrelazados en una danza celestial. 
El aroma del café recién molido envolvía el aire, 

mientras sus almas se entrelazaban en un diálogo silencioso. 
Ella, con sus ojos que reflejaban un universo de misterio y pasión, 
captó su atención desde el primer instante.
Sus manos, tímidas al principio, 
se rozaron casualmente mientras compartían historias y risas. 
Cada palabra que salía de sus labios era un poema,
una melodía que aceleraba sus corazones, 
una promesa de un futuro incierto pero emocionante. 
Sus vidas se convirtieron en un libro abierto, 
listo para ser explorado y compartido.
El tiempo se desvaneció en aquel rincón del mundo, 
mientras ellos perdían la noción del reloj. 
Juntos, crearon una burbuja de amor y complicidad 
que los aislaba del bullicio exterior. 
En esa burbuja, los silencios eran tan elocuentes
 como las palabras, y los destinos se entrelazaban aún más.
Cada encuentro en la cafetería se convirtió en una cita con el destino, 
un recordatorio de que sus almas estaban destinadas a encontrarse. 
Mientras sus manos se aferraban a las tazas de café, 
sus corazones se aferraban aún más el uno al otro. 
A lo largo de las estaciones del año, su amor florecía y crecía, 
como un jardín secreto en el que solo ellos tenían acceso.
Las miradas furtivas se convirtieron en miradas profundas de complicidad.
Los susurros al oído se volvieron promesas de amor eterno. 
Y en un día soleado, en la misma cafetería que los vio unirse, 
él se arrodilló y, con una hermosa alianza en la mano, 
le pidió que compartiera su vida para siempre.
La cafetería, testigo silencioso de su historia de amor, 
se llenó de aplausos y lágrimas de felicidad 
cuando ella aceptó con una sonrisa radiante. 
El amor que nació en aquel rincón 
se había convertido en un compromiso eterno, 
una promesa de que sus almas seguirían bailando juntas 
en este hermoso viaje llamado vida.




En el Sur.

En soledad, 
carga consigo una mochila pesada,
sin música, pero con habilidades manuales
que destacan en su manos.
Ella es la viva representación de la soledad,
inmersa en expedientes enterrados en la memoria.
La vida la ha golpeado, y camina por el bullicioso bulevar,
en busca de la última aplicación que la conecte, 
sin saber con quién.
En medio de cientos de conflictos por resolver,
mentiras por archivar y documentos 
que aguardan a ser controlados,
a veces siente que la inmoviliza, 
esperando pacientemente, como Penélope,
en el antiguo andén del sur, 
donde algún día llegará su príncipe azul.
Espera que, con una varita mágica 
entre llamadas a la buena suerte,
pueda descubrir el paradero del azar.
Ella mira en el espejo de la realidad 
y ansía vivir en libertad, pero no puede.






domingo, 15 de octubre de 2023

ELLA.

 

Esbelta y frágil, como un rayo de luna 
que irradia luz en medio de la oscuridad, así es ella. 
Su sonrisa, una puerta abierta al sol, 
ilumina cada rincón en el que se aventura. 
Sus palabras, cargadas de sabiduría, 
disipan los miedos del desconcierto, 
y su corazón late con la fuerza de la vida misma, 
un regalo a todos aquellos que tienen el privilegio de conocerla.
Ella sueña con ojos abiertos, sus pensamientos vuelan alto, 
y en su singularidad, encuentra su grandeza. 
En su mundo, cada día es un lienzo en blanco 
que pinta con la paleta de la vida, 
creando su propia obra maestra.
Desde lejos, sin siquiera imaginarlo, 
se ha adherido a mi memoria de manera indeleble. 
Su ejemplo es un faro en el horizonte,
 una guía para toda la vida, 
una inspiración constante 
que llevamos en el corazón.

sábado, 14 de octubre de 2023

Mujer Mar.

Él conoce cada una de tus sonrisas, 
esas que iluminan tus días, 
así como las penas y las lágrimas que, 
en momentos de desdicha, 
has derramado en su presencia. 
Comprende el sabor de tus lágrimas, 
un sabor compartido que, 
de alguna manera, 
se mezcla con la esencia misma del mar. 
Vos y él han compartido un vínculo 
que va más allá de lo imaginable.
Has sido testigo de cómo el mar se aleja y regresa,
un ciclo perpetuo que sigue su curso, 
como una danza interminable 
que ambos conocen de memoria. 
Lo esperas con ansias, lo buscas 
con determinación en sus orillas, 
y cada vez que se encuentra contigo, 
le confiesas tu amor apasionadamente.
El mar te abraza con su vastedad, 
te estremece con la furia de sus olas, 
pero también te acaricia 
con su brisa suave y tranquilizadora. 
Son cómplices, en esta danza eterna, 
dos seres que han sellado un pacto indeleble de por vida.
Juntos, han dado origen a la ola más hermosa
que acaricia la madrugada, 
una creación conjunta que se despliega 
con majestuosidad en la playa.
Vos, la dama del mar, y él, tu amante eterno, 
comparten una conexión que trasciende lo tangible, 
un lazo de amor y misterio 
que perdurará en las eras por venir.

