tu voz retumba en mis oídos
cada vez que te pienso.
Y pongo en práctica a diario,
tus consejos, sin pensarlo,
pues . . .

a poner en marcha
todo lo planificado,
y a romper los viejos esquemas
que, muchos, jamás entenderán
Pero que solo vos y yo
comprenderemos siempre.
Bella complicidad
ResponderEliminarSaludos