DÉCIMO C *

Recorrí tus cabellos suavemente
y tu cuerpo  comenzó a vibrar
en la noche de verano, aquel balcón
y nosotros en la soledad de la noche,
nos cobijó sentados en el piso,
intentando ocultarnos del calor
hasta que tímidamente comenzamos
a besarnos con suaves caricia de tus labios,
tus cabellos, tu ojos, tu cuerpo
por completo hicieron la velada inolvidable
donde por primera vez, nos unimos
a la vista del cielo desnudando el amanecer
en la penetración mas suave y mas
salvaje del décimo piso en la
soledad que ya dejamos caer
al vacío culminando la noche
al despuntar el sol, sobre
tus senos sobre mi cuerpo
que despertó por vos.