*ABRAZADOS *

Préstame
el sol de tus días
para alumbrar
mi triste oscuridad.
Préstame tus labios
para sentir la humedad
de la felicidad.
Préstame el camino
y juntos llegaremos.
Deja que siga soñando
el día, en que juntos
podamos ver la luna
abrazados... eternamente.

*HUMO.

Se esconde la luna
detrás de los viejos álamos
a la vera del viejo camino,
entre perfumes confusos
de girasoles y margaritas
allá . . .
donde prometimos
matar con la paz el hambre
y con la palabra, el odio,
enterrar en zanjones
de diálogo y armonía,
el día murió.
Las estrellas dejaron su suave titilar
y vos . . .
huiste tras ellas,
hacia una guerra
que jamás has de ganar a solas.

*LOS MELLI.

Durante nueve lunas

fue creciendo tu

hermoso vientre
donde albergaste el producto

de nuestro amor.

Recuerdo cuando supimos
que llegarían dos

a formar la familia.

"Mellizos", dijo el doctor,

una es nena,
el otro u otra está tapado 

su zona genital
por su hermana
y así comenzó
la nueva historia

nuestra con ellos:
Diego, Daniela, vos y yo.

Nueve meses después

formamos la hermosa

familia con los melli

que hoy son,
para vos y para mi,
la vida.

*BAILA LA LUNA

Medianoche,

la penumbra

de la tenue luz exterior

penetra lentamente

en mis sueños
de penas vividas

hasta los huesos
y dentro de una lágrima

azul cobalto

de tus hermosos ojos pardos

baila la luna
al compás de tu cuerpo

entre mis brazos.

Astor fruncirá el fuelle,

la Gata, a capella,
cantará con Roos,

y frente al río

despedirán las cenizas mis amigos,

que entre las turbias aguas

llevarán el secreto de tu nombre,

hasta el día en que,

nos volvamos a encontrar.

*SOS.

Sos la suave melodía
del saxo tenor en mis manos,
tu piel recorrida por mis labios
y tu voz acariciando la noches
de las notas sostenidas.
Sos, el vientre del amanecer,
las tostadas de la tarde
y tus pechos sobre mí
en la sabana perfumada
por tu cuerpo
en el baile de la madrugada.
Sos la vida en mis palabras,
los días en mis letras
y la distancia nula
de mi cuerpo contigo.
Sos y serás únicamente tú,
hoy y siempre,
como y entre mis brazos
ahora descansa tu recuerdo.

*LLUVIA DESNUDA

La lluvia cae desnuda
bañando tu corazón,
llorando penas del cielo
que la vida te marcó.
Saldrá el sol una tarde
y el alivio llegará
para curar las heridas
que, con tiempo, sanarán,
mujer de los pardos ojos,
de figura sin igual,
estaré presente ese día
y saldremos a volar
con  las letras que nos unen,
por la vida y la amistad,
que da vida, día a día,
y hasta en plena oscuridad
nos tiende la brisa calma
de sincera libertad.

REUNIÓN DE AMIGOS

El flaco Aroldi
y el entrañable Oscar Viale,
la mesa contra el vidrio
de casi todas las noches jueves.
Los tres con cigarrillo y café.
Calle Corrientes, taquería,
Falcón verde,
un millón ciento trece,

sospechosos de pensar.
Documentos YA,
siempre amables:
el pibe es mi sobrino
-dijo Oscar-,
¿por qué no me lleva a mi?
dijo el flaco.
Dejá esas poesías,
yo las guardo
y anda que perdés el bondi.

Se fue una noche más,
la mano de los dos,
el beso y
la pregunta de cada jueves,
¿nos estamos viendo?
Cuidate.

*PAÑUELOS.

Pañuelos rojos,
blancos, celestes, amarillos,
pañuelos de lágrimas,
de recuerdos tristes, alegres
contenedores de lágrimas
sacudidos al viento de alegrías,
pañuelos mojados por mis lágrimas,
secando las tuyas.
Simplemente pañuelos,
de Madres en la Plaza
de rondas, de reclamos,
de memoria,
blancos pañuelos,
historia en ellos.
Vos, yo, nosotros...
pañuelos.

*AMOR.

