miércoles, 9 de noviembre de 2022

ELLA.

Me tiene entre sus manos
y me lee como a un libro.
intento ignorarla, pero. . .
su sonrisa dice las cosas que yo no digo,
aprendo de ella, más de mí,
es como un milagro
un lugar sin sitio.
Si no fuera tan mujer
sería sin vueltas mi mejor amigo.
A veces quiero hablarle de
las cosas que veo, o percibo
cuando deambuló Buenos Aires
por las noches.
Ella es la sabiduría, el encanto,
hasta el hermoso mal humor
de los domingos por la tarde,
es dulce como su nombre,
como las frutillas, como el sol,
como la luna llena y el mar calmo
ella es y será siempre el amor,
el inconsciente, la vida, un beso
un último suspiro, un sueño,
ella simplemente mi poesia.

ENVUELTA EN MIS BRAZOS.


Cautivado, déjame presentarme tembloroso
ante tu presencia, dejo que me lleves,
temblorosa hacia vos, déjame acariciar,
tu delicada piel más suave que la miel,
déjame disfrutar de tu gran hermosura,
he obtenido placer en tus ojos, ahora
descansa, duerme hasta el amanecer,
sé cómo hacer que se regocije tu corazón,
acariciar tus senos dulces como la miel
y abrazarte de por vida, pues nada ni nadie
comprenderá que en poesías,
te conté la vida y me contaste el temor, 
te tomé del hombro y al salir el sol
hicimos el mar, las olas y ese aroma salado
sobre las calles de una ciudad, donde nadie
supo de nosotros, ni sabrá de vos
que envuelta en mis brazos 
temblorosa y tímida, pasarás la vida
a distancia, mayor o menor, eso, es lo de menos.

Comenta un amigo.

Quien conoce a Osvaldo no puede extrañarse ante sus afanes poéticos y literarios. Ellos no son sino la consecuencia lógica de una personalidad y espíritu extremadamente sensibles, que encuentran un cause natural _pero no único_ en la expresión artística. La otra vertiente por la que fluyen esos atributos es la militancia política.
En Osvaldo, esa militancia no es el fruto de un interés partidario, ni queda limitada por un mero marco ideológico, por lo contrario, en él, tanto su poesia como su actividad política son el resultado de una profunda convicción sobre la vida.
Osvaldo pertenece al conjunto de aquellos que creen que toda existencia debe ser respetada y que el mundo debe ser un lugar en el cual la vida debe ser cada vez más plena. Está absolutamente convencido de que es un deber ineludible para el hombre, emprender en todos los tiempos y circunstancias, una lucha denodada en procura de un bienestar creciente. Sabe bien que toda evolución, toda mejora en las condiciones espirituales y materiales de vida del hombre no son casuales, sino que han surgido del esfuerzo y la dedicación. El mismo empeño empleado en el desarrollo de la ciencia y la técnica, que Osvaldo dedica, han permitido obtener mejores condiciones de vida, que posibilita que los hombres que la integran sean cada vez más dignos en el más amplio sentido de la palabra.
Osvaldo, entonces, brinda un doble esfuerzo, ético y político, que, desemboca mansamente hacia su principal destinatario; El hombre. Todas las ideologías, filosofías o sistemas políticos que han perdido del campo de su visión al hombre como verdadero objetivo de sus desvelos, han terminado justificando, de una u otra manera, la vulneración de sus derechos inalienables, han actuado de similar manera cuando han olvidado que el hombre es una composición de espíritu y materia que debe ser respetada y satisfecha en igual medida.

Osvaldo ha comprometido esto y por eso ha aceptado el difícil desafió de encolumnarse junto con quienes desean construir un humanismo pleno, real, que se traduzca en la edificación de sociedades más justas, de comunidades cuyas bases estén asentadas sobre el respeto irrestricto de los derechos del hombre y cuyo norte permanente sea permitir a cada ser humano desarrolle sus aspiraciones más nobles.
La lucha no es fácil, y tal vez parezca hasta una utopía, pero es la única empresa que nos otorga desde aquí una verdadera justificación a la existencia.
Por más importante que sean los escollos a superar, es seguro que Osvaldo no claudicara, no podrá ser infiel a sí mismo, ya que para él y quienes lo 
acompañamos en el diario devenir, somos realistas como mencionó un filósofo y nada, después de un largo camino transitado es imposible.


Dr. Javier Alegría.
Amigo, compañero, militante, compinche de Osvaldo, juntos en APDH, CONICET, SECYT. En la vida.


POR TEMOR.

