anidas en tu núcleo,

y te desatas en aire que vuela
hasta tornarte caricia de viento,
brotando la vida desde la mirada,
porque amoroso es el beso
que rapta la sonrisa de tu boca,
donde habita el corazón
que baña lo esencial de tu envoltura,
inefable dama de las noches
sin reposo y los días sin heridas,
el sol salió para vos,
cuando el día brinco
la noche sin despedida,
saltando estrellas entre versos
sin nombres, rondando tu habitación.