Vicio de besos,
caricias, abrazos
y tiempo compartido.
Vicio en ternura
en lágrimas de alegrías
y momentos de tristeza.
Vicio, amor...
y vos entre mis brazos
en el tiempo de ese vicio
del amor que nos unió,
nos une y nos unirá
hoy y siempre,
hasta el minuto final
de nuestra despedida
en el amorío sutil
de compartir
en el silencio secreto
nuestra maravillosa y oculta
doble vida.

*AHÍ.

Entre las arenas más finas,
las tormentas más fuertes
y los deshielos profundos,
late su corazón sensible,
sus manos creadoras
y su solo andar
implica vida a cada paso,
bella entre las diferencias
esbelta en decisiones
y compañera de vida,
solo vos, solo ellas,
solo todas ustedes . . .
donde no alcanzan las palabras
ni llegan las metáforas,
donde sobran las poesías
y no crecen las fantasías,
solo ahí, siempre están
ustedes, las Mujeres.

*A LA LUZ DE UNA VELA.

Sos imprudentemente perfecta:
en tu forma de andar,
tu voz surge
pronunciando relámpagos
de tu cuerpo sudado.
Y en cada explicación de vida
tus lágrimas bañan
las manos de arduo trabajo
cada noche, mientras,
desenredas suavemente tu cabello
frente al pedazo de espejo
del viejo ropero, en la pensión,
donde vuelves a ser mujer
entre mis brazos,
después de sacarte la máscara
que a diario te acompaña.
En las calles
junto a tu inseparable
bicicleta de reparto
de viejos diarios,
con buenas noticias,
amarillentos pero felices.
Como vos, desnuda sobre mí,
te reís en cada noche
festejando el mundo,
que juntos recreamos
entre cuatro paredes húmedas
a la luz de una vela.

*NUBES DE POESÍAS.

Las nubes de gris terciopelo,
tu piel y esos bellos ojos
que envidia la luna,
son el paraíso hecho mujer
en tu presencia angelical,
cada amanecer a mi lado
en el pensamiento que despierta
mis mañanas de búsqueda,
en la solitaria ruta,
donde quizás algún día
volveremos a cruzarnos,
y sin decirnos
más que mirarnos,
no nos separaremos
hasta encontrarnos algun día
en las nubes de poesías
que siempre cobijaron nuestros sueños.

*ANCIANOS SIN TIEMPO.

Entre notas sostenidas
y vocales mezcladas
entre consonantes,
encuentro tu nombre
cada mañana
y pienso en ti las horas del día,
pues recorres mis entrañas
y palpitas dentro de mi corazón,
igual o más que aquella noche
donde juntos bailamos
por primera vez,
nuestro inolvidable tema
a la luz de la luna,
creando un mundo,
que nos robaron
antes de terminar el crepúsculo
abrazados ancianos sin tiempo.

*LEZAMA.

Noche de luna y fandango
detrás de la vieja estación,
parroquianos de la esquina:
bar, nostalgia, charla y café.
Buenos Aires, los suburbios
y vos que, detrás del tren,
dejás volar la silueta
hacia el centro,
huyendo a buscar
quién sabe a quién. . .
Pero la historia te sigue
y con ella tus raíces y tu barrio.
Entonces, en lágrimas de terciopelo,
seguirás yirando
por estas calles del rioba.
Yo te seguiré esperando,
en la esquina,
donde la muerte
nos encontrará juntos
y, otra vez, en el barrio . . .

*PRONTO.

Pronto quedaré
encerrado en el laberinto
donde solo vocales y consonantes
hicieron de mí
el falso escritor
de burdas poesías,
en busca de la fantasiosa
odisea de encontrarte
en algún rincón
de Buenos Aires.
Tras el rock
que nunca terminé,
el tango inconcluso
y la novela que aún descansa,
esperando su final
en el último cajón
del viejo escritorio,
mientras aquí encerrado,
buscaré el último verso
del adiós
y de la despedida.

                

*ENTRE TINTO.

El paso del tiempo
quedó marcado
sutilmente sin reloj,
en el aroma,
el sabor y el color,
de aquella inolvidable noche.
Mesa y cubiertos para dos,
música tenue
y mucho amor,
hasta que la luz
de las velas,
se fueron apagando
y el gusto en nuestras bocas
se perdió
entre besos del mejor vino
en la madrugada.

