TE ESPERARÉ.

Refundemos los métodos

comenzando por el principio,

olvidemos los tabúes impuestos

y las palabras que se usan equivocadamente,

intentemos el camino

sin prisa y al final del largo día, 

conversemos lo vivido

sin vueltas, ni palabras extrañas.

Así de simple te invito a caminar

por las calles de este loco Buenos Aires,

donde en cada esquina 

te esperará una poesía

en el silencio de la luna.

Una madrugada te robará un beso,

premiándote por la vida y en la ochava

donde la misma espera que vuelva el buzón,

con los brazos abiertos, te esperaré 

simplemente para caminar

por el laberinto de la vida, donde
de la mano nos perderemos
juntos para poder realizar

el mejor de los viajes compartidos.