ENCONTRÁNDONOS. *

Como no conocerte
o saber de vos, si estas presente
desde aquel momento
donde te mire a los ojos
por primera vez.
Desde ese día todo cambio,
con solo saberte presente
en los campos mas hermosos
de la vida simple y sana,
podría describirte centímetro
a centímetro, relatar en cuento
una por una nuestras conversaciones,
y hasta los silencios donde
solo nos observábamos tomados
de la mano; pero no vale la pena
todo ya lo sabes, todo ya lo intuyes
y das por sentado, por lo tanto
querida compinche, que el tiempo,
la vida, las hojas del almanaque
que siguen cayendo hagan el resto,
por que no hay palabras
para describir que a pesar del tiempo,
y la distancia que a vos tanto te preocupa,
siempre seguiremos encontrándonos
porque hasta en el silencio,
sabemos el uno del otro, mas
de lo que el otro supone.