*DUELE.

Duelen en mi memoria
los lindos momentos compartidos,
aquellas suaves y tiernas caricias,
el futuro que imaginábamos
y el pasado que, a diario,
fuimos construyendo
sin prisa, día tras día,
esperándonos para vivir
los momentos más lindos,
penas y alegrías,
sonrisas y lagrimas,
que se fueron un día,
y no regresaron más.
Duele.

*SOLITARIO GOTÁN.

Tenue llovizna de sábado,
soledad de barrio,
tango y nostalgias.
La esquina,
tu voz en el recuerdo
y la imagen del sol
en tu rostro de muñeca,
Buenos Aires, el río,
Caminito y aquella calle
entre las vías.
La noche, el Obelisco
y el Colón,
entre largas charlas de bodegones.
Tu risa en el viento del mar,
la ruta y el adiós inolvidable.
Afuera el calor y el mes
que pasa y no volverá.
Enero, vos y Buenos Aires
un tango más que llora
en los fuelles,
la alegria de la soledad
en tus ojos
y lágrimas en los míos.

*ENTRE SUEÑOS.

Viejas fotos
transitan la memoria
del fugaz olvido
que intento de ti.

Luces y flores,
perfumes, charlas
y sueltos momentos
recorren mi almohada.
Y en la larga madrugada
te nombro dormido,
te sueño despierto
te cuido en silencio,
pues eres única
en el mundo
de las simples cosas
de la vida,
donde sobresales
perfectamente sin igual,
entre sirenas de sueños rotos
y minutos descosidos
al azar.

*NOCHE TRISTE

La noche más triste pasó,

la angustia encerrada 
en lágrimas secas

de un triste pasado

encontró la calma.
Te busqué, 
no encontré tus manos 
ni tu voz,

pero dispersa y envuelta 
en sábanas blancas

te hallé al fin,
meditabunda, triste y solitaria.
Como ayer

la distancia, el café,

el mate y la noche

sellarán un pacto;

cumplirlo será

el nuevo desafío.

Un día, juntos, descubriremos

ese instante sublime

de sentir que se puede;

no importa la edad,

las arrugas, la distancia

ni el tiempo transcurrido,

porque verás que juntos
todo es posible.

Acércate, conversemos.

*FRÍO.

Viento del oeste
en las calles nubladas
de la ciudad.
Frío calando los cuerpo inertes,
zumbidos de la tarde,
soledad de antiguas veredas,
tangos, tristeza, añoranza
y tu voz, en la cercanía
de la soledad compartida
de un invierno más
que nos separa y nos une
en el diálogo más imperceptible
de anhelos guardados,
confesiones de secretos
ocultos de la vida,
solo vos y yo
detrás del mismo objetivo,
conocer las almas, en armonía,
en pos de un mundo mejor.
Juntos es posible
y lo lograremos día a día
compartiendo el mismo objetivo,
entre mates, cafés con leche
y esas locas medialunas
que invitan a la charla
interminable . . .
del camino elegido
en el frío contenedor
de cada calurosa palabra.

*ENTRE SÁBANAS.

Entre tus curvas, la noche
cuenta fábulas inconscientes,
la luna espía,
las estrellas susurran
y el sol espera el éxtasis final

antes del amanecer,
cuando las velas comienzan
el retraso del tiempo
con su tenue llama y vos,
agotada entre mis brazos
escondes el pudor de tu cuerpo
antes de cerrar los ojos
del descanso,
abrazados entre húmedas
y arrugadas sábanas.

*A CIEGAS.

Brisa del amanecer,
destellos luminosos,
el sol, tu rostro
y esa sonrisa
única e inconfundible,
como las estrellas
que cada noche dibujan
el andar tras pasos
por las calles de mi barrio,
perdido en la ciudad
entre poesías sin resolver.
Flores, perfumes
y aromas confusos,
que solo yo distingo
en cada cuadra,
como caminando
en la soledad del mar,
buscándote a ciegas,
cada verano,
mientras pasan los años
y solo quedan recuerdos
en mi ya frágil memoria.

*A TU LADO SIEMPRE

Seré una suave brisa

por tu rostro
cuando sientas
el calor en tu piel,

y en tus bellos labios,

seré yo quien los bese

calmando con ternura tu sed,

me sentirás a tu lado siempre,

aún sin verme,

en todas tus solitarias noches

estaré cerca de ti,

como cuando a diario

hablamos con la luna

a distancia amándonos,

o como alguna noche

sin comentar, en silencio,

y con su sola complicidad,

calladamente nos acompañamos.

*CAMPO.

Entre el sol y la siembra
tu cuerpo se desdibuja
en controles de bella
y dulce humedad,
entre mis brazos cansado
de dar vueltas dentro
sobre la más cómplice soledad
de los domingos impunes,
que te arrastran al campo
donde brillas una y otra vez
esperando el último abrazo
al son del éxtasis
entre cortos galopes
acabando el día.

