sábado, 8 de abril de 2017

*MDQ.

El auto estaba estacionado frente al mar, los altos acantilados los separaban de él y la fuerte lluvia pegaba en el parabrisas como castigándolo. Los vidrios comenzaron a empañarse y el océano se desdibujó detrás del diluvio hasta encender el desempañador. Ella mira fijo el horizonte, ahí donde la línea del mar se confunde con las espesas nubes; el limpiaparabrisas iba y venía sin cesar, lo mismo que su mente que no encontraba el equilibrio justo entre cabeza y corazón. Él la miraba fijamente, comprendiendo todo, por la radio anunciaban más tormenta, mucha agua todavía por caer. Comenzaba a anochecer, ella lo miró a los ojos y comenzó a besarlo, apasionadamente. Mientras saca las esposas del bolsillo de su campera, él mantiene los ojos cerrados. En tanto se siguen besando, ella velozmente esposa su muñeca al volante y baja del auto. En décimas de segundo él la ve tirarse desde el alto acantilado y entra en un terrible pánico enloquecedor. Desesperado intenta llegar al celular y llamar a la policía.
A las 20:30 llegó el patrullero, a él lo están indagando, mañana con el día probablemente sepamos algo de ella... Mientras, en Mar del Plata, sigue lloviendo torrencialmente y por la radio, la televisión y los portales de internet las especulaciones del nuevo femicidio ya recorren el mundo . . .

*EXTRAÑA COMPAÑÍA.

Entre vainillas amarillas
de viejas veredas,
baldosones resbalosos y asfalto,
visten Buenos Aires la noche gris
del otoño porteño,
mientras cae suavemente,
como fina
y delicada caricia de mujer,
la tenue y triste
llovizna de la madrugada,
y un martes más comienza
sin vos . . .
aunque lejos,
envuelta en cobijas livianas,
en la soledad del cuarto,
con ventana a la calle,
me lees y sonríes,
pues sin decirlo,
sabes... que te acompaño.

*ENRÉDATE.

Ven a navegar por mi cuerpo desnudo,
con tus manos ardientes de pasión;
descubre mi sensibilidad
y ahógate en mis ríos de ansiedad;
recorre cada parte de mi cuerpo,
que está deseoso de ti;
estremécete y entrégate
que tu excitación me hace desmayar,
acaríciame lentamente,
hazme resurgir,
rodea mi cintura,
bésame con locura,
hazme delirar,
enrédate en mis brazos
y no me dejes nunca escapar.
Mírame a los ojos
mientras tus manos
siguen recorriendo mi cuerpo;
encuentra mis oscuridades,
ámame esta noche, amor,
que hoy necesito hoy
sentirte dentro de mí
y disfrutar lo nuestro,
como cada noche,
se vuelve éste,
nuestro tan esperado encuentro.

*GRACIAS A LA LUNA.

Me miraste a los ojos,
tendiste tu mano
y acomodando tu largo
y azabache cabello,
me dijiste todo sin hablar,
pasaron los minutos
nos olvidamos del tiempo,
la música sonaba suavemente;
nos olvidamos de ella y,
desde aquel día,
que no recuerdo la fecha,
no nos separamos del sueño
que juntos planeamos de por vida,
aquella noche en que la luna
nos encontró perdidos
por las calles de la soledad
y nos guiñó para siempre.

*TUS DEDOS.

Cristales tallados
de inmensa ternura;
delicados, finos,
y de pequeña estatura,
se deslizan y expresan
con cóncava dulzura
en cada movimiento
tu bella frescura;
dulces, elegantes
y de rápida acción
cremosos, sutiles,
dóciles y de sabia elección.
Así de simple y complejo
son y serán simplemente
los tuyos igual
que tu corazón.

*UN ABRAZO

El viento se llevó la espuma,
y quedó el dulce perfume
de tu voz, entre gorriones
y pájaros de diversos colores
compartiendo el mediodía,
la tarde comenzó a revolotear
recuerdos en viejas
y dolosas viejas historia,
detrás del andar
la ruta se hizo canción
de sueños y esperanzas
compartidas a son
de la música y las lágrimas
que solo el sol dibuja
en tu  rostro lleno
de vida, entre la selva
de parásitos e intereses.
Yo me detuve a ver,
y te encontré
en el disfrute de tus ojos
cansados y brillantes
ante la vida sin prisa
y sin demora
en medio de la soledad,
donde un abrazo vale más
que mil palabras.

*AMIGA.

