del color del tiempo,
engalanan tu rostro
sonríen con tus labiosy brillan con tus ojos,
esconden tus mejillas
o se recogen para hacer
lucir tu belleza.
Tus cabellos, esos que
algún día enredare entre
mis dedos, cuando cerca
bese tus acaramelados labios,
la noche de luna a orillas
del río que lleva y trae
tu nombre cada tarde,
mientras en soledad
y a distancia, pausadamente
te escribo antes del anochecer.