LUJURIA.


Eres la llama que enciende mi deseo,
acompañas mi piel, lujuriosa melodía,
en cada noche de pasión intensa,
tu ternura me envuelve, mi guía y guía.
Tú y yo, entrelazados, ardemos,
bajo la luna de deseos sin censura,
tejiendo versos que nos hacen gemir,
como amantes ardientes, sin premura.
Los rayos de la luna, testigos mudos,
iluminan mis susurros, despiertan mis sentidos,
en el oscuro rincón de los amantes desnudos,
dándole vida a mis anhelos compartidos.
Tú y yo, unidos bajo la luna,
como un solo cuerpo en un éxtasis eterno,
el tiempo se desvanece en nuestra alcoba,
en esta unión de lujuria, luna ardiente, amor sincero.



viernes, 13 de octubre de 2023

VOS.

Después del teclado en la Oliveti, 
entre las palabras, las comas y los puntos, 
la tarde se convirtió en noche, y allí estabas vos. 
Tu aroma inconfundible perdura en mi memoria, 
como la tinta que se impregnaba en mis dedos, 
luego en las hojas en blanco que se alineaban
prolijamente en la mesa dispuesta para la ocasión.
El esténcil quedó en el pasado, 
relegado a los recuerdos, 
mientras la fotocopia y la impresora 
asumieron su lugar. 
Vos, en un rincón de mi mente, 
sos testigo silencioso de un tiempo inolvidable. 
Las hojas que pasaron por tu cuerpo llenaron carpetas de estudiantes, 
se convirtieron en volantes de propaganda y afiches de recitales.
En medio de antiguas proclamas políticas, 
empapadas de engrudo, las pegamos en las paredes
 para despertar a una sociedad dormida. 
Así, humilde y callado, fuiste el vehículo 
de nuestras palabras, nuestros sueños, 
y la voz que anhelábamos compartir con todos
por un simple y feliz mundo mejor.


jueves, 12 de octubre de 2023

DAÑO.

El fuego se desata, 
incontenible,una furia en llamas que nadie detiene,
acusa la tierra, se esparce, se enardece,
un ciclo eterno de destrucción y desvelo.
El clima, testigo mudo de la afrenta,
acusado por la humanidad imprudente,
buscando someterlo, imponer su tormenta,
sin comprender que su poder es latente.
Parido, naturalmente, por la naturaleza,
el fuego arde, un ciclo ancestral,
una danza de caos y fortaleza,
una llama en el corazón de lo real.
El hombre, acusado de dañar su hogar,
busca dominar lo que no comprende,
pero el fuego y el clima continuarán,
en una danza eterna que nunca se vende.







miércoles, 11 de octubre de 2023

Con Ella.

 Entre las páginas deshojadas de libros antiguos, 
te revelo en las noches de una nueva primavera, 
cuando una brisa tibia acaricia nuestra piel 
y se cuela por la ventana entreabierta del insomnio.
Te desvisto en versos sensuales, como un preludio 
a un paseo nocturno por el Buenos Aires que late sin tregua. 
En San Telmo, te pierdo entre sus callejones adoquinados, 
mientras en La Boca, me abrazo a tu esencia 
en medio de su vistoso esplendor.
Luego, en la avenida Corrientes, nos entregamos 
al compás del viento, danzando un tango apasionado. 
La noche se siente como un amante secreto 
que nos envuelve y nos hace sudar entre caricias y besos, 
nuestros cuerpos se entrelazan en una sinfonía de deseos.
La lluvia, cómplice de nuestras pasiones, 
nos lleva de la mano a recorrer el barrio, 
donde el silencio es roto por antiguos relojes 
que marcan el inicio de un nuevo día. 
Nuestros cuerpos aún arden de deseo 
mientras el alba se asoma.
Entre letras, estrofas y un punto final, 
pintado en el bastidor de los sueños, 
desnudas la vida con la pasión que arde en tus ojos. 
Nuestra unión es eterna, un instante que perdura, 
donde el deseo se mezcla con la eternidad, 
en una danza que no conoce fin,
mientras bailamos desnudos un tango.

SOLA.

 Detrás del cristal, la lluvia cae sin piedad, 
como lágrimas del cielo, y encuentra un espejo en tus ojos.
Tu vida se envuelve en una bruma de angustia, 
como un laberinto que se retuerce sobre sí mismo. 
Las palabras, tan nítidas en otros tiempos, 
se mezclan ahora con el amargo sabor del alcohol, 
transformándose en un lamento silente.
Los días se deslizan, como arena entre tus dedos, 
en un reloj que no entiende de pausas ni treguas.
Las noches se alargan en una danza eterna de soledad,
donde la única compañía es la botella que se vacía poco a poco.
Detrás del cristal, 
los recuerdos y las penas se entrelazan en un abrazo melancólico. 
Tu lengua se enreda en las palabras, 
como si no supiera cómo expresar lo que yace 
en lo más profundo de tu ser.
Te duermes en el regazo de la soledad, 
sin otro consuelo que el alcohol que te abraza,
 aunque sea una compañía fugaz y traicionera.
Sola, detrás del cristal, enfrentas tus demonios
en la penumbra de tu propia mente. 
Cada sorbo es un intento de ahogar las sombras que te acechan, 
pero sabes que al final, solo quedará un eco de lo que alguna vez fuiste.

ELLA.

 La seducción se despliega
en tu mirada profunda,
donde los secretos se ocultan
y los deseos se revelan.
Cada palabra que susurras
acaricia la piel,
como un suave roce
que enciende la pasión.
Tus movimientos son un baile
de tentación y misterio,
despertando anhelos ocultos
y avivando la lujuria.
La seducción es tu arte,
un juego de miradas furtivas,
de sonrisas traviesas,
que nos envuelven en el deseo.
En cada gesto y suspiro,
en cada encuentro furtivo,
tu poder de seducción perdura,
y caemos rendidos a tu encanto.

EQUILIBRIO.

 Elevándose entre el cielo y la tierra,
su cuerpo resplandece con un esplendor seductor,
una sinfonía de energía y dulzura.
Destreza y espíritu se entrelazan,
su alma se abre al vasto universo,
su voz se alza hacia el sol ardiente.
Sus movimientos son una danza sensual,
una celebración de la vida en su plenitud,
cada gesto una caricia al alma.
Ella es la portadora de un don especial
que abraza los colores de la vida,
que se conecta con la tierra y las estrellas.
Su corazón late al ritmo de una pasión ardiente,
una balanza entre sueños y realidades,
y en esa armonía, encuentra su plenitud
solo en ella, una MUJER.



CROCANTE COMO VOS.

Tus ojos, sin necesidad de melodía,
son la canción más hermosa, 
su luz busca ansiosamente
adentrarse en mi corazón
tras expresar en palabras 
el brillo que poseen.
Tu cabello, salvaje y audaz como tu ser,
se derrama sobre tus hombros,
dibujando sombras en la penumbra.
Solo el elegante velador de noche,
con su luz cálida y suave, 
comparte la escena.
Tu figura domina el paisaje de caricias,
múltiples y apasionadas, 
como una sinfonía que llena el aire. 
La luna se desliza,
y tú te escapas en sueños,
única e irresistible, en las noches
de una primavera que apenas 
comienza a dejar caer
sus hojas cálidas y crujientes,
 igual que vos.



ARTISTA.

 Sus ojos, color de tierra húmeda,
su cabello, cascada de miel dorada,
de un matiz que despierta pasiones,
teñido según sus deseos o humor,
como un lienzo que cobra vida
en la paleta de su ánimo.
A diario, en la intimidad de su refugio,
se sumerge en los colores acrílicos,
las carbonillas y las letras,
que brotan de su ser y su esencia,
como susurros apasionados en la noche.
Su voz, suave y seductora,
embriaga las conversaciones nocturnas,
mientras se entrega por completo al arte,
desnudándose ante el lienzo
donde pasa horas incontables,
trazando la crónica de la vida
con pinceladas de amor y seducción.

Espacio.

El sol se asoma con ternura, acariciando tu piel,
en esta dulce mañana y en la serenidad de tus ojos,
una sonrisa, aunque melancólica, se dibuja.
El desayuno llega como un abrazo cálido,
marcando el inicio de un nuevo día sin amor,
pero tú, entregada al destino en silencio,
llevas sonrisas profundas en el desafío de la vida.
La esperanza, como una bailarina elegante, se desliza,
oculta en la distancia, y una sonrisa se esconde
en tus ojos tristes, cansados de esperar,
en tus labios resecos y en tu corazón que ha conocido el desvelo.
En estas mañanas donde la tristeza se mezcla con la poesía,
buscas la felicidad que yace escondida
en el laberinto de la vida, sin rendirte,
porque en cada vuelta del camino, 
aún hay espacio para el amor.

INTENSO.

Detrás del sol, 
en el reino donde los colores danzan en armonía, 
las lágrimas se convierten en joyas 
que componen el arcoíris más bello del universo,
guardé metáforas en un lenguaje secreto.
Cada amanecer, escribí tu nombre en letras doradas, 
anhelando que algún día, el viento 
las lleve de paseo por el mundo, 
susurrándolas en cada brisa, 
compartiendo este intenso sentimiento 
que late en mi corazón.
Silenciosamente, te evoco,
sin pronunciar tu nombre en voz alta, 
porque en la melodía de las metáforas 
y en el baile de las palabras, 
tu presencia se vuelve eterna 
en el rincón más profundo de mi ser,
allí donde solo los latidos de mi corazón 
susurran mis letras por vos.

Solitaria.


Solitaria, ella danza al ritmo del viento,
solitaria, su canto es una melodía nocturna,
desnuda su alma con el duende de la noche,
sus versos y el saxofón, en la alborada sin testigos.
Aguardó detrás de la puerta, con anhelo,
buscando el regreso que nunca llegó.
En vano pintó con colores pastel el lienzo,
y adornó la mesa, las paredes, y su corazón.
Cocinó el pastel favorito con amor y paciencia,
pero el tiempo se deslizó sin compasión.
El metro se retrasó, ella se cuestionó mil veces,
el auto se averió, ¿por qué no llamó?
El reloj de pared, sin segundero, giró y giró,
pero él nunca cruzó el umbral.
Solitaria, casi en un rincón de la habitación,
ella espera con calma su llegada, sin urgencias.
Lo que desconoce es que, a pocos pasos de la puerta,
en aquella fría y oscura noche de invierno,
él, casi a cuadras, fue silenciado,
resistiéndose a entregar un ramo de flores
que simbolizaba su compromiso de amor eterno.

martes, 10 de octubre de 2023

SARA VA.

Entre lápices y pinceles
los colores corren, las carbonillas
vuelan, el clima saborea la tarde
y ella encuentra la vida en cada trazo,
en cada pincelada y el suspiro
de la creatividad de sus manos.
La música la acompaña
de Vivaldi hasta Serrat
y en la poesías de Machado
susurra el clima de la inspiración, 
entre diagonales, donde el viento
recorre la ciudad, zigzagueando
su nombre cada ocho cuadras
en una hermosa plaza donde 
los colores dibujan  sus nombre
sobre la copa de los árboles en primavera

viernes, 6 de octubre de 2023

Tuyo.

Me entregué por completo a tus manos, 
a ese delicado murmullo de tus palabras,
a la dulce melodía que emana de tu voz.
Me sumergí en el suave compás
de tus trazos de colores, 
que con maestría y pasión 
dabas vida a tus creaciones.
Me rendí a tus hermosas palabras,
a la manera en que hilabas tus frases
con puntos y comas, tejiendo historias 
que coloreaban la existencia.
Descubrí que podías pintar la vida 
en vibrantes tonalidades, y cada día,
formabas arcoíris con tu nombre 
en las tardes lluviosas de mi alma.
Te convertiste en mi compañía 
en las noches de insomnio, 
en mi confidente en la distancia. 
En poco tiempo, me vi atrapado 
por la magia de tus letras y me hiciste tuyo,
al igual que algún día serás mía. 
Juntos, enfrentaremos la diversidad 
con sonrisas y abrazos,
manteniéndonos unidos 
ante cualquier adversidad 
que la vida nos depare.
exploraremos nuestros deseos 
con sonrisas y caricias, 
manteniéndonos unidos ante la lujuria
y pasión que la vida nos regala.

 

lunes, 2 de octubre de 2023

DEL CRISTAL.

Detrás del cristal, 
la lluvia danza como lágrimas 
que el cielo derrama sin piedad, 
y en ese reflejo tu vida se torna
un inquietante abismo de angustia. 
Las palabras que intentas pronunciar 
se entremezclan con el amargo licor 
que empaña tus sentidos, y los días huyen 
de tu existencia como aves 
en un interminable ocaso de noches solitarias.
Detrás del cristal, buscas evadirte, 
escapar de tus penas sumergiéndote 
en sorbos profundos de alcohol. 
Tu lengua, enredada y pesada, 
lucha por articular lo que tu corazón siente, 
pero las palabras parecen enmarañarse 
en el laberinto de tu mente. 
Finalmente, te rindes al abrazo taciturno del alcohol, 
y caes en el sopor de la soledad, 
donde solo el eco de tu propio aliento 
es testigo de tus lamentos.
Sola, detrás del cristal, enfrentas
tus demonios personales en un duelo silencioso. 
Cada sorbo es un intento de acallar 
los susurros de la tristeza que te atormenta,
pero al final, te sumerges en la profunda 
y agridulce soledad que solo el alcohol puede ofrecer.



Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...