Compinche transgresora
de pasillos entrañables,
años inolvidables,
nos pasó la vida
surcando anhelos
algunos cumplidos
otros truncos
y muchos por venir,
y así fuimos cambiando
el color de los cabellos,
o perdiéndose;
detrás de algún proyecto,
artista, genia del diseño
tus dedos envuelven lápices
y bucean bocetos
de geniales obras de arte,
tu don de gente
recrean de tu amistad
y entendimiento,
mi orgullo de contarte
como Amiga, compinche
y cómplice
de mis ideas por cumplir,
tu inmenso corazón
lleva el hermoso y original
diseño marcado de tu nombre
y la amistad es una fiesta a tu lado
compartiéndolo todo:
la risa, la angustia y la confesión.
Solo vos, mujer amiga,
cómplice, compinche
reúnes esto y mucho más
solo vos, mi amiga. . .


*POR LA MAÑANA.

Azucarados labios
del gris mediodía;
tus ojos salpican miel
entre mis manos,
que acarician tu tez
lentamente en frágil
momento de despedida
de la próxima vez,
donde solitariamente
seguiremos construyendo,
sin prisa, el nido sin nudos
de lo posible en armonía,
solo ahí, detrás de las nubes,
donde el sol brilla
empañado por tu presencia.

*NUESTRAS.

Mis arrugas, tus arrugas,
son las huellas de un pasado
que no queda en el olvido.
Nuestras arrugas
para bien de lo vivido
son pan comido.
Las arrugas
son el inevitable envejecer
y la belleza de un atardecer.
Las arrugas,
para ese inmaduro deseo
de idolatrar la juventud,
no poseen valor ni virtud
es simplemente
nuestra vida en rasgos,
nuestra experiencia en trazos
nuestros días y con ellos, ellas.

SOL FUGITIVO.

Lentamente en do menor,
castigas sin demora
el cristal de la triste ventana,
gotas tras gotas
perseverantemente rompiendo
el largo silencio del domingo,
donde solo llegan a mí,
musas incómodas y
mal alientas a humedad
que traen tu nombre
y tu cuerpo en repetidas
estrofas de amor discursivo,
viento, lluvia, sonidos
retrógrados
de un pasado reciente
y a lo lejos, la voz del tren
entre rieles y viaductos
que solo me vuelven
a conducir a tu cuerpo
desnudo de palabras vacías
sobre hojas en blanco
y etiquetas en la memoria
de fugitivo sol de la mañana.

*BUENOS AIRES, ESQUINA HOY

Avenida Belgrano y Virrey Liniers,
la esquina del funyi y la encrucijada.
Quedó en el recuerdo lejano
del violín desarmado,
entre viejas cuerdas y estiradas clavijas.
Un tango triste y una melodía sostenida,
viajan por veredas angostas,
buscando el ayer.
Hoy, el olor a droga
se confunde con el del tabaco
y, en las veredas, las botellas
aceleran el vaciamiento
neuronal de la prematura juventud.
Bella Buenos Aires,
te están desarmando,
el tranvía por el metrobus
el arte por plásticos amarillos.
Vos llorás en cada esquina,
mientras te recorro y lloro
entre nostálgicos recuerdos...
buscándote.

*VOS, NOSOTROS.

La hoja en blanco
y ella vos,
desdibujando el día
entre colores turbios,
la hoja en blanco
y en ella vos,
pintando la noche
con colores vivos,
la hoja en gris
y en ella,
mis sueños contigo,
dibujando en colores
los días azules.
La hoja y vos
tus negros ojos,
y juntos pintamos
el día en letras,
la noche en prosas
y una vida
en sabrosa poesia.


*ECLIPSE.

Nos buscamos a viceversa,
y nos perdemos
sosteniendo la brújula
equívoca del tiempo;
la música nos sigue
lentamente acompañando,
y el volumen descontrolado
nos agita el hemisferio
de la realidad.
Controlarnos ya es imposible,
las corcheas bailan y,
entre blancas y negras
sostenidas, los bemoles
acentúan el acorde
una y otra vez,
bailamos y el sonido
del silencio nos acerca,
los sentidos y la percepción
pueden más,
es el amor encapsulado en grageas
que ambos compartiremos
cuando, un mediodía,
el sol tape la luna.

*DE TÍ Y DE MÍ.

