EL TANGO DE LA VIDA. +

La noche se esconde

tras los suburbios oscuros
sucios y peligros de la ciudad,

y paso a paso, cuadra a cuadra,

el ladrido se mezcla en la media luz,

con el paso del último tren.

La ciudad descansa, el barrio duerme,

te busco en la oscuridad de la sombras,

dibujando tu rostro en las paredes

de cada esquina, en ochavas desprovistas

de amor y umbrales gastados de soledad,

La noche se esconde, y en algún rincón

de este loco Buenos Aires,

un tango mezclado en la neblina

me guiará a vos, porque estas  . . .

bailando entre milongas el amor

al dos por cuatro, y la nostalgia 

nos presentó, para bailar el mejor 

tango de la vida.

 

A TIEMPO. *

Pureza en tus ojos,
y esa brillante sonrisa que solo
tiene tu rostro de madrugada,
despierta las noches en estrellas
que bailan al compás de tu cuerpo,

entre mis manos iluminando

el cuarto donde a solas

descubrimos noche a noche,

entre sombras y palabras mudas,

la dulce experiencia de sabernos

para siempre juntos. 

Por más distancia que exista

en el universo de las sensaciones,

nosotros encontramos la vibración

sostenida en re mayor

del amor en tiempo de cuarentena.

BELLA. +

 Bella como la tarde de febrero
y transparente como el agua
que corre del viejo manantial,
sos vos, sin vueltas que interrumpan,
la calidez de tus palabras, el brillo de tus ojos,
y tu cuerpo en la noche más tierna de verano.

Bella como la poesía, como la vieja melodía,
que acompañó el último bolero
el día de la bienvenida o el jazz de tu llegada,

mujer de las mil palabras sin decir,

guardadas en el gran corazón

que te inunda en soledad, cuando
las aves vuelan hacia el nido,
donde solo vos, dejas de lado la vida
por ellos hasta el día de su partida sin reproche.
Bella toda vos, el resto es el chamullo de un tango,
apoyado en la esquina de un buzón,
esperando la noche de la partida. 

Bella una sola sonrisa tuya sin despedida

cambia la vida cobija el día y sonríe

el almanaque con tus palabras,

como una suave gaviota posada 

sobre mí última poesía sin correcciones.

IMPOSIBLE. +

Imposible negar el encanto de lo extraño,

la atracción intensa de lo no conocido.

Imposible acallar el nombre 

que arrasa como el viento 

impetuoso anunciando un abismo,

aquel que se vislumbra en los ojos,

cuando sigiloso me extiendo

y me apropio de su belleza.

Imposible borrar el dulce rastro 

diseminado en tu cuerpo de mi fuego

para contener en el tuyo 

la exhalación que libera,

porque solo aquello que inquieta piel 

y mente penetra hondo y estremece.

DICE. +

Dice una confesión,
que todo lo atrae
como metal esplendoroso,
que los besos son tributo 

para su boca altanera

esquiva a lo cotidiano.

Porque es poseedora

de todo mi cuerpo
tan segura de su personalidad

cabalgando en llamas indomables.
Dice otra confesión,
que la noche la duerme
al ardor hambriento
y celoso entre brazos,
evocando el primer roce
con el sabor de lo indebido,
aquel que abrió el sendero
hacia todo lo distinto
y que late intensamente
cautivo entre silencios.

UN SÁBADO MENOS. *

El sol se esconde en la tarde,
saludando espesas nubes blancas,
la noche comienza, y vos

sonríes en el cuarto despojando el día, 

desnudando la noche, 

una más de la cuenta, que a diario llevas incómoda
entre lágrimas secas y reproches antiguos,
la luna sonríe por la ventana a lo lejos;
y un sábado más transcurre en soledad,
acompañada de viejos recuerdos
arrumbados por la nueva presencia,
lo recuerdas, sonríes, lo piensas,
rápidamente te desnudas a la ducha,
en algún momento, en algún lugar,
juntos encontrarán la felicidad
y debajo de la ducha, 

llorarán de alegría.

TRASNOCHE. *

Detrás de esos ojos tristes
se esconde una vida
llena de sensibilidad,
donde bailan
lágrimas escondidas,
y sonrisas apocadas
por la adversidad,
detrás de esos silencios,
está el grito de libertad
y a diario, transformas tu vida
en el baile más hermoso,
donde las sonrisas
visten tu rostro de esperanza,
y tus ojos brillan  más que el sol,
como nubes de gaviotas
inundando la costa a tu paso,
mujer de las noches tempranas
las mañanas al alba
y la voz más suave de
mis canciones en el silencio
de la larga, trasnoche solitaria.

AHÍ.+

Nunca dejé de pesar en vos,
lo supiste aquella noche
donde nos miramos a los ojos,
y en silencio nos dijimos tantas cosas,
que un vals inundo
nuestras mejillas y tus ojos
rejuvenecieron en sonrisas
que jamás olvidaré, desde aquel día
con solo mirarnos, comprendiste
muchas cosas, yo comprobé otras,
y hoy caminamos juntos al borde
de un abismo tomado de la mano
sabiendo que,
pasaremos muchos días juntos,
¿cuántos preguntarán los versos?
es la intriga de la poesía,
pero solo nosotros sabemos,
la contestación y es solo ahí,
donde se engendra a diario el amor.

SONRISA. *

Al alba, cuando despierta el día
comienzas a girar enroscada
en la sabana en la punta de la cama,
de espaldas al pasado, soñando
con los ojos entre abiertos
en un futuro no muy lejano,
sonríes, sollozas, lagrimeas
y te dispones a comenzar el día,
café recién filtrado en esa enorme taza
blanca con asa donde el negro color
del café baila en la mañana
perfumando la casa despertando el día.
Las ideas van y vienen, tus dedos
se enredan en tú cabellos pensando
una y otra vez, el día comienza,
uno más de espera, uno menos
del vuelo y tu rostro sonríe,
descargando en flexiones
las tensiones de un día
que recién comienza
en la larga travesía de buscar
la felicidad entre poemas,
que llegan y perfuman tu alma
sin distancia rodeada
de azul, como cada media mañana
cuando el sol, te guiña la sonrisa de la vida. 

LA NOCHE. *

Nos abrazamos y en minutos
te quedaste dormida,
tu respiración profunda
fue el descanso tan esperado,
sentí la fuerza de tus manos
en mi espalda como queriendo
atarte a mi, bajo aquella tenue luz
que pasaba por la rendijas
de la pesada cortina, te acaricie
el cabello como siempre
dijiste que te gustaría.
La noche paso lentamente,
mientras durante mucho tiempo
te observe entre lagrimas,
lo que alguna vez soñamos
se produjo naturalmente
y al despertar, un fuerte abrazo
dijo mas, que todas las palabras
que a diario cruzábamos
antes de este primer encuentro,
el primero de toda una vida
desde hoy compartida.

DESAFÍO. *

Ayer se miró al espejo,
comprendió el valor
de todo lo vivido, dejo caer
casi sin darse cuenta,
lágrimas que bañaron sus mejillas.
Recogió su largo cabello,
y se lavó el rostro con agua
en abundancia, se volvió a mirar,
y replanteo seriamente su vida.
Comprendió en poco tiempo
lo que debía hacer, como y cuando,
tomo las fuerzas que tenía encerradas,
preparándose una taza de café,
repensó y sonrió ligeramente,
después de tanta tristeza acumulada
y volvió a ser ella para siempre,
como lo fue antes, su rostro se iluminó
y hoy, camina sonriendo buscando él desafió.