*SUTIL

Sutilmente, entre mis labios,
juega la tarde de lluvia.
Ellos se hamacan,
emergen y vuelven
a humedecerse,
mientras pasan las horas
y tú,
conversas la tarde
cabalgando palabras
a solas con mi presencia.
Entretanto mis dedos,
entre caricias, te dibujan.

*SOLITARIA BELLEZA.

El sol acaricia tu mejilla
en la mañana incipiente
del reciente, caluroso verano.
Tus pasos gravitan
sobre la arena
en la soledad colorida
de tu cuerpo,
y el mar baila la alegría
del día que comienza,
mientras de lejos
dibujo la  figura
de tu belleza entre la sal
de las gaviotas
que acompañan tu andar,
en la desnuda mañana
despegando el día
ante tu belleza.

*MIRÁNDONOS.

Vínculos de la tarde,
encuentros programados,
mesas de bares, amigos,
cafés y diálogo.
El misterio de almas comunicadas,
y las palabras,
rompiendo barreras,
abriendo caminos,
buscando soluciones.
Tu mano, mi voz,
tus gestos, mis caricias
y el mundo sigue
girando con amor,
la soledad infinita del cosmos,
donde a diario nos reencontramos
mirándonos a los ojos.

*MUJER.

Cuerpo de guitarra,

hermosa creación,

delicada, cuidada,
suspiro de nubes.
Mis manos te tocan,
mis ojos te acarician,
mi corazón late
y mi respiración

seria imposible sin ti,

pues eres la vida de mis días,

los días de mi vida
y aliento de mis pasos en la vida.

Solo tú, mujer.

*JUEGAS.

Juegas desde el silencio,
a seguir penetrando
en mi memoria
día tras día, noche a noche,
yo . . .
solo puedo, simplemente,
escribirte, describirte
y seguirte pensando
como única,
a través de sutiles
pequeñas cosas
que a diario pasan
por la ventana de mis sueños
y reviven, escondidos,
en la memoria.

*COMPARTIDA SOLEDAD. *

En la rayuela de la vida,
los días cambian de color,
tus sentimientos brotan
y se esconden
en lágrimas azules,
mis caricias recogen
la tristeza de tus días
en palabras desordenadas
buscando el verso
que nos encuentre
en la última poesía,
donde juntos penetraremos
el mundo de las fantasías,
abrazados por la mañana
cuando escribiendo
la mejor poesía de la vida
el sol nos guiñe
el camino juntos
a la luna que a diario
                                                        compartimos en soledad.

*ABRAZO SUSPENDIDO.

Tu silencio
suena agridulce
entre las noches frías
de un agosto más,
mujer de las letras
hiladas, distante;
cobijando poemas
en sutil realidad;
la noche te acuna,
los libros te cantan,
y, entre viejos temas
de dulces canciones,
llegas aquí en lágrimas
que no sé cómo ordenar,
en simples palabras
y lograr el poema
que llegue a tu cuerpo
en suave caricia
para abrazarte aún más.

*INCONTROLABLES.

Escurres entre mis manos

tu cuerpo de primavera,

salpicando flores azules

entre mis poros abiertos

y tu piel se desliza
húmeda y feliz rozando la vida

en el encuentro jugoso

de una noche más,

donde solo la llama

de la vela arrinconada

dará fin al plausivo encanto
de fundirnos una y otra vez

a través del tiempo, el amor
y nuestros deseos incontrolables.

*SUTILES TRAMPAS.

Desempolvando rincones
de viejas deudas pendientes,
encontré sal y pimienta
en sobres color marfil.
Acuné recuerdos falsos
de bibliotecas antiguas
y, entre libros,
la mentira sobresalió a saludar,
se escondió la dignidad
rompiendo viejos relojes
de la cruenta y cruel realidad.
Y desenmascaró la verdad,
pero los viejos cajones,
cerrados bajo la llave,
escondieron la promesa
de falsa fidelidad,
a principios encantados
de no cumplirse jamás,
quedando entre telarañas
encerrada la verdad,
que nunca sabremos como,
en segundos, marchitó
la rosa que anoche brotó...
y esta mañana murió.