Sé de ti,
de tu carácter
y esa cáscara que envuelve
toda la ternura de tu ser;
sé de tus broncas y alegrías,
tus lágrimas y sonrisas.
Sé de ti,
de tus aventuras ocultas,
tus silencios profundos
y esos años que,
entre canas,
corren por tu soledad.
Sé de ti,
nos sabemos y reconocemos
pero tú no sabes,
nada de mí por ti,
sólo intuyes
lo que alguna vez
has pensado en fantasía,
cuando soñaste
que te bajaba la luna
solo para vos.

*DESCALZOS.

En la transparencia
de tus ojos acaramelados
se ve la vida brillar;
en tus palabras
el derrotero sin fin
de sabores agridulces
del pasado y recuerdos
que perduran archivando
alegrías de por vida.
Y en tus manos
el trabajo diario
persistente y silencioso
de las palabras
que atrapo en poesías,
mientras nos buscamos
en el mismo laberinto...
descalzos por la vida.

*FIEBRE.

El desvelo me lleva siempre
a las mismas estructuras donde,
solo la temperatura corporal desciende,
en palabras hiladas y musas inquietas
dentro de mi cabeza afiebrada
y se precipitan solo en tu cuerpo,
bailando alrededor de la cama,
buscando una y otra vez
la loca poesía del encuentro
un domingo de sol a orillas del mar,
leyendo el cuento
que aun no escribí,
donde somos protagonistas de la noche.
El diálogo y las palabras cruzadas,
buscando el momento crucial
de los abrazos postergados
en la inconclusa soledad de Buenos Aires.

*TODA UNA NOCHE.

Inclinación, ángulo perfecto
adyacente a la complacencia
de una anatomía
con cuerpo de poema
simétricamente expuesta
al ondular que agita y golpea
en plena eclosión.
Clamoroso el sollozo
de su voz aún 
con los labios colmados,
ruborizados de tanto ardor,
me regala su sonrisa,
razón de mi plena locura
fraguada por sus mieles
diseminadas como soles
entre nuestros cuerpos,
despertando el día.

*PUNTOS Y COMAS.

Vuelas y,
entre los intrépidos
acantilados, tu voz
se pierde en el mar,
buscando el brillo
de tus ojos perdidos
tras la tormenta
de flores que,
entre las nubes
destella el andar
de tu bello cuerpo,
mujer de azares
tu silueta es el cometa
de la vida sin reproches,
y entre tus ojos
me pierdo entre orgasmos
de sal multicolor
mientras te escribo
entre puntos y comas,
sin retorno

RIOBA.

Un sábado más se diluye
en el almanaque, el barrio
silencia la tarde y solo
el tren sacude las almas
al sol tenue que lentamente
se retira de las calles,
cotorras, jilgueros, gorriones
y a lo lejos viejos fantasmas
comienzan a inundar la calle,
donde años atrás
las pelotas y las bicicletas
corrían hasta la luna,
todo cambió, menos las estrellas
que aún me acompañan con la luna
sobre un barrio que conozco
pero ya él no me reconoce.

*SUSPIRO FINAL.

Entre el cielo
y las sombras
guardo tu recuerdo,
viejas fotos de papel
colores intensos que ya
se fueron apagando
y el recuerdo de tu voz,
cada mañana al despertar.
Tu rostro al finalizar el día
y entre rutinarias poesías
la sombra de lo imposible
transitando el desayuno,
la merienda y la cena
en la soledad del sol,
buscando el eclipse
que nos vuelva a acercar,
una y otra vez
hasta mi suspiro final.

*JUEVES.

Al amanecer, tu cuerpo,
se desliza entre pétalos azules
de tierna primavera;
el perfume inunda las sábanas
y el sol penetra
a través de las rendijas,
como espiando el momento
donde juntos comenzamos
la cabalgata de la vida
entre sueños que compartimos
con solo pensarnos a distancia
e imaginarnos el próximo encuentro,
cuando rueden estrellas
sobre las veredas y el calendario
marque una vez más...
jueves por la noche.

*BARRA.

No es irrelevante
tu suave andar,
no es altanero
tu cálido hablar,
no es prepotente
tu forma de expresar,
no es inadvertida
tu presencia al llegar,
pero . . .
eres tan suave, cálida
y  glamorosamente única,
que en tí fije mi vista
apenas llegaste,
y hoy volví a buscarte
pero ya era tarde,
me dormí en el pudor
y el miedo me despertó
pasado el tiempo.

*HUECOS Y DESTELLOS.

