bellos recuerdos.
Charlas de mate de por medio,
algunas hermosas y otras no tanto.
Me quedan, también,
muchos proyectos por realizar,
pero quien pone fecha de vencimiento
a un proyecto que,

presenta una dificultad
jamás terminará su obra,
pues los cimientos que no se ven,
son, siempre, la base de todo.
Costosos, de mucho trabajo,
abandonarlos es como dejar
que el final feliz
lo disfruten otros.
La escuadra esperó en el tablero,
intentarlo fue la idea,
pero quien borra con el codo
lo dibujado con la mano . . .
jamás termina su proyecto.
Las líneas volarán en vano
al pozo de las ideas vacías.