QUINCE DÍAS. *

Salvajes aventuras de besos
totalmente descontrolado en la noche,
sábanas revueltas y de fondo aquel
inolvidable vinilo que giraba
una y otra vez a bajo volumen,
en la leve oscuridad de aquel
dormitorio del cuarto piso por escalera.
Tu cuerpo se deslizaba una y otra vez
por mis manos, el mio era
recorrido por las tuyas sin pudor
una y otra vez en la madrugada,
hasta la llegada de la claridad
en pleno octubre de primavera
donde solo vos y yo,
sacudimos el tiempo sin relojes
cuando la luna y el sol
se fusionan solo para nosotros
en el primer grito del día  y
el ultimo de cada noche
cada quince días
.

.