que mil palabras,
sobrepasa el alma
y quiebra corazones,
une y aleja,

asombra;
deja caer en lágrimas,
puentes indestructibles,
no tiene tiempo de demora,
penetra, sube y baja
rompiendo todo esquema
pautado o no,
más fuerte que un fusil
más terrible que la hoguera,
camina el mundo
sin detenerse a pensar,
pues con los ojos
ve y mira,
la vista.