CARICIAS DE SOL. *

En tus labios,
se fue la tarde de septiembre,
mis dedos jugaron tus cabellos
al enredo del sol en  retirada.
Nos abrazamos ya casi de madrugada,
y al despertar de aquella novela
que juntos vivimos crujiendo
fantasmas de un lejano pasado
envolvente en la memoria.
Nos prometimos el amor
para toda la vida, lagrimeaste,
sonreí, me miraste.
Y hoy, pasado los años,
el recuerdo sonríe en tus labios,
y mis dedos enredados en tu
lacio y largo cabello, sonríen
al compás de mis labios
sobre los tuyos en caricias de sol.

SOLA. *

Tu voz susurra en la noche,
las estrellas vinculan tus sueños,
y acurrucada en el rincón de la cama,
intentas viajar a los brazos
que te esperan llenando el vacío
que se produce cada vez que
te acuestas resignada a la soledad.
Los minutos corren,
los días pasan lentamente,
Buenos Aires duerme
y en un rincón, una mesa
del viejo bar de San Telmo,
te espera una flor, una poesía
y un beso, que cambiara tu vida,
lo sabes, lo intuyes, lo deseas,
y el último compás de un tango,
llega el beso de las buenas noches,
en la poesía a tus labios en madrugada.

EL PRIMER CAFÉ. *

El día se escapa en rincones
grises de angustia y nostalgia,
Buenos Aires se queja detrás
de miles de ventanas, cerrando
la amargura de un tango sin melodía,
Corrientes lagrimea añorando
el paso a paso de los porteños
que ya se fueron de viaje,
la noche duerme entre sobresaltos
de trasnochados bohemios,
al compás del último verso
de poetas sin memoria, y a lo lejos
tu nombre suena, en la distancia
de cada madrugada, donde esperas
que el mundo despierte de la pesadilla,
sentada en la  cama con encaje y la taza
del primer café del día, para seguir sobreviviendo
en el vacío de las sabanas frías, esperando
el abrazo que llegara  de lejos
cuando el mundo despierte
y el sol te guiñé un ojo robándote
la primera sonrisa del día.   

SIN DISTANCIA. *

No hay tiempo ni distancia,
fronteras ni gobiernos,
no hay color ni raza que lo detenga,
puede que vuele en el éter
de las ondas más lentas,
en un mensaje esperanzador,
o circulé desde el más moderno
de los satélites en órbita,
pero de cualquier manera,
nada ni nadie impedirá
que llegue el mensaje
de amor, que rompa
el mal estar de tu día,
en la distancia más larga
y sinuosa que cruce el universo.

LLUEVE. *

Llueve, detrás de las ventanas,
llueve, me abrazas y a media luz
la música de la  tarde suena.
En la suave respiración que
emerge de tu cuerpo entre
susurros, de solitario cansancio,
te enojas, tus ojos se achinan
y callas, desaparece el brillo
y se esconde la siempre
inmaculada sonrisa de tu rostro,
Llueve se escapa la tarde,
en el silencio del abrazo
y solitariamente duermes,
acurrucada en el frío
de una tarde mas, donde
las palabras se confunden,
entre gotas de lluvia,
ráfagas de viento y la incertidumbre
que provoca el silencio
del profundo y sano amor
que se desliza por el vidrio
y acaricia  mi rostro.

ABRAZADOS. *

La bandeja sobre la cama,
la taza de café, las tostadas
y yo en el laberinto,
la cama vacía, fría inhóspita,
relación que nos saca una sonrisa,

en medio de la soledad de los abrazos,
entre mates y crocantes cereales
que crujen nuestro despertar,
la distancia se acorta,
las temperaturas se equilibran,
y sentimos el abrazo en los ojos,
los besos en el alma, y el amor
que a diario nos acompaña,
un día más, en este mundo
donde a solas inventamos juntos
la historia jamás contada,
entre la luna y las caricias
que en poesía surgen de las estrellas
abrazando el sol cada amanecer a distancia.

