SIN ENCUENTRO. *

 Buscaba paz en la lectura nocturna,
entre poemas que alborotaban a mi alma,
en cambio, encontré un amor escondido,
como si fuese un increíble cuento.
Nació en letras escondidas de pudor
como el cálido murmullo del día,
entre rimas que llegaron,
hasta que juntos encontré la libertad
de sueños elaborados con el corazón,
en la esperanza de ser una verdad,
con la alegría de momentos compartidos
y el deseo de querer mucho más.
Cada noche nacía envuelto en sus brazos
y al amanecer sonrió con la triste realidad.
Fue por casualidad que el destino nos juntara
y sigo allí, soy el dueño de sus versos,
es la musa que palpita al recitar,
el silencio de mis noches azules,
la piel más allá del roce,
la humedad latida en un beso al pasar,
en esa mirada dulce que siempre me cautiva,
y la solitaria lágrima que simplemente se derramara
perdiéndose en la sabanas

donde siempre me encuentra

abrazado a ella.

TAPÁNDOME LA BOCA.+

La noche se puebla de recuerdos
fragantes, silencio que la acompañan
se nutren de voces ausentes.
El verano llega verde, subiendo maduro
la espera de las sombras se adormecen
en soledad, las miradas aparecen.
En primavera tu mirada es un grito
devorando colores, en la voz de la vida,
la paleta revive en el río peregrino.
La tierra tiende ramas de esperanza
el tono se nutre de tiempo y paisaje,
al avivar el canto suspirando estalla
floreciendo dulce su voz creciente,

y en el fondo, donde toda parece irreal

hasta las uvas del viejo parral quieren 

gritarme cuando transito bajo ellas,

ahí estas, siempre vos endulzando la tarde,

dos horas antes, cada vez que a mí

se me ocurre buscarte entre palabras sueltas

escondiendo tu nombre al universo,

por miedo al virus que quizás tal vez

te contagié de envidia en medio

de las frutas más deseadas,

sentada sobre mis rodillas tapándome

la boca con tus senos. 

LA ESCALERA. +

 Anoche soñé con una escalera,
vos, me invitabas a subir,
vení conmigo me dijiste,
paso a paso, escalón por escalón.
En el primer nivel,
me mostraste el gusto de saborear
sin prisas muy lentamente.
Quería quedarme, me dio miedo
seguir subiendo pero me intrigo;
cerré los ojos y seguí
es en el siguiente paso,  hay el mayor placer,
la mayor alegría, confié y subí
queriendo y no queriendo,
me aferré tanto a tu mano,
le quise ganar al miedo
pero me di cuenta de que ahí,
estaba el escalón de la pasión,
quise quedarme de nuevo
porque subir más alto era muy tentador.
Pensé y pensé será el siguiente paso
es el paso del amor.

Sonreíste y dijiste de nuevo,

subí, sin miedo a encontrar. . .
tenemos una nube allá arriba
a donde quiero llevarte.
Estarás cerca de mi
y te gustará, porque ahí 
es donde vos y yo 
nos amaremos sin temor.

HASTA EL FINAL. +

La verdad, mis dedos
me dicen cómo eres,
cuando te acaricio el rostro, 

me detengo en tus labios,
y te ven, de lado a lado.
Sin vista ni juicios,
pues también necesitamos
tocarnos para encender la pasión

de tener, querer y amarnos,
siempre sin prisas por llegar al final.
La verdad es que no necesito
más que el roce de mis dedos
para verte sin miedo.
Pues mutuamente existimos,
como tontos, como locos,
como pájaros de paso,
que parten y vuelven
siempre al punto de partida,
tomados de la mano

hasta el final de la vida.

CRÉEME. +

Créeme, como si estuviéramos uno al lado del otro,
cara a cara y pudieras ver mi mirada transparente.
Créeme a mí, a mis ojos que no pueden esconder
lo que pasa en mi mente, en mi corazón,
en el alma errante que no se detendrá,
hasta que te encuentre y te proteja para siempre.
Créeme soy tuyo hasta que se gasten mis votos de amor,
hasta que los ríos se sequen, hasta que no haya más dolor
y mi cuerpo se canse y me entregue a vos,
piensa en mí como la verdad desnuda,
pura y cruda como piensas en la noche siguiente,
en silencio, hasta el descaro, y nos sorprenderemos
amándonos hasta el amanecer.
Créeme amor estoy parado aquí y soy real.
Estoy aquí escandalosamente completo,

a tu lado para toda la vida, aunque hoy

sólo seas una foto de un perfil en las redes

de este nuevo mundo en el cual 

todos estamos atrapados. 