*SI NO ESTOY...

Si no estoy,
me fui con la luna
a cuidarte de lejos.
No te diré adiós,
cumpliré la palabra,
nunca te dejaré sola,
tú ya lo sabes.
Yo siempre
me sentiré acompañado
pues, por suerte, ya sé
que lo que siempre busqué
existe en la maravillosa persona
y sorprendente mujer
que eres tú.

*PROMETEO.

Simpático, atorrante,
obsecuente de cada noche
transitas las veredas,
contento, triste y chueco;
de casa a la avenida
con frío, calor, lluvia;
a paso lento o apurado,
si es necesario;
negro manchado,
me esperas para cruzar
para encender
el primer cigarrillo de la caminata
o el último antes de llegar
sentado en la esquina del buzón.
Prometeo, mi compañero fiel
raza calle,
me escuchas, me comprendes
y estás...
amigo de la noche
custodio de la cuadra
sincero y picaflor.
Cuando no vienes, se te extraña,
pero vuelves después
de alguna andanza callejera.
Ladra Prometeo, te espero,
la noche nos espera,
regresa hoy.

*A ORILLAS CON VOS.

Entrelacé mis dedos a los tuyos
y, en el largo caminar a orillas del río,
sentí el latido
de tu corazón en mis manos
y acelerar el mío a cada paso.
Juntos compartimos el silencio
mientras el agua
acariciaba la costa,
hasta caer el sol.
Aquella tarde
de merienda y conversacion,
donde tus ojos brillaban
y yo... te espiaba
mientras la música del silencio
nos acompañó hasta la despedida
ya entrada la noche de un domingo,
más sobre el río
de las emociones compartidas,
en la complicidad del silencio.

*BESARÉ

Te besaré, tan lentamente,
que sentirás
cosquillas en la piel,
tal como una pluma
que recorre tu cuerpo
ya humedecido.
Mis labios te harán olvidar
quién eres, quién fuiste
y qué pasó antes por ti.
Porque después
de un largo recorrido
entre estrellas, tormentas,
sol, luna y lluvia
solo me recordarás
el resto de tu vida.
La que... compartiremos.

*EL ÚLTIMO CAJÓN.

En el último cajón
del viejo escritorio,
guardo el sobre
ajado por los años
y en él, lo poco y mucho
que me quedó de vos;
aquellas cartas que.
semanalmente, llegaban
donde me contabas
el amor en letras,
las que luego se hicieron
la loca aventura
de un ida y vuelta
de bellas confesiones,
perfumes y promesas.
En el último cajón
de la derecha,
guardé el amor, tus palabras
tus fotos y aquella fecha
donde decías partir
hacia aquí y...
nunca más supe de ti.

*EN EL RINCÓN.

Figuras en el hemisferio
de las emociones
con tu sutil presencia,
escondiendo,
con prolija timidez,
detrás del cambio repentino
de colores,
el pudor de los años
y la pícara sabiduría
de esquivar la vergüenza,
tras ese bello rostro
que acompaña la estampa
de tu locuaz presencia,
mujer de las notas musicales
entre vocales y consonantes
buscando la mejor canción,
sensual en cada noche,
donde luces con el piano
al ritmo de tus dedos
tu voz y esa fina aureola
que desapercibida en la media luz
remonta los sueños, acaricia el alma
y, entre el humo, el alcohol
y las horas esperas la mañana
para volver a vivir,
entre el sol y la luna
tus días postergados en corcheas
sin descifrar, el sufrimiento
de tus dedos sobre el teclado
mojado en lágrimas,
allá en el rincón.

*MIENTRAS TE BUSCABA.

Bostezos y risas,
la madrugada despierta,
entre azules colores pastel
y crocantes tostadas
como el brillo de tus ojos,
mermelada tus labios
y sonrientes cabellos.
El sol refleja
el iris transparente de tus días
y, a lo lejos,
alguna llovizna cayó
acariciando el verde,
la fiesta comenzó
un domingo más
sobre el loco Buenos Aires,
donde el laberinto
de los sueños rotos
se esconde
entre viejas alcantarillas
buscando el tango
que alguna vez escribí
en el cordón de la esquina
y borracho de sueños
lo perdí...
mientras te buscaba.

*ESTRELLAS EN TU PIEL.

Entre telas de fina seda
tu cuerpo descansa
en la noche de junio,
mi insomnio te nombra
bajo las estrellas
de una noche más,
sobre el loco barrio
que vio caminar la luna
sobre verde parques,
buscando el poema
para hacerlo canción
dedicado a vos,
mujer de la noche
que abrazada al tiempo
duermes dentro de mí.
Te mimo en canciones
y sueño en poemas,
haciendo del día
el sol en tus ojos
la luna en tu boca
y estrellas en tu piel.