Mientras escondes pudores
y palpitas esperanza,
tu corazón se agiganta
entre flores de vidrio
y noches de ensueño,
mujer de palabras intensas
huecos  y destellos,
tu figura se desvanece
en mi almohada
mientras escribo
en las nubes de sueño,
tu nombre en letras
tu suspiros en aroma
y tu belleza espiritual,
en poesías sin tu nombre.

*EL VIEJO CORRALÓN.

Alcantarilla, buzón y esquina;
el cordón y lo que queda
de esos viejos y gastados adoquines,
girando al correr del hilo de agua
recorren la cuadra del viejo corralón,
hoy un bodegón rock and pop.
La nostalgia reluciendo, a su pesar,
en las viejas y prolijas paredes
de ladrillos a la vista,
como hojas del calendario,
donde el tango baila un rock
y las chicas van detrás de los muchachos,
perdiendo la adolescencia en la niñez.
En el rincón un viejo tocadiscos
mientras vinilos decoran el salón
de viejas habitaciones unidas
por la demolición, galería, parral
y el olor a Buenos Aires
mezclado con sushi y champagne
mientras, enmarcados entre el humo.
Julio Sosa y Pappo me miran
frente a la barra donde ya el estaño
queda en el recuerdo de la historia
que tapamos a diario y yo,
encierro en lágrimas de poesías.

*ME FUI.

Con la brisa del lunes
se fue la última noche
de fantasmas abandonados
en el camarín trasero.
Se apagaron las pocas
y tristes luminarias del hall;
el eco duerme
en la parrilla de luces sin vida.
En el escenario dejé una flor,
amarilla bien de cábala,
y una lámpara encendida
dejé en el salón
por si desean regresar
antes de que la topadora
arrase con la historia.
En la marquesina quedó,
colgado del último neón,
mi nombre casi destruído
y, desde el bar de enfrente,
el cartel de "vendido"
se confunde con "despedida final".
Hoy muere un pedazo de historia
y con él me voy yo,
a recorrer camarines con viejos amigos,
donde solo el arte y las buenas costumbres
nos juntaron antes de que el progreso,
naciera para confundir
el respeto con la necesidad;
los celulares, con mirarnos a los ojos
y la charla con un café de por medio
con un mensaje frío y distante.
Me voy, donde pueda mirar a los ojos,
conversar en una esquina,
regalar una flor y un chocolate
y tomar de la mano a una amiga
sin pensar en nada más
que solamente en la amistad,
sin sexo ni doble discurso.


*SUSY.

Detrás de aquel vidrio estaba sentada Su silueta esbelta llamó mi atención y no dudé ni un segundo en entrar a tomar el café de cada tarde en ese bar. Me senté muy cerca de ella, encontré la ubicación ideal para contemplarla en silencio. Se acercó la camarera y, en pocos minutos, disfrutaba del café y de su hermoso color tostado. La miré fijamente y cerró los ojos comprendiendo mi gesto.
Pasó muy cerca la camarera y me atreví preguntar si sabía su nombre, se sonrió y me dijo "espere, el dueño sabe, ya le averiguo, yo no lo recuerdo, soy nueva pero ella es habitué".
"Señor, se llama Susy", y volvió a sonreír. Le pedí otro café y seguí contemplándola. Ella se había dado cuenta ya de mi mirada, me levanté muy despacio de la silla, corrí la mesa y la silla de al lado, me acerqué suavemente para intentar que se sentara en mi mesa; di dos pasos, se levanto raudamente y se corrió a otra mesa...
Detrás de la barra el dueño del bar me dijo: "Susy es muy arisca, no le gusta que la molesten los clientes; se viene corriendo a la barra, es una gata vieja ya y está cansada de los manoseos; ahora se mete en su cuna y duerme hasta mañana. Eso sí ,es muy limpita, ensucia siempre en el colchón de piedritas. Le pagué los dos cafés y me fui a caminar un rato, pensando qué hermoso animal es la gata del bar. Lo frecuento seguido pero de la otra vidriera, no sabía
de la existencia de Susy.

*LA BATALLA.

Se miró fijamente en el espejo del baño, arrugando su frente repitió un gesto de desagrado reiteradamente y decidió, por fin, poner las manos debajo del agua que corría para lavarse el rostro y terminar de despertarse.
Ya era la hora del desayuno, pero primero debería cepillarse el cabello que intentaba arreglarse con los dedos pero no quedaba conforme, después de varios movimientos a ambos lados de su cabeza sin mucho éxito.
Los cabellos comenzaron a quedarse enganchados en el cepillo en gran cantidad, detuvo el cepillado y con la mano izquierda comenzó a mirar detenidamente la cantidad de rubios largos que quedaban en su palma. Tomó fuertemente el cepillo, cambio el semblante y con más fuerza repitió el movimiento, la cantidad aumentó, por su mejilla comenzó a correr una lágrima mientras se mordía ambos labios fuertemente. Con gesto de dolor y tristeza se dio cuenta esa mañana que el momento había llegado para lo cual ya tenía todo preparado, tarde o temprano esto pasaría, respiró profundamente, giró y abrió el pequeño placard, rompió la bolsa impacientemente y abrió la caja.
Con el teléfono celular que había depositado antes de entrar al baño sobre la tapa del inodoro se sacó una foto hacia el espejo, sacó de la caja y conectó la flamante máquina de cortar, busco la mínima posición y, muy suavemente, comenzó a retirar su cabello tirándolo por el inodoro.
Se pasó la mano suavemente por la cabeza y sonrió por primera vez, volvió al placar y sacó del mismo espuma para afeitarse y una maquinita descartable la que pasó con mucho cuidado sobre toda su cabeza; se quitó toda la espuma con mucha agua y se secó acariciándose, consciente de que el momento de su enfermedad había dado el síntoma esperado, le sacó la lengua al espejo como así misma y se duchó rápidamente.
Al salir de la ducha se volvió a mirar y sonrió con más frescura. Pasó al dormitorio, se puso una camisa, la tanga y el vaquero azul que buscó recién planchado sobre la cama. Eligió el taco más alto entre varios pares, se puso un pañuelo al cuello, miró el sostén, dudó en ponérselo o no y terminó tirándolo detrás de la cama. Con su mochila al hombro salió sonriendo a la vereda y de ahí en más comenzó su nueva vida rumbo al trabajo, consciente de que su enfermedad tal cual tenía asumida a los cincuenta años a ella no le iba a ganar y se perdió entre la multitud convencida de la nueva batalla la cual comenzaría a ganar apenas cruzó el umbral de su casa hacia el mundo el cual comparte a diario con nosotros.

*ALLÁ.

Una noche al sol,
una mañana a luna llena,
y esa corta tarde
entre el viento y la nieve,
el glaciar, el monte y la bahía.
Una pesada cortina
para dormir en verano.
Frío, viento
y tu cuerpo corriendo
a orillas del canal,
desplegando el físico
entre gaviotas,
donde comienza
o termina el mundo,
te busco entre lengas
te encuentro en los hielos,
solo vos, la ciudad
de los sueños rotos
y la esperanza a flor de piel.

*NOCHES DE VERANO.

Inmaculada transparencia
en el vestido que te cubre
pero trasluce pasiones,
de tu apasionada piel;
atrevida, intrigante
llena de encaje negro,
me invitas al abismo
y juntos . . .
caemos en la tentación
provocada adrede.
Te observo, me observas
y entrelazados
comenzamos el juego mágico
de volver a amarnos
sin pudor una y otra vez,
en la noche del último verano.



















*DULCE Y BONITA.

Tu reflejo se acerca a mi memoria,
me recorres, te adhieres a mi cuerpo,
vas desvistiendo, desnudando mis deseos
me susurro en mi aliento… te pronuncio.
Dulce sensación cálida me abruma,
es la noche en la que se siente tu frescura,
será que observo la noche con premura,
aguardando tu esencia con ternura.
La noche donde baile la dulzura
entre labios y sombras,
debajo del carmín,
tu labios gritarán por mí.

*FIN DE TARDE.

Se acuesta la tarde
sobre los veleros.
El reflejo inunda
suavemente tu rostro,
cansado y frágil.
La noche despunta y,
entre estrellas,
dibujo tu nombre,
una vez más,
sobre viejas almohadas
de poesías para vos.

*UNA NOCHE.

Te abracé en las noches más frías
de profunda soledad,
entre viejos libros, algunos escritos
y vinilos girando en treinta y tres.
Así fui conociendo un mundo
donde el respeto y la igualdad

aún conviven en la selva
donde la droga y el alcohol
se mezclan con el verso y la mentira.
Pasó el eclipse y, entre jazmines,
las confesiones rompieron moldes
y el desnudo paso a ser secundario
cuando el peso de la palabra
recobró el valor de aquellos años
donde todo era posible.
Hoy entre tinieblas, brumas,
neblinas y heladas,
en el baile acaramelado
de las coincidencias,
bailas en la almohada de sueños rotos,
sabiendo que se puede todo,
o casi... y que es posible
volver a comenzar
sin temor a la desigualdad,
entre mis brazos,
en la soledad de acompañarnos
siempre, desde una noche cualquiera.

*DOMINGO TREINTA.-

El sol se llevó el día
entre finos encajes
de suave y azulado misterio;
la tarde, el té y el frío
escondieron temprano
otro domingo solitario,
y en la vieja cabaña
los leños crujieron
tu nombre en el silencio,
se acumularon hojas
sobre la mesa describiendo
antiguos recuerdos
y entre palabras y dibujos
compartiste en la memoria
el final del día
sobre la mesa a orillas
del calor del hogar
que te nombraba a gritos
entre el fuego y la soledad.

*DESENCONTRADOS.

Domingo gris, espesas nubes
y suave llovizna;
la cama tendida
y el giradiscos a medio volumen;
un lp más de un viejo rock
y la viola del Carpo
acompañando la soledad del sol.
Suena un nuevo blues
y a lo lejos, cerca del río,
donde la bruma esconde
barcos de carga,
vos escribís la pintura
de una obra irrepetible,
esperando la noche,
en la soledad de los árboles,
en el verde y desolado jardín
a orillas de los sentimientos...
desencontrados.

*ANDÉN.

Por detrás del viejo andén,
donde se esconden las penas
de aquel fuelle abandonado
hace tiempo, por el tiempo,
entre adoquines, charcos
y viejos durmientes gastados,
aún se puede escuchar,
el eco de aquella música,
que añora lejanas penas
de viejos y solitarios recuerdos,
siempre al ritmo querendón y malevo
de ese tango que bailamos,
justo antes de partir.
Pasada la medianoche
recorre el andén,
después del paso cansino
del último tren del día y,
entre fantasmas de viejos demonios,
escucho en el silencio de la luna
tu voz de aquella despedida.
No sos vos, soy yo . . .
y tu partida.

*REA METÁFORA.

Anillos de chocolate
pulseras de caramelo
y un collar de luciérnagas,
visten desnuda
tu cuerpo de sirena
sobre el mantel
de gramilla suave
en el jardín del edén.
Tu silueta desdibuja sentidos
y a flor de piel, estallan
los sonidos en truenos
sobre el arco iris,
mientras de lejos
gorriones observan sin partir,
mi retirada del sueño
de tu cuerpo entre mis brazos.

ALGÚN DÍA SERÁ TANGO


Soriano me pasa letra
Benedetti, me corrige,
Lito le pone  música
Lavie, la quiere cantar,
yo, te escribo y tú lo sabes,
muchos,  por saber quién es

la musa que se adueñó
de las palabras que
brotan de mi corazón,
piden a los gritos,
como los fuelles en do mayor
esperando tu nombre
al dos por cuatro
canción que algún día será tango
o tal vez, un blues  menor,
que estrene Pappo en las nubes
cuando se lo acerque yo.

*SOL EN LA VENTANA.

Voy a poner el sol en tu ventana
para que acaricie tus mañanas,
un pasacalle que te rompa 
todos los esquemas al ver tu nombre
colgado de las estrellas
y desde arriba de un árbol
te voy a gritar fuerte
todo lo que guardé,
solo para disfrutarlo con vos.

*QUÉ NOS ESTÁ PASANDO.

El sol se llevó la vereda,
la noche la esquina
el umbral y el buzón,
las flores y los chocolates
las cartas, la espera
y de la mano el paseo
por las galerías,
el robo del primer beso
los lentos y un domingo
de picnic a orillas del río,
el cartero, la sorpresa
y la magia dónde están,
Hoy
mail, whatsapp, chat
o página de encuentros,
todo ya, y al mismo tiempo,
hoy te conozco,
mañana no sé quién sos,
hoy sabemos quiénes somos . . .
algunos creo que sí,
otros van vienen,
se esconden
tras el anonimato,
así nos va como sociedad,
y así se van los días.
Y, si damos vuelta la página,
y comenzamos
simplemente a mirarnos a los ojos
sin wi fi,
y volvemos a empezar,
los que aún piensan
que esto es mejor
que mirarnos, vernos,
descubrirnos y escucharnos,
te propongo lo intentes
y luego tomamos un café
y me contás.

MUJERES.

A una mujer como usted,
no se la conquista, se la enamora;
no se le endulzan los oídos con palabras baratas
ni promesas vacías; debe hacerlo la poesía,
tranquila y romántica, esa que derrite
el corazón a emociones.
A una mujer como usted
no se la conquista, se la convence
con detalles y acciones, pero no esos detalles
de papel moneda si no detalles
que son invaluables, memorables.
A una mujer como usted.
no se la puede limitar con tiempo,
se le otorgan los abrazos para que repose cansada
y se llena de la energía que solamente dos personas
se pueden transmitir cuando se unen en un abrazo.
A una mujer como usted no se la cela ni se le cuida,
se la ama de mil maneras para que decida quedarse
libremente y sin condiciones.
Y es que no cualquiera se arriesga a luchar por ser mejor persona
hasta que conoce a una mujer como usted,
así como lo hago yo por usted, debería ser
con todas las Mujeres.

*MARIPOSA NOCTURNA.

El rosado papel crepé
dibuja en la noche
cálida de marzo
la frescura de la vida,
la dulzura de tu forma
y el brillo que, sin pintura,
despides de tus hermosos
y únicos labios,
mujer de las mil noches,
los versos postergados
y el nombre oculto.
Tras la transparencia
de tu bella forma de ser,
mariposa nocturna,
prosa escondida,
musa irrepetible,
solo vos, el resto
son vacías palabras
en el fondo
de un viejo cuaderno
que ya olvidé,
por lo que hoy,
sabiendo de vos,
te busco entre mis letras
sin límite . . .

EPILOGO : Un cruel e inesperado testimonio. Víctor Gualtieri

Si ya leyeron este libro de poemas, no van a poder creer lo que estoy a punto de contarles, y si  no lo leyeron todavía, sentirán que han visto los resultados mas asombrosos de una conversacion personal. Con Osvaldo he compartido toda la secundaria, puedo asegurarles que la personalidad de él era lo mas parecido que exista a la de Bart Simpson, era lo que se dice un tipo mal entretenido, no vale la pena dar detalles de sus maldades, solo viene al caso recordar que tenia una manía que se destacaba, la de robarle lápices a sus compañeros, todos lo sabíamos, y cuando se los reclamábamos él lo negaba con total naturalidad, no entendíamos el porqué de esa manía de acumular lápices, años mas tarde conocimos su pasión por las letras y comprendimos el porqué de ese afán de acumular elementos de escritura, tanta era su necesidad de expresarse que  tenia terror de no tener con qué.
Si no creyeron este cuento hacen bien y habla de la inteligencia de ustedes porque nadie convierte su naturaleza en este mundo.Ya sabíamos en esa época de su gran sensibilidad, lo cual sin duda era el esencial caldo de cultivo para su destino de poeta, siempre tuvo un gran sentido democrático pacifista y conciliador, inclusive en la época en que la violencia estuvo de moda él era un activo defensor de métodos dialoguistas, de carácter alegre y amistoso no se priva de sufrir ante la injusticia y de gozar del exito ajeno. Tuvo militancia politica tanto en las épocas dificiles como en las de la restauración del estado de derecho, siempre con gran dedicación,decencia y compromiso. Por supuesto que tambien supo amar ¡ que menos de un poeta !.
De su mas grande amor corporizado en Mirta nacieron sus adorados hijos Diego y Daniela conformando una feliz familia en la que a pesar de haber depositado todos sus sueños, actualmente se encuentra quebrada, cosas que les pasan a los poetas y a los demás tambien. Este libro de poemas esta dedicado a ellos tres en forma explicita,como tambien lo estan todos sus actos aunque aveces no se sepan.
Solo de un ser sensible y amante de la vida pueden surgir estos poemas que han leído.
Osvaldo tiene la sencillez de los grandes, la grandeza de los simples y el afecto de todos los que lo conocemos, sin duda que despues de leerlo va a atesorar tambien el afecto de ustedes.

PALABRAS DEL AUTOR


Después de años de intensa soledad, con la incondicional compañía de mi madre me fui reencontrando, a través de las letras con todos ustedes, con los cuales intercambio vivencias en el arduo recorrido de angustias y felicidades que a diario nos brinda la vida.
Pasaron muchos años desde aquellas poesías de mi primer libro, muchas vivencias compartidas y muchos silencios, pero siempre perduro en mí la base fundamental del entendimiento y el dialogo compartido, el que gracias a aquellos pasillos y la querida escuela que nos albergó, hoy seguimos encontrándonos como si el tiempo no hubiera pasado.
Y una vez más agradezco públicamente a mi madre, Mingo, Elena, Víctor y muchos amigos más quienes fueron mi sostén en momentos muy difíciles de los últimos años y los cuales me hicieron ver más de una vez, mis errores y aciertos en la larga oscuridad en la que me encuentro al no estar tan cerca como pretendo de mis hijos y su madre a quien hoy les dedico este humilde libro donde como siempre me expreso en silencio atreves  de las letras.

miércoles, 5 de abril de 2017

*EN BLANCO Y NEGRO. *

Brotan lágrimas azules
de tus bellos ojos,
princesa de mis sueños.
Tu susurro acaricia el alma
con solo escuchar tu voz,
y en medio de los colores
del último arco iris
perdí la razón tras los besos
que compartimos en el silencio.
El cuarto volvió a la normalidad,
el desasosiego y la espera interminable
comenzaron a fisurar mi corazón,
y antes de que suene
la última campanada de la iglesia
me despedí del barrio
y partí a tu búsqueda
perdido en el horizonte que,
quizás, me cobije entre tus brazos,
el día del arco iris de nubes
sobre el bosque de la noche
donde buscaré tu nombre
en algún lugar del mundo,
en blanco y negro.

martes, 4 de abril de 2017

*SOLOS.

Entre el fuego y la sangre
corren las esperanzas, las pasiones
y los sueños postergados,
entre el fuego y mis venas
corren las letras que, a diario,
desparramo ante tus ojos,
hilando e intentando despertarte
del sueño donde duermen tus pasiones
y se arrugan tus deseos postergados,
entre el agua dulce y el agua salada
existe la línea que marca tu desdicha
y en su filo los dos corremos
buscando el sol cada noche,
equivocando horarios y caminos
sin brújula, bajando la cabeza
perdidos en la inmensa oscuridad
de la soledad a la sombra de la luna,
que a solas ríe de nosotros
por nos podernos encontrar,
estando seguramente tan cerca
que solo el silencio nos distancia.

domingo, 2 de abril de 2017

*PERDIDO.

Voy caminando sin rumbo,
con la luz apagada
sin lentes de armazón.
No pregunté por la dirección,
olvidé pedir referencias,
la brújula no me sirve
y aunque no me falla
el sentido de ubicación
perdí toda orientación
no sé de sur,
ni de norte,
este u oeste,
me causan confusión,
no puedo buscarte
ni encontrarte,
no puedo reclamarte,
gritarte, llamarte,
ya . . .
no debería amarte

lunes, 20 de marzo de 2017

*A DIARIO.

Espejos y flores,
bombones y frutillas
y en el medio del paraíso
de las letras desordenadas,
con un suave color azul plomizo,
tus ojos despiertan el dia,
rompen las nubes y siempre,
con tu sola presencia,
sale sin prejuicio el sol.
Vos . . .
te lo preguntaste, lo sabes,
o andás divagando las calles
sin saber que sos la luz de mis días,
el aliento de mis noches
y el susurro con el cual
me acuesto pensando a diario,
mientras vos,
entre flores espejadas dormis
para mis poesías.
.

domingo, 19 de marzo de 2017

*A DISTANCIA.

Entre sueños confusos
desperté cuando te vi,
más bella que nunca
con el rostro lavado
y el cabello mojado.
Desperté entre sueños
cuando, sin buscarlo,
te miré por primera vez,
desperté y, desde ese día,
acompañas mi sueños
debajo de la almohada
sin saberlo, ni siquiera suponer
que soy yo,
quien cada noche,
cuida de vos,
a distancia, en silencio,
solitario y pensándote.

sábado, 18 de marzo de 2017

*CERCA Y SOLOS,

Estamos tan cerca
que casi nos rozamos
cuando conversamos
a solas aquella noche;
estamos tan cerca
que casi  . . .
nos abrazamos
en cada soledad;
estamos tan cerca
que el pudor puede más
que tus lágrimas
y el temor más
que mis palabras.
Estamos y estaremos
siempre cerca
porque, en el fondo,
el miedo puede más
que las palabras
y la vergüenza más
que nuestra soledad.

miércoles, 15 de marzo de 2017

*BELLA.

Bella solitaria,
en las noches de insomnio,
tu figura desdibuja
el arte de amar,
tus manos temblorosas
esquivan el tiempo
sobre viejas lanas y,
en la soledad del cuarto,
los recuerdos bailan sin dolor,
bella solitaria
mis brazos vacíos te esperan
entre letras sueltas y
papeles amarillos
escritos solo y para vos,
bella, vuela
que en algún lugar del cielo
entre la luna y el sol
el día menos pensado
nos encontraremos...
antes de partir.

Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...