SOLOS EN LA MADRUGADA. *

Sobre mi pecho dulce caricia
y en ellos mis manos, enredando
dedos suavemente, rojos, naranjas
cobrizos, arco iris de suavidad
tus cabellos que simplemente
hablan de vos, de tu forma de decir,
de tu expresión y tu ser.
Y entre los dos, desnudos
después del último café
antes de la medianoche, donde
los vasos de hielo guardan el aroma
al whisky saboreado entre nuestros labios.
Se detiene el tiempo de los relojes
y los besos comienzan a marcar
el ritmo lento de la noche,
hasta el primer rayo de sol
que baña tus senos erectos, en el
instante del grito final,
donde solos en la madrugada,
nos volvimos a amar una vez más
sin tiempo, sin prisa y sin demora.

LIBRE. *

Donde escondes
la fragancia del viento,
y susurras a solas el perfume
en colores de la vida, solo ahí
estarás siempre acompañada.
Tu cuerpo danzara libre
sin ataduras horrendas al formalismo,
y entre letras puntos y comas,
escribiremos la vida sin distancia.
Mis brazos serán tu cobija,
y el calor de tus palabras
mi abrigo, juntos conquistaremos
el pequeño mundo,
entre risas, lágrimas y bellos
instantes continuados, la vida
se convertirá en una diaria
sorpresa,  juntos la compartiremos
en cada segundo de los olvidados
relojes del tiempo, recordando
el primer encuentro, algún día,
en algún lugar del universo.

SOBRE EL RAMA. *

Sonidos y flores, ritmo y fragancia,
la noche transcurre sin prisa,
velas en la cena de gala,
solo vos y yo, compartiendo
la mesa del rincón acogedor
de la casa en el delta.
Tu figura transita límites
tus besos los rompe en la luna
y entre estrellas de arco iris
la madrugada asoma sin prejuicios.
Tus labios estallan, mis brazos
abrazan en tu cuerpo la vida
y antes del primer rayo de sol,
te acunas en un vaivén descontrolado
dejando la vida, una y otra vez tu cuerpo
inhala y exhala la transpiración
y al grito uniformes del silencio
el río crece, las lágrimas brotan
y entre besos y abrazos
nos fundimos en amor, dentro
de la oscuridad del sol.

COMPAÑERA NOCTURNA. *

Por donde vayas, en días de viento
y tormenta, cuando tu cuerpo decida
descansar o seguir el camino,ahí estaré
acompañando cada paso, cada lágrima,
tu sonrisa y tu esfuerzo diario.
fuimos eligiéndonos mutuamente
y así, será nuestro camino compartido
a través de la vida, mujer de los mil días,
las mil noches y los sueños despiertos
bajo el mismo cielo, al compás de
la única música que nos seguirá
hasta el minuto final,
cuando el piano ,tus manos
y esa suave melodía que endulza
de tus labios, el día que se apague
en la noche de las notas sin sentido, el humo
del último adiós
al dos por cuatro.