BELLAS.

Bellas por donde la miren
perfecta por donde la descubran,
su corazón es inmenso por donde lo sientan
y sutilmente amorosa por donde
quieran descubrirla, ellas son así,
las intento describir en poesías, pero.
Es imposible, todas ellas son la poesía,
y paso a paso, letra a letra
trato de describirlas, pero.
Son tan Mujer, tan perfectas,
son únicas, tecla a tecla, letra a letra
la busco, la encuentro, pero todo es poco,
simplemente, ella, la mujer,

es la mejor poesía de la vida

y no hay palabras para describirla.

MIRARNOS.

 Caminar bajo el sol,
comprender el perfume

del fresco amanecer y sonreír
ante la adversidad, sabiendo
que detrás de cada minuto,
sigue la vida segundo a segundo,
que cada día tendrá un mañana
y cada mañana, podrás
contar conmigo, como
yo sé que cuento con vos,
en medio de la tempestad del tiempo
donde el almanaque corre,
la vida pasa sin pausa y,
solo se detiene en los momentos
qué juntos compartimos en la música                                                             

suave de mirarnos a los ojos.

CADA AMANECER.

En tu mejilla esta
la magia del cambio,
en el brillo recuperado
de tus hermosos ojos,
y el encanto de tu bella figura
que parece bailar cada mañana
en el desayuno del sol,
entre mates y preocupaciones
celebrando la vida a diario
y escondiendo la tristeza
con una sonrisa de color tiempo 

como tu vista llena de amor y ternura
cada vez que me miras,
y el mundo cambia de color
con tus primeras palabras
que recibo cada amanecer.

SIN CONOCERNOS . . .

Fue así, como estaba

casi escrito el destino,
te convertiste en un ángel
a lo largo de la noche,
fuiste abrazando los días y
la alegría de tus labios y
pómulos cambiaron de color,
tus ojos abandonaron
la tristeza, tu cuerpo se transformó
en un azulado inigualable,
la vida comenzó a correr
por tus venas a alta velocidad,
las mañanas comenzaron
a ser una fiesta que ya
tenías olvidada, 

el día, tu mejor canción
y por las noches juntos
comenzamos a escribir
la mejor poesía en un cuento
lleno de versos de amor,
donde transitamos la vida
tomados de la mano,
como estaba previsto por el destino

y ninguno de los dos sabíamos, 

que estábamos tan cerca sin conocernos.

MANZANA.

Es una manzana preciosa,

con esa forma llena de curvas,

amplias en la parte superior,

e inferior de sus formas

terminando en un sutil,

eslabón perdido natural

de un sonrojado intenso 

en sus mejillas

rozagantes de vida,

su aroma parece llegar

directamente a la zona

donde se produce

el más profundo bienestar

de la felicidad, cierro los ojos

me acercó su boca para sentir

el primer bocado de una fruta

que parece ser sacada

directamente del jardín

más bello del mundo,

y está en ella, la beso

mi corazón estalla y

ella lo sostiene, como yo

la sostengo entre mis brazos

cada noche de luna, de lluvia

y de viento en cada encuentro

donde la luna nos silba

la mejor  canción
del verano.

LABIOS.

 Algodón en el cielo y perfume en las calles,
la tarde transita el viento leve de las inquietudes,
vos caminás lenta desplegando belleza,
en la esquina el tren y las hojas acumuladas
del falso verano en otoño
entre cantos de jilgueros
y miedos que acompañan tu andar,
mujer de la magia, el sol te espera y el llanto
del cielo descansará en tu cuerpo agotado
para amanecer brillando
en mis brazos, una mañana 
de un día cualquiera cuando el sol
se opaca con el suave sonido 
de la voz, bailando en tus labios
y mis labios durmiendo en tus pechos
sedientos de mí,
después de la noche más agitada
al ritmo más lento conocido.

TU VOZ.

 Tu largo cabello negro

desdibujaba tu figura 

en la noche de verano,

tímida y desnuda

tu aroma sobrevuela la casa, 

las estrellas espían tu andar en silencio.

A distancia te dibujo en letras,

vos lo sabes y asomada

a la ventana a metros,

me piensas en música,

las nubes empollan figuras

que solo vos descubrís 

y despeinando el cielo a besos

nos encontramos a conversar

en cada noche, apoyando mejillas en almohadas

y silencio nos contamos

los secretos más íntimos, 

esperándonos para compartir la vida

entre bemoles sostenidos

y corcheas en falsete en el canto

de tu maravillosa voz sostenida.

MEDIA LUZ.

 Una lluvia candente de fugaces estrellas,
 desciende y golpea la desnudez perfecta.
 Reclama perfección ante el fervor del tacto
 de cada gota cayendo encendida viva.
 Se funde y condensan apresurando el gemido
 como quien aviva el flujo, 
 que bosqueja su cuerpo
 el fino trazo que delinea el rojizo color
 de su paisaje coloreado con fuego y amor, 
 escondida entre largas telas negras
donde me pierdo y te pierdes
en la oscuridad de la noche,
en el clamor de la madrugada
mientras juntos esperamos el alba
una y otra vez, una vez al mes

donde dobla el viento y el sol,

sale solamente para vos.

 

NUNCA MAS.

El sol se esconde en la tarde,
la noche comienza.

Vos piensas

entre lágrimas secas y reproches antiguos.

La luna sonríe por la ventana a lo lejos
y un sábado más transcurre en soledad,

acompañada de viejos recuerdos

arrumbados, lo recuerdas, sonríes, lo intuyes
rápidamente, te desnudas a la ducha,
en algún momento, en algún lugar,
juntos encontrarán la felicidad

porque nunca más, estarán solos

y debajo de la ducha sellarán con besos

todas las palabras que dicen sus ojos

en cada silencio de sus dulces miradas.

EFEDE.

El sol está en tu sonrisa,
en el cálido viento del valle
y el sabor a café de cada mañana.

Las estrellas están en tus ojos,
en la calidez que brota de los mismos
como expresión perfecta de tu corazón.
El cielo está en tu cuerpo
que baila entre las nubes,
cuál sirena cósmica de la poesía
más dulce que gira en el universo,
y en tu voz está en la luna
dulce y redonda, llena de pasión
en los caminos de la vida,
luchