No fue Casual.

 Nuestro encuentro no fue fruto del azar,

nuestra cita estaba escrita en algún lugar.

Quizás en líneas torcidas, tal vez en vidas pasadas,

el hecho es que nos conocemos,

y en esta vida, siento un deseo apasionado de amarte.

No sé qué poder tienes sobre mí,

no estoy aquí para juzgar ni tratar de entender.

Solo sé que existe un deseo intenso de amarte,

como si nos conociéramos de vidas pasadas.

No importa cómo, no importa cuándo,

nuestro destino se entrelaza en este momento.

Las conexiones del pasado nos guían,

y el presente nos brinda la oportunidad de amarnos.

Así que aquí estamos, unidos por un lazo invisible,

como si nuestras almas se reconocieran.

En esta vida, con ansias locas de amarte,

como si nuestro encuentro estuviera escrito desde siempre.

NOSOTROS.

 Diez minutos más para perderme en tu mirada,

cinco minutos para deslizar mis manos y acariciarte,

tres minutos de aproximación, para sentir el latir de nuestros corazones,

y susurrarte al oído que necesito tus brazos alrededor de mí.

Un minuto adicional para pronunciar dos palabras mágicas: "Te amo".

Un reloj que abarque todo el tiempo,

un tiempo que transcurre a tu lado,

donde cada segundo es una joya,

un tesoro compartido en este viaje juntos.

El tiempo ya no es solo el monótono tic-tac que cruza el espacio,

ahora es tu risa, tu complicidad.

Vos y yo, dos en uno, uno en uno,

sin pausas, sin prisas, pero siempre soñando.

El tiempo se ha transformado en un lienzo

donde pintamos sonrisas, aprendizajes y complicidades.

Cada momento con vos es una paleta de colores

que da vida a nuestro propio universo,

un universo donde el tiempo se diluye

en el éxtasis de cada encuentro,

donde el reloj es testigo de un amor sin medida.

donde vos ahora dormís, y yo. . .

te observó y te escribo.

Tu Piel.

 Las estrías en tu piel, tatuajes del amor entrelazado,
En la suavidad de tu cuerpo, emergen historias en relieve,
las estrías danzan como versos que el tiempo no desvanece.
Son marcas que relatan risas compartidas y crecimiento conjunto,

huellas de amor grabadas, tu piel es el sagrado testamento.
Cada línea es un capítulo palpable, un relato de tiempo tejido,
senderos que llevan a momentos intensos, sin ser olvidados.
Tus estrías, testigos silentes y sinceros, guardan secretos profundos,
son cronistas que narran la pasión en cada tramo de tu cuerpo.
En cada curva, un recuerdo se despliega como un poema,
la piel es el pergamino donde el amor ha dejado su huella.
No son simplemente marcas, sino abrazos indicados en el lienzo,
tus marcas, visibles o no, son versos ardientes que el amor ha trazado con empeño.
Son alas de mariposa, símbolos de metamorfosis y sensualidad,
pintadas con dedicación en la sinfonía de tu anatomía.
No hay vergüenza en estas líneas que cuentan una historia apasionada,
son testimonios visibles de amores que han dejado la vida grabada.
Así, forman un mapa de afecto, con el sello del tiempo perfecto

 y el calor de encuentros intensos.
Cada marca cuenta una historia sensual y profunda de amor,
un recordatorio eterno en tu propia piel, en cada curva, 

en cada ardor de los días compartidos y entre mis brazos,

hoy encuentran el calor, el refugio y las horas compartidas.