miércoles, 11 de octubre de 2023

SOLA.

 Detrás del cristal, la lluvia cae sin piedad, 
como lágrimas del cielo, y encuentra un espejo en tus ojos.
Tu vida se envuelve en una bruma de angustia, 
como un laberinto que se retuerce sobre sí mismo. 
Las palabras, tan nítidas en otros tiempos, 
se mezclan ahora con el amargo sabor del alcohol, 
transformándose en un lamento silente.
Los días se deslizan, como arena entre tus dedos, 
en un reloj que no entiende de pausas ni treguas.
Las noches se alargan en una danza eterna de soledad,
donde la única compañía es la botella que se vacía poco a poco.
Detrás del cristal, 
los recuerdos y las penas se entrelazan en un abrazo melancólico. 
Tu lengua se enreda en las palabras, 
como si no supiera cómo expresar lo que yace 
en lo más profundo de tu ser.
Te duermes en el regazo de la soledad, 
sin otro consuelo que el alcohol que te abraza,
 aunque sea una compañía fugaz y traicionera.
Sola, detrás del cristal, enfrentas tus demonios
en la penumbra de tu propia mente. 
Cada sorbo es un intento de ahogar las sombras que te acechan, 
pero sabes que al final, solo quedará un eco de lo que alguna vez fuiste.

ELLA.

 La seducción se despliega
en tu mirada profunda,
donde los secretos se ocultan
y los deseos se revelan.
Cada palabra que susurras
acaricia la piel,
como un suave roce
que enciende la pasión.
Tus movimientos son un baile
de tentación y misterio,
despertando anhelos ocultos
y avivando la lujuria.
La seducción es tu arte,
un juego de miradas furtivas,
de sonrisas traviesas,
que nos envuelven en el deseo.
En cada gesto y suspiro,
en cada encuentro furtivo,
tu poder de seducción perdura,
y caemos rendidos a tu encanto.

EQUILIBRIO.

 Elevándose entre el cielo y la tierra,
su cuerpo resplandece con un esplendor seductor,
una sinfonía de energía y dulzura.
Destreza y espíritu se entrelazan,
su alma se abre al vasto universo,
su voz se alza hacia el sol ardiente.
Sus movimientos son una danza sensual,
una celebración de la vida en su plenitud,
cada gesto una caricia al alma.
Ella es la portadora de un don especial
que abraza los colores de la vida,
que se conecta con la tierra y las estrellas.
Su corazón late al ritmo de una pasión ardiente,
una balanza entre sueños y realidades,
y en esa armonía, encuentra su plenitud
solo en ella, una MUJER.



CROCANTE COMO VOS.

Tus ojos, sin necesidad de melodía,
son la canción más hermosa, 
su luz busca ansiosamente
adentrarse en mi corazón
tras expresar en palabras 
el brillo que poseen.
Tu cabello, salvaje y audaz como tu ser,
se derrama sobre tus hombros,
dibujando sombras en la penumbra.
Solo el elegante velador de noche,
con su luz cálida y suave, 
comparte la escena.
Tu figura domina el paisaje de caricias,
múltiples y apasionadas, 
como una sinfonía que llena el aire. 
La luna se desliza,
y tú te escapas en sueños,
única e irresistible, en las noches
de una primavera que apenas 
comienza a dejar caer
sus hojas cálidas y crujientes,
 igual que vos.



ARTISTA.

 Sus ojos, color de tierra húmeda,
su cabello, cascada de miel dorada,
de un matiz que despierta pasiones,
teñido según sus deseos o humor,
como un lienzo que cobra vida
en la paleta de su ánimo.
A diario, en la intimidad de su refugio,
se sumerge en los colores acrílicos,
las carbonillas y las letras,
que brotan de su ser y su esencia,
como susurros apasionados en la noche.
Su voz, suave y seductora,
embriaga las conversaciones nocturnas,
mientras se entrega por completo al arte,
desnudándose ante el lienzo
donde pasa horas incontables,
trazando la crónica de la vida
con pinceladas de amor y seducción.

Espacio.

El sol se asoma con ternura, acariciando tu piel,
en esta dulce mañana y en la serenidad de tus ojos,
una sonrisa, aunque melancólica, se dibuja.
El desayuno llega como un abrazo cálido,
marcando el inicio de un nuevo día sin amor,
pero tú, entregada al destino en silencio,
llevas sonrisas profundas en el desafío de la vida.
La esperanza, como una bailarina elegante, se desliza,
oculta en la distancia, y una sonrisa se esconde
en tus ojos tristes, cansados de esperar,
en tus labios resecos y en tu corazón que ha conocido el desvelo.
En estas mañanas donde la tristeza se mezcla con la poesía,
buscas la felicidad que yace escondida
en el laberinto de la vida, sin rendirte,
porque en cada vuelta del camino, 
aún hay espacio para el amor.

