jueves, 3 de noviembre de 2022

CON ELLA.


Un día, cuando todo
estaba casi resuelto, nada ni nadie
podía moverlo de la última decisión,todo estaba consensuado,le faltaba solamente sentir el perfume de su cuerpo, aunque lo intuía a distancia, mirarla a los ojos y tal vez dar una vuelta a la vieja manzana del centro cívico antes de despedirse, pero quedaba una última decisión, que ya  no dependía de sus palabras, ni de sus acciones y no estaba en ninguno de sus proyectos.

El tablero estaba vacío, el viejo calco color celeste,que corto con el hilo de nylon lo cubrió por completo, dejando el espacio justo para probar el lápiz,los grafitos y esa goma gigante que borra algunos errores ortográficos convertidos en líneas que suben y  bajan,


a veces paralelas y algunas perpendiculares.

Cuando comenzo el bosquejo a mano alzada, todo parecía llevarlo a buen puerto,un amigo vio el argumento y  solo dijo mordiéndose parte del labio inferior, las distancias no existen, las barreras son inventos de nuestra conciencia, los límites son invento del hombre y el verdugo de la  madrugada le recordó que la última vez que divagaron horas, en el viejo café de la vieja esquina sin ochava, que alguna vez parafraseando un fiscal dijo, nunca más, todo es etéreamente como la onda que llegá noche a noche, la radio debajo de la almohada con magia, la vida gira, escucha, ve y hasta siente, el corazón explotá,la belleza queda escondida en viejos prejuicios, pero un día girando la noche, caen,  lágrimas comenzando a recorrer su rostro,el pañuelo mostró la primera evidencia, el frío envuelto en ellas transito su mejilla, supo sin verlo, que la emoción se transformó recorriendo su rostro a la misma distancia, y ahora, en la soledad de una madrugada la recuerda, reconociéndola,buscando la felicidad sin lastimarse, contando en poesia su corazón cerrado con los candados del tiempo y encontrándose en letras de un fa sostenido mientras intenta conciliar el sueño a distancia, ya que el cansancio puede más que la razón.

Los días aturden, la noche en la almohada y el paréntesis de la luna entre corcheas le escribió una vez más, admirando su integridad de única sobre el sol que comienza a romper la noche, anunciando el día como una fiesta entre versos, desde sus bellos y prohibidos labios acaramelados, hasta sus manos, llenas de vida sin anillos, con solo una pulsera que va y viene entre el codo y la muñeca y dos pendientes circulares que coronan su rostro,así de simple y compleja, así de tierna mujer, la describe, la presenta y en poesías a distancia le cuenta su cariño incondicional,sabiendo que alguna vez, por esas vueltas que da la vida en esta tierra pensó, lo mismo y se encerró hasta que una noche, una hora antes del nuevo día le tomo el hombro con su mano y salieron a caminar por la vereda de la vida, donde la luna no descansa y los ilumina, viéndolos caminar juntos, hasta perderlos de vista en el horizonte, allá donde las calles no duermen y el silencio corona estrellas de diversos colores festejando una amistad que nació simplemente de la confianza mutua entre dos personas, que tenían en común la visión de la vida, que por algunas razones del progreso, se fueron modificando, pero, algunos como ellos las siguen conservando, entre ellas ,la palabra, cosa muy simple de decir, pero no de mantener, por eso, se despidieron al caer sabiendo que nunca mas, volverían a verse debajo de aquellos árboles frondosos que cubrían de sombra la vieja vereda.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."

Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...