*SIN MEMORIA.

Pasando la vieja
y angosta ochava
la letra se hizo canción,
el fuelle le puso
la suave melodía
en tristes corcheas sostenidas
y la misma se convirtió
en el tango que, sin nombrarte,
pasea por Buenos Aires
en silbidos desconocidos,
tonos diversos y ese azul,
que solo en la silueta
de la luna enamorada,
te nombra sin pudor,
buscándote cada noche,
taconeando recuerdos
en las porteñas lágrimas
de una ciudad. que,
de espaldas al río,
escribe su historia
como yo,
casi...  sin memoria.

*SILENCIO.

Puede más y no se oculta,
en letras ni en discursos vacíos,
se esconde sin mirarlo
y seduce en un momento
de calma y profunda soledad:
Molesta y acaricia,
perturba y hasta
enloquece sin prisa,
entre nosotros,
y vive entre el desvelo
y la ansiedad,
sin buscarlo está,
hasta dolor
en el hilo delgado
de las emociones,
el silencio.

*AL DÍA DE HOY.

Al día de hoy
podría llorar sin lágrimas
pues todas las he dejado
en mi almohada abandonada.
Al día de hoy
podría decir de dónde vengo
pero perdí la brújula
y ya no sé adónde voy.
Al día de hoy
solo sé que me siento feliz,
entero y vivo
solo cuando estoy con vos;
nada más me alegra
que simplemente y todo
cuando sonríes te veo
y a tu lado el día baila
entre tus sonrisas
y yo con solo observarte
vivo como nunca
al día de hoy,
y despues de años
de contemplar tus ojos
como en el día de hoy
seguiré esperando
el momento adecuado
siempre como al día de hoy,
para que algún día
sepas, lo que durante años
se vive atado... al día de hoy.

*FUEGO.

Entre el barro

y las sombras

del oscuro pasado,

recuerdo la noche

del último adiós,

estimada traidora

de los sueños rotos

escondidos debajo

de algún almohadón.

Pero así es la vida

y pasan las cosas,

la vida que gira
y vuelve a pasar,
dejando secuelas

en lo cotidiano

que quizás nunca

te hagan olvidar,
que jugar con fuego

resulta peligroso,
pues quizás hasta el alma

te puedes quemar.

*DESCONOCIDA.

Entre algodones
escapan tus palabras
desafiando el silencio
de la noches azul,
rompiendo los esquemas
de las unión de vocales
entre consonantes,
y el sol baña tu cuerpo
en el reposo
del verde jardín
de luces y sombras
que, entre los árboles,
te buscan,
espiando la belleza
de tus ojos pardos
mientras el día
baila en el viejo reloj,
donde alguien te espera,
sin saber tu nombre.

*ASÍ.

Así será
y así lo marcó el destino,
creer o reventar,
pero llegué a este mundo
con todos los defectos
y las cualidades
que me busquen y encuentren
que sepa y reconozca
y también las que ignore
o quizás no quiera ver.
Cabra dijo la partera
y aquí estoy,
tal cual me ves
me sentís, me escuchás
y me leés;
entre el arte y la locura,
las letras y las pinturas,
los poemas y la música.
Así, tal cual,
cabra para lo que precises,
para escuchar,
callar y abrazar,
así de simple
así de complicado,
si no comprendiste
que las cabras somos así,
simplemente así.
bohemios, trasnochadores
amigos, cómplices
y, sobre y ante todo,
cabras.

*INTRIGA AL DOS POR CUATRO.

Y un día . . .
el menos pensado,
el sol brillará sin pudor
en la mañana húmeda
del loco Buenos Aires;
un tango bailará en la esquina
con el carmín buzón
de algún barrio,
que recordaremos en silencio
de nostalgia tanguera.
Te tomaré la mano
y te invitaré a volar
por Corrientes,
del Obelisco hasta Callao,
quizas en el Café La Paz
te tome la mano y,
entre recuerdos
y viejas anécdotas
llenas de sonrisas y lágrimas,
te confiese que fui yo,
quien dejó de pensarte
para simplemente,
confesarte con pudor,
que me acompañes
a vivir la vida.

*ELLAS.

Y un día
la noche se hizo cenizas,
la luna talco y el sol...
caramelo líquido.
Las rosas
dejaron caer las espinas
y el perfume de los jazmines
desertó, pero nada pudo
convertirse en algo
más bello que vos, mujer...

pues eres
el mejor resumen de la vida
en cinco letras,
y describirte tan bella
sería irrespetuoso,
pero encontrarte,
es el paraíso hecho realidad.