INTENSO.

Detrás del sol, 
en el reino donde los colores danzan en armonía, 
las lágrimas se convierten en joyas 
que componen el arcoíris más bello del universo,
guardé metáforas en un lenguaje secreto.
Cada amanecer, escribí tu nombre en letras doradas, 
anhelando que algún día, el viento 
las lleve de paseo por el mundo, 
susurrándolas en cada brisa, 
compartiendo este intenso sentimiento 
que late en mi corazón.
Silenciosamente, te evoco,
sin pronunciar tu nombre en voz alta, 
porque en la melodía de las metáforas 
y en el baile de las palabras, 
tu presencia se vuelve eterna 
en el rincón más profundo de mi ser,
allí donde solo los latidos de mi corazón 
susurran mis letras por vos.

Solitaria.


Solitaria, ella danza al ritmo del viento,
solitaria, su canto es una melodía nocturna,
desnuda su alma con el duende de la noche,
sus versos y el saxofón, en la alborada sin testigos.
Aguardó detrás de la puerta, con anhelo,
buscando el regreso que nunca llegó.
En vano pintó con colores pastel el lienzo,
y adornó la mesa, las paredes, y su corazón.
Cocinó el pastel favorito con amor y paciencia,
pero el tiempo se deslizó sin compasión.
El metro se retrasó, ella se cuestionó mil veces,
el auto se averió, ¿por qué no llamó?
El reloj de pared, sin segundero, giró y giró,
pero él nunca cruzó el umbral.
Solitaria, casi en un rincón de la habitación,
ella espera con calma su llegada, sin urgencias.
Lo que desconoce es que, a pocos pasos de la puerta,
en aquella fría y oscura noche de invierno,
él, casi a cuadras, fue silenciado,
resistiéndose a entregar un ramo de flores
que simbolizaba su compromiso de amor eterno.

martes, 10 de octubre de 2023

SARA VA.

Entre lápices y pinceles
los colores corren, las carbonillas
vuelan, el clima saborea la tarde
y ella encuentra la vida en cada trazo,
en cada pincelada y el suspiro
de la creatividad de sus manos.
La música la acompaña
de Vivaldi hasta Serrat
y en la poesías de Machado
susurra el clima de la inspiración, 
entre diagonales, donde el viento
recorre la ciudad, zigzagueando
su nombre cada ocho cuadras
en una hermosa plaza donde 
los colores dibujan  sus nombre
sobre la copa de los árboles en primavera

viernes, 6 de octubre de 2023

Tuyo.

Me entregué por completo a tus manos, 
a ese delicado murmullo de tus palabras,
a la dulce melodía que emana de tu voz.
Me sumergí en el suave compás
de tus trazos de colores, 
que con maestría y pasión 
dabas vida a tus creaciones.
Me rendí a tus hermosas palabras,
a la manera en que hilabas tus frases
con puntos y comas, tejiendo historias 
que coloreaban la existencia.
Descubrí que podías pintar la vida 
en vibrantes tonalidades, y cada día,
formabas arcoíris con tu nombre 
en las tardes lluviosas de mi alma.
Te convertiste en mi compañía 
en las noches de insomnio, 
en mi confidente en la distancia. 
En poco tiempo, me vi atrapado 
por la magia de tus letras y me hiciste tuyo,
al igual que algún día serás mía. 
Juntos, enfrentaremos la diversidad 
con sonrisas y abrazos,
manteniéndonos unidos 
ante cualquier adversidad 
que la vida nos depare.
exploraremos nuestros deseos 
con sonrisas y caricias, 
manteniéndonos unidos ante la lujuria
y pasión que la vida nos regala.

 

lunes, 2 de octubre de 2023

DEL CRISTAL.

Detrás del cristal, 
la lluvia danza como lágrimas 
que el cielo derrama sin piedad, 
y en ese reflejo tu vida se torna
un inquietante abismo de angustia. 
Las palabras que intentas pronunciar 
se entremezclan con el amargo licor 
que empaña tus sentidos, y los días huyen 
de tu existencia como aves 
en un interminable ocaso de noches solitarias.
Detrás del cristal, buscas evadirte, 
escapar de tus penas sumergiéndote 
en sorbos profundos de alcohol. 
Tu lengua, enredada y pesada, 
lucha por articular lo que tu corazón siente, 
pero las palabras parecen enmarañarse 
en el laberinto de tu mente. 
Finalmente, te rindes al abrazo taciturno del alcohol, 
y caes en el sopor de la soledad, 
donde solo el eco de tu propio aliento 
es testigo de tus lamentos.
Sola, detrás del cristal, enfrentas
tus demonios personales en un duelo silencioso. 
Cada sorbo es un intento de acallar 
los susurros de la tristeza que te atormenta,
pero al final, te sumerges en la profunda 
y agridulce soledad que solo el alcohol puede ofrecer.



Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...