mis dedos juguetean,

y las estrellas brillan,
destellando el aura
de tu acaramelado perfume,
sonríes, y entre cosquillas
suaves recorro tu cuerpo,
la noche comienza a esconderse
llamando el día,
tus ojos brillan de felicidad
pues a lo lejos, desnuda
entre mis brazos,
encontraste la libertad.
Hermoso poema
ResponderEliminarAbrazos
muchas gracias Gla.
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