Sacudes la mañana
y el día se torna primavera
con un simple mensaje que llega,
tu voz penetra los umbrales de la vida
subiendo la escalera de los días,
perforando la noche y acurrucándome
entre tus brazos una y otra vez,
con vos ignoro el tiempo
dejo los relojes arrumbados
en el viejo cajón de la casa y vivo,
sin tiempo, sin demora
con la alegría de saber que estas,
ya que la distancia no existe
y el día se torna primavera
con un simple mensaje que llega,
tu voz penetra los umbrales de la vida
subiendo la escalera de los días,
perforando la noche y acurrucándome
entre tus brazos una y otra vez,
con vos ignoro el tiempo
dejo los relojes arrumbados
en el viejo cajón de la casa y vivo,
sin tiempo, sin demora
con la alegría de saber que estas,
ya que la distancia no existe
pues te llevo adentro de mi cuerpo
día tras día desde aquella noche,
donde el río acompaño tus labios
para organizar la mejor fiesta
entre nuestros cuerpos,
ensamblándolos por siempre
a pesar de todas las tormentas
que intenten separarlos.