traen en la noche el reflejo de la luna

enfrente decenas de hortensias en flor;
así de simple, con el ruido del silencio,
entre sapos y ranas un murmullo de radio
y el mate, nos sentamos en el muelle.
La brisa comenzó a refrescar, llegó el abrazo,
la noche romántica escondió la luna,
un día más juntos en Tigre y a lo lejos,
el motor de la primer lancha sobre el rió
anuncia lentamente el comienzo del día.