ENCERRADA SIN VIDA. *

  Te quiero sin tentaciones locas, 
  simplemente te quiero. 
  Me gusta sentarme y dedicarte 
  un momento mientras te escribo, 
  en silencio la balada de este amor intenso. 
  Mientras te huelo a lo lejos y sin tenerte, 
  te tengo acurrucada en mis brazos 
  mientras de noche te contemplo,
  mis brazos se inundan de tu aroma 
  y tu cuerpo porque te tengo 
  y no te tengo, y aunque te quiera a lo lejos,
 sin saberte mía, ya que de nadie eres, 

solamente eres de tú, puesto que nunca tendrás dueño,

el amor es solo aventura, para tu mente salvaje
y nunca serás de nadie, solo de él y de tus sueños
llenos de sabia cobardía, encerrada sin vida. 

SIN VERTE.+

Aun sin verte me recorres,

aun sin oírte me susurras,

y así sin estar a mi lado

te siento y me estremezco.

Atraviesas mis pensamientos,

arrullas en mis oídos, 

besas mis secretos,

y acaricias mis suspiros.

Yo te describo 

en la deliciosa sensación 

de saberte junto a mí,

irrefrenable y apasionada,

como poesía palpitando en mi piel

desnuda a la distancia, salvaje y frágil

como aquella noche donde por primera vez,

nos miramos a los ojos en la oscuridad de la luna

caminando a orillas del río que 

nos acompañará siempre

entre poesías y conversaciones

a lo largo de nuestros días

como fiel testigo de la vida compartida

PUNTO CERO. +

 Con el alma te escribo en versos 
con los que pretendo llegar a tu corazón,
mis sentimientos brotan emocionados, 
profundos en impulsos que desbordan entre mis letras.
Quiero desnudar mis sensaciones y mis deseos
buscando entregar en cada verso un sueño vivido,
un momento intenso, una ilusión y un suspiro.

Cuando mis emociones rondan las palabras
y aflora la pasión, la fantasía y la seducción,
todos mis sentidos susurran poemas
en la inmensidad de la distancia,
donde solo vos y yo 
somos uno, en a pesar de los kilómetros
que nos separan sin destino en el punto cero,
te desnudo en el Ecuador y te describo en el paralelo
más lejano al olvido donde te llevo grabada
en mi mente con mi corazón.

A VECES. +

A veces  me guardo un poema
interno en una celda acolchada
para que no se lastime, y me queda adentro,

igual que un loco encerrado sin futuro.

Pasado el tiempo rebota contra las paredes,
y a veces estrellando pensamientos en el techo
revolcándose con las palabras por el suelo,
aparece ella, luminosa y audaz que calmaba la fiebre,
y aplacaba el dolor con sus finos dedos cirujanos,
me extirpaba los versos y en minutos,
lleno hojas en blanco gritándole
mi amor sin nombrarla,

solo a veces, el resto sigue dando vueltas

en la memoria buscando la dueña

de cada palabra que a diario,

es solamente de ustedes

una vez que las depósito aquí.

LO IMPENSADO PENSADO.+

Cuando ocurre lo impensado
resulta la sorpresa,
el cuerpo tropieza en pesados adoquines
se enreda, se multiplica, crecen apéndices
y aquello suena en melodía,
en ese eco que se encuentra en el otro

llega sensorialmente a destino.

Contemplar toda la sinfonía
resuena en la memoria y se acelera en la hoguera,
el alma nos brota líquida y la idea resucita,
todo pinta de primavera mientras ocurre lo impensado,
mientras ella duerme en el encierro,
su cabeza gira en lágrimas que nunca
pudieron ser contenidas como debería,
ella gira, duerme cuando cae el sol,

despierta cuando canta el gallo
y sobrevive cuando filtra el café.

SIN SALIDA. +

Sé que estas en algún lugar
encerrada buscando la libertad,
sé que tus lágrimas se secaron
buscando el camino incorrecto,
la revolución de viejos conceptos
con ideas de años que ya
quedaron en el olvido.
Sé que estás encerada en aquellos
años gloriosos, donde el mundo
parecía estallar en un mayo francés,
la boina que marcaba la libertad,
la independencia, todo estaba por llegar.
Llego y se fue acomodando
al mundo de las ideas y hoy,
sin palabras  y en silencio,
sola encuentras caminos sin salida,
empecinada en viejas teorías
que ya nadie entiende como revolución.
La mujer encontró el lugar que siempre mereció,
y los esclavos de la economía
nunca encuentran la felicidad
inventando rejas por decreto,

anulando el diálogo del entendimiento

a través de la tiranía de palabras oxidadas

que solo vos guardas en tu mente

enfermando día a día tu vida.