sábado, 8 de abril de 2017

*NIÑA MADRE.

El sol penetró en tu vientre
de princesa vagabunda,
de las sucias calles del barrio,
gestando el dolor
del niño que nacerá
entre humos y alcohol
no deseados;
para cambiarte en primavera
la sonrisa, el cuerpo
y la vida, futura mamá.
Solo vos. . .
podrás encaminar
el destino,
saliendo del medio de la mugre
buscando ese auxilio
que él merece:
No niegues el porvenir
por una pastilla,
un papel o una noche más.
Niña, mujer madre,
no estás sola,
él ya está con vos
y espera...
y siempre esperará por ti,
piénsalo y descansa.
La calle cerró las puertas
para que empieces...
a soñar en paz.

*HILANDO LETRAS.

Nunca supe
que podría unir palabras,
de a poco transformarlas
en el gran misterio,
que día tras día,
digan algo entre lineas,
explícitamente
o tangencialmente
pero todas,
de una u otra manera . . .
en silencio,
con los espacios
y las comas correspondientes,
ocultas en la adversidad de la vida,
te nombrarán solo a vos . . .
Mujer.

*SABES.

Tú sabes a ternura
hasta en esas necias
palabras agudas,
fuertes, disonantes.
Sabes a dulzura
en el solo sonreír
y en el encanto
de tu dulce decir
sabes a la loca dualidad
de confundirme siempre
en cada palabra,
y en tus acciones discordantes,
¿sabes? me has cansado y,
de tanto intentar conocerte
me he perdido yo,
y hoy, solo quiero encontrarme.

*COMPINCHE SOLEDAD.

Bailabas entre los versos
y las notas del pentagrama,
mientras lentamente
describías en silencio el alma
que cubría tu esbelto y fino
cuerpo de mariposa
fugaz y colorida,
solo una luz
acompañaba la escena
y el suspiro entrelazado
de mínimos
y absortos pensamientos,
hasta el momento cúlmine
del razonamiento heroico,
de la despedida.
Luego el champán, el cigarrillo
y otra hoja en blanco
hasta despuntar el alba
en aquella ventana,
compinche y solitaria
soledad mía.

*ENCUENTRO

Deslízate suavemente
mis manos te acompañarán,
y entre tibias caricias,
nuestros cuerpos crujirán.
La noche de luna llena,
que por fin nos encontró
después de tantas palabras,
de conjeturas exactas,
de pensamientos y miradas
entre tus ojos,
la oculta complicidad y yo.
De nuestros secretos guardados,
desde aquel primer encuentro
en la vieja habitación,
frente a la galería,
donde el sol nos descubrió,
charlando la tarde.
Deslízate
y tu cuerpo entre mis manos
correrá . . .
entre suaves caricias
que nunca más olvidaremos.

*CAYÓ.

Se derrama serena la noche,
por las calles, del gris Buenos Aires
te busco en silencio,
mujer de las notas perdidas,
sobre el viejo teclado
manchado de nicotina,
color de las blancas,
negro amarronado las negras,
en el rincón del barcito azulado
entre humo de sabores neutros.
Mujer de cabello enredado
entre dedos
de noches pasadas,
una copa en la barra, sentada
y tus labios carmín,
reflejando la caída del sol,
entre lágrimas de sollozos
se lee desde el alma,
mujer silueta, flor del aire,
esta noche nació
para vos.
Parió el tango
tal sensual melodía
y en la barra
tu alma cayó.

*CORRIENTES

Escapa Corrientes,
buscando la noche,
entre libros y antiguos cafés
que duermen callados,
recordando historias
de esquinas y noches
que no volverán,
ni La Paz, ni el Foro
queda aún despiertos
esperando en prosa
mi historia mejor,
pues muere la noche
y sólo la luces
brillan en lo alto,
pues ya ni las musas
se ven divagar,
paseando veredas
de una esquina a otra
entre el Obelisco
y la entrañable Callao,
querida avenida de la desventura
del feca, la charla
y el amigo aquel,
que partió esa noche
buscando en las  mesas,
el grito sagrado de la libertad.
Te brindo homenaje
en pocas palabras,
pues la historia
te ha de recordar,
y yo soy un simple
nocturno transeúnte
que dejó una lágrima
al poderte nombrar.

*NOCTURNO




Sentados
en los rincones más insólitos
en posiciones
difíciles de explicar…
en pijamas,
tapados con manta,
acostados en el piso,
tirados en el desván,
con una lejana
y suave música de fondo,
casi imperceptible,
aferrados a las tapas
con sutil suavidad
sostenemos, casi a diario,
el libro que nos deja volar,
la hoja en blanco
el lápiz o la pluma,
siempre a nuestro lado está,
describiendo historias
que soñamos, algún día,
en hacerlas realidad.
Bichos raros,
ratones de escritorios,
de bares literarios, soñadores,
secuaces de la noche,
trashumantes de la vida,
las letras... y el amor.

*PUDOR ALEGRE.

En aquella gran cocina comedor,
cuando el sol se escondió
entre las pesadas cortinas
y el mate dejaba
su tercera pava casi vacía,
tu cuerpo se entregó a sus brazos
y, a pocos metros, entre sábanas
llegó la noche inesperada,
mientras, de lejos,
la música acompañó el deseo
y la luna los esperó hasta la despedida
cuidando el silencio de la noche,
entre curiosas estrellas
y nubes blancas de pudor y alegría.


*SUEÑO DE UNA NOCHE


Cayeron al calor
las pocas prendas del verano:
la camisa, el soutien,
luego el pantalón.
Te abracé pudorosamente
temblabas,
nos corrió la vida;
por un instante
perdimos la memoria,
pasó el tiempo y aún,
no recordamos qué sucedió,
pero seguimos caminando
y riendo de la mano,
juntos por la vida.

*PALABRAS

Rápidas, lentas,
confusas y fuertes;
en idiomas diferentes,
cariñosas, humillantes,
dolorosas, deliciosas,
tristes y alegres.
Con sonrisas o con lágrimas;
enojadas o plenas de alegría.
Van y vienen,
se expresan y fluyen.
Las palabras...
base fundamental del diálogo.
Es una lástima, pero,
a veces... especulan y mienten.


Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...