El amor no se busca, no se mendiga
no tiene precio, no se compra, no se encuentra.
No aparece de golpe, ni muera de esa manera,
el amor crece, se cultiva minuto a minuto
entre dos personas, en el diálogo,
en los mensajes, en la conversación
a pasar un momento agradable, a caminar
tomados de la mano respetando el silencio
y sonreír hasta las lágrimas de alegría,
el amor no cubre espacios ni necesidades,
no remplaza a otra persona, el amor
es algo mágico que no todos
están dispuestos a disfrutar
leyendo el alma, abrazando el corazón
y entregándose al otro sin caretas,
sin importar la edad, el color, o la religión,
el amor es dar todo después
de haberse encontrado con uno mismo,
para acompañarlo siempre y ser acompañado,
el amor es maravilloso y en algún lugar
está, y un día, tal vez el menos pensado,
detrás del cuerpo menos imaginado,
la voz nunca escuchada y el aroma
ni siquiera registrado, llega.