SOÑARTE EN POESÍA. *

Se escapó la luna
buscándote en versos
y con los primeros rayos de sol,
fue acomodándose el domingo
entre letras que te nombran
en el silencio de la mañana,
el recuerdo de tu voz
comenzó con ritmo,
a describirte en palabras,
tu imagen colgada con un clip,
me guiño un ojo y en  minutos,
te desnudé en palabras,
te describí como nunca antes.
Finalizado el esquema
descubrí  el amor en lágrimas,
la soledad en el mate y a vos,
en cada rincón de mi vida,
tan cerca de mi corazón
y tan lejos de la realidad,
que el llanto pudo más que el día
y me dediqué a soñarte en poesía.

SOBREVIVIENDO. *

Mientras las lágrimas corren lentamente,
en medio de la noche, la oscuridad del cuarto
transforma el silencio, te acuestas mirando la pared,
y a centímetros esa respiración que un día
te tuvo abrazada hoy te molesta, te fastidia
y tratas de dormir sin moverte
debajo de una sabana fría, donde
ya no quedan ni recuerdos de aquellos tiempos,
las lagrimas corren y pasadas las horas él se levanta,
te haces la dormida pero lo escuchas,
al retirarse te acomodas plácidamente,
y secas las huellas del suspiro en libertad,
reconociendo que la vida es otra cosa y otra causa,
pero, al estirar el cuerpo antes de incorporarte,
piensas en ellos, el café comienza a filtrarse lentamente,
y en el sonido del día, surges una vez mas
como el ave fénix de la casa,
donde llega el sol y acurruca tu corazón,
a seguir cada mañana en la soledad de un hogar sin vida.

A VOLAR. *

Recarga tu vista agotada
angustia acumulada,
en rasgos en tu rostro
que dibujan la expresión
del cansancio sin ocultar.
Te robo una sonrisa
y cambia tu mirada,
se sonrojan tus mejillas
y tu mente se despeja
por momentos de fantasmas.
Bella por donde te mire
y transparente por donde te busque,
mujer de las letras perdidas
en prosas inconclusas,
desdibujas los días
en cuentos que quisieras vivir,
y buscas el sol durante la noche,
mientras la vida sigue,
y la luna, te espera
para llevarte a volar,
con las estrellas en busca
de tu destino.

CON ELLA. *

Te descubrí envuelta y solitaria,
enhebrando letras
de viejos poetas arrumbados
en estantes prolijamente acomodados,
tus ojos color tiempo, viajaban con ellos
en busca de nuevas aventuras en verso.
Susurrando poesías de amor en tus labios
encerrada en la triste y fría habitación,
Te descubrí y me descubriste,
juntos comenzamos un viaje sin regreso,
conocimos rincones ocultos en el fondo
de las profundidades menos visitadas,
y a partir de aquella tarde de primavera,
comenzamos la novela más linda
a escribirla juntos, entre palabras
de algunos crucigramas y de fondo
la mejor música que día a día
fuiste poniendo vos con tu voz,
el tiempo paso, las tardes cruzan
las tazas de café, mezcladas con mate
amargo y algún que otro suspiro,
el cuento va tomando forma de novela
y en tu sonrisa, pareciera que el final
nunca llegará, porque en tus labios
y en tus ojos, está el epílogo de la vida,
la sonrisa de tu rostro
muy lejos,  y sin ninguna aparente
decisión de llegar rápidamente al final.

VIEJOS TABÚES. *

Seduce con inquietante encanto,
desconsoladamente hasta perderse
en los laberintos húmedos,
de sus lugares más secretos
en los cuales me escondo,
por seguir el sudor envolvente
sin miedo a perderme.
Donde la fragilidad se esconde,
donde el beso nunca ha llegado
a través de las estaciones,
donde juntos descubrimos
la primavera en el invierno,
el otoño, en el verano, y nuestras
almas se unifican en besos de rosas,
valles de abrazos y elevaciones
que juntos disfrutamos como niños,
abrazados en la oscuridad del sol,
detrás de viejos cortinados
arrancados de antiguos tabúes

donde luce con una solo remera

el encanto de su amor entre cuatro paredes,

tapando la suave música

con sonidos de placer liberados 

al viento sin tabúes.  
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