Sin verte, hasta aquella increíble noche
encontré sin buscarla una gran mujer,
no fue mucho tiempo, antes de que llegara
la luna a recostarse, mi corazón y mi pensamiento
sabían que no estaban equivocados,
realmente única, lo supe antes de conocer
tu voz, porque desde aquel instante
vos supiste tocarme el alma,
conversando entre palabras brevemente escritas.
En ese abrazo a distancia, en cada mensaje compartido, en cada risa y confidencia,
surgió el compartir una historia
escrita en secreto, un vínculo que creció sin estrellas.
Cada día te sentía más cerca, aunque estuviéramos lejos geográficamente.
Fue entonces cuando supe que estabas destinada a ser
mi razón de sonreír, mi confidente.
Fue como si el tiempo se detuviera, y toda la espera,
se convirtió en una realidad viviente.
Al encontrarte, supe que este era solo el comienzo
de una historia que juntos escribiríamos.
Lo nuestro es un viaje que sigue creciendo día a día,
una conexión que trasciende la distancia y el tiempo.
Cada momento con vos es un regalo, cada palabra, un verso de amor.
Sin verte, te encontré en mi vida y sé que en cada día que pasa,
lo nuestro se fortalece, porque con vos, he encontrado,
lo que tal vez muchos vieron, pero yo mire.