LO SABES. *

Te escribo recostado
sobre mi tablero
extrañándote como siempre.
Hoy me encuentro vacío
sin saber mucho
que hacer por estos días
en que no te puedo ver,
siempre es así,
a veces creo que la espera
me vuelve un poco loco
de amor, porque extrañarte
es lo más bonito y
triste que me ha pasado.
Te extraño a pesar de
que conversamos seguido.
Te extraño porque no puedo
mirar tus ojos tiernos.
Te extraño cuando el viento
se cuela por mi ventana,
el frío me envuelve y
me recuerda que
no estás aquí para abrazarte.
Te extraño, siempre te extraño,
tus palabras, tus caricias,
nuestras conversaciones y
tus divertidas ocurrencias
que me hacen tanto bien.
Te extraño cuando camino
por la calle, quisiera
llevarte con mi mano en tu hombro.
Te extraño que a veces
quisiera no extrañarte,
no porque no te quiera
si no porque tengo
miedo de quererte tanto.
Te extraño… siempre te extraño,
y vos lo sabes.