El calor de tus manos, 
el brillo de tu piel,
lo dulce de tus ojos y 
el perfume de tu cuerpo,
forman un conjunto inimitable, 
único, en el que una mujer 
está inmersa en soledad,
atrapada en el temor 
de una sociedad desgastada.
En esta sociedad, nadie se detiene a mirar,
el individualismo reina en las calles
y una lágrima tiene el poder 
de causar la destrucción.
Ella es simple, una mujer completa, única
y, sin embargo, parece vivir en un mundo de ciegos,
donde los corazones se esconden bajo llave
y el amor se esquiva por temor. 
Pero ella, ella sigue brillando
con la luz de su autenticidad,
como una estrella solitaria
en la oscuridad de la noche.
A pesar de la indiferencia 
y el miedo que la rodean,
ella sigue siendo fiel a sí misma, 
valiente y hermosa.
Sus ojos transmiten la profundidad de su alma,
su piel es un lienzo donde se narran historias no contadas,
y su presencia es un recordatorio 
de que en este mundo,
aún hay belleza, amor y autenticidad.
Ella es un faro de esperanza en un océano de incertidumbre,
y en su unicidad, encuentra su poder y su voz.




martes, 8 de noviembre de 2022

DOBLE.

 Detrás de la red, 
donde el sol levemente
acaricia tu piel, el saque traspasa 
los umbrales de la vida día a día
y en cada saque, los inconvenientes
sacuden el aire y sortean los problemas
que la vida nos pone a diario.
Detrás de la red, sin ojo de halcón
tu fuerza es una descarga,
los minutos donde todo se despeja
y con la calidad única 
de tu mente brillante,
desaparece el pánico, tomas
la energía para que cada mañana
comience el día nuevamente,
en la casa, donde la mascota
te espera siempre, y a lo lejos,
suspiro para vos, el simple deseo
de que no bajes los brazos,
pues en ellos, está la vida
y en ella, hay mujeres únicas como vos;
por lo cual, existe la esperanza de confiar,
que todavía, hay tratos
que no se firman, porque todavía
algunos locos como vos y yo,
confiamos en la palabra,  
y bajo ningún concepto
olvidamos cumplirla suceda
lo que suceda, lo comprometido
siempre se cumple, a pesar
de que el mundo, de vez en cuando
nos pegué, algunos sopapos inesperados.

A SOLAS.

Su piel es para mí la tierra firme,
la soñé como un continente
no registrado en mapas, solo yo
conozco el territorio, 
soñé con la bahía de su boca,
el cabello de una selva virgen
o el misterio de aquellos que buscan
por todos lados la felicidad.
Soñé con las ciudades de sus pechos,
los ríos de las venas que afloran en su piel
eran rutas abiertas interminables
de vicio en el manejo, 
se puede viajar en su mirada
por las blancas llanuras de sus manos
y perderse en la bahía de su cuerpo,
escuchándola horas hablar,
para no escribir nunca más
su nombre dibujado en poesías
escondiendo el brillo de sus ojos,
la sal de su mirada y el azúcar
de sus sabias palabras a solas,
donde solo con ellas los secretos
están sin caja fuerte protegidos. 

ALGUN DÍA.

Algún día te escribiré un poesia que no
mencione el aire ni la noche;
que descarte el color de las flores,
que no tenga brillo ni perfume.
Algún día te escribiré un poesia sin comas,
sin espacios, que no hable del delta y sus misterios,
y que no describa las estrellas.
Algún día te escribiré un poesia que se limite
a pasar los dedos por todo tu cuerpo
y que transforme tus ojos en poesías,
sin comparaciones, sin metáforas,
algún día escribiré una poesia que tenga
el perfume de tu cuerpo
y el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad más fuerte de un abrazo. 
Algún día escribiré un poesia
solo con tu nombre y será la última vez
que ponga en palabras mi corazón.
Pero ese día, todos sabrán de quién hablo
cuando en silencio te nombro parabólicamente
desde aquella noche, cuando a solas
caminabas por la calle sin encontramos.
 

LA UNICA.

 De hierro, de algodón
de agua o de fuego,
de lata, maquilladas
o con la cara lavada,
de cabello largo o corto,
rubias, morenas, pelirrojas,
bajas, altas, delgadas
o gorditas, siempre ellas
haciendose cargo, llorando a solas
o gritando en el medio de la mañana,
solitarias en medio de la noche 
cuidando, volando en busca
de soluciones, cocinando,
respetando espacios,
cediendo parte de los mismos,
solitarias masticando bronca
esperando el abrazo, el beso
el hijo y mirando correr la hora.
Solo ellas, las mujeres
y entre todas ella, la única,
la capaz de todo, sola,
la incondicional, 
no importa si es baja, alta
rellenta, delgada, si tiene 
mucho o poco busto,
poca o mucha cadera,
si vive lejos, si vive cerca,
si es doctora, ingeniera,
o ama de su nido, donde
cuida de los suyos,
es simplemente ella, 
que no tiene nombre ni edad.
Es ella, una Mujer entre todas,
la única que pudo tocar mi alma
cuando yo ya sabia de ella,
antes de conocerla, pero un día
la atrapo, la tecnología y el temor
pudo mas que una mesa de café,
hoy es la novia virtual,
la amiga virtual
de una vida virtual, lo que le pasa a mucho
y se pierden la vida a la luz  de las estrellas
que nos guían siempre, antes
de que un celular fuera mas importante
que sentarnos a conversar frene a frente
a la luz de la luna sobre el río descasando. 


LA DOC.

 Llego la noche, los vínculos

quedaron arrumbados

sobre un montón de libros

desprolijamente apoyados

sobre el escritorio, el monitor

se apagó pasados los minutos

programados hace ya mucho tiempo

y en la punta, donde la madera

tiene las huellas de un endulzado café,

quedó el pocillo con el color de tus labios

haciéndole compañía a la tenue luz de la luna

que pasa sin ningún permiso por la ventana.

La memoria traiciona sueños, nos lleva

a lugares donde nunca hubiésemos ido,

parece una falsa metáfora de viejos pensadores

hacernos recordar momentos feos, tristes

y casi inmediatamente más de una vez

soltar alguna lágrima deprimida sobre

la mejilla, una opresión en el pecho

un volver a vivir de recuerdos insostenibles.

Ella lo sabe, su inteligencia supera los

parámetros normales, su corazón

es más inmenso que su altura

y entre almohadas, raquetea la vida

como eximia tenista, tradición de familia

momentos irrepetibles que nunca olvidara.

Se cobija en posición fetal, respira profundamente

y duerme, el cansancio del día

le gana al pensamiento, hasta el primer

reflejo del amanecer donde recarga la vida

y sale al mundo en la soledad de un día más,

donde a veces, me recuerda, por algo conversado

son una sutil sonrisa, que me trae el viento en poesía.



lunes, 7 de noviembre de 2022

CAFÉ.


 La noche se escondió
sobre los viejos edificios, 
el reflejo del día comenzo
a brillar en tus ojos cargados
de situaciones incómodas,
nada ni nadie, merece tu insomnio;
nada puede dejarte sin descanso,
nadie puede quitarte la posibilidad
de soñar, dormida o despierta
la vida es una sola, las postergaciones
solo quitan el aire, el apetito
la concentración y hasta la felicidad
sin darme cuenta sobre aquella mesa 
donde por primera vez
te conté personalmente quien era
como pensaba y que buscaba en la vida 
mientras vos saboreabas un café
que, seguramente no recordás ni él aroma
porque estabas nerviosamente incómoda,
señalaste con tu mano el centro de tu pecho
y contando una opresión que sentiste 
más de una vez, esa noche volvió, 
donde nada fue sorpresa para ambos 
y todo fue movilizador, 
desde el molesto zapato
hasta el aire fresco que nos inundó
minutos antes de la despedida
dos minutos antes de terminar el día.
Sígame, lo saco hasta la ruta,
me dijo una señorita desde su auto,
yo voy para allá, suba el vidrio, es peligroso.
Antes de cruzar el túnel bajo nivel
mi pecho estalló, recuerdo el día,
la fecha del mes, la hora
y ese zumbido triste que deja un vacío
difícil de llenar y preguntó el porqué,
pero sé la respuesta, buscando sin encontrar,
buscando sin querer, nos encontramos,
ya nada será igual desde aquella noche
donde la magia, hizo que fuera única
como siempre supuse que sería 
la mujer más linda del mundo,
sin saber que estaba tan cerca,
y que no la olvidaré nunca más
por entre mariposas de bellos colores
encontrar una, del color del alma
solo se encuentra una sola vez en la vida.  


ALMAS.

Sin conocerla
me toco el alma, le toqué el alma,
sintió el compromiso de mirarme,
sentí la obligación de verla, 
de mirar que había detrás
de esos ojos color del tiempo,
aquella noche, donde algunas avenidas
se transforman en peatonales
y la luna juega al truco
con sus bellos ojos, echándole
la falta para correrla con la parada,
porque no soporta contrincante
en tanta belleza, ese día
como quien no quiere
como quien no debe,
cuando la ruta se convierte
en el pañuelo de la noche.
La banquina es la única posibilidad,
me senté sobre el pasto mojado,
tome mi rostro entre mis manos
y grite tan fuerte como nunca 
lo había ni siquiera intentado,
llore hasta que comenzó a cortarme
levemente la respiración.
Metros más adelante paro un patrullero,
pregunto si estaba bien, me incorpore,
se acercó, le pedí disculpas,
palmeo mi espalda y 
me acompañó al auto, para que
lo sacará de ahí, indicándome donde
podía parar, minutos más tarde,
estacione unos metros más adelante, baje y hablamos,
le conté, que había tocado un alma
y que me había tocado a mí,
sintiendo una sensación única,
del auto bajo una conductora;
mujer policía, me preguntó lo mismo,
le conté y sonriendo, con un gesto
de comprensión, hasta materno, 
mientras intentaba contarle de quien hablaba,
me miro a los ojos, con sus manos en mi cara
como sosteniéndome dijo,
sí te toco el alma, si sentiste  
que tocaste la de ella, anda tranquilo
nunca te olvidarás de esa mujer, 
quizás, aunque lo niegue
nunca se olvidará de vos,
ahora no llores, reí, ándate despacio
porque si es como decís,
este día fue una fiesta y debes
recordarlo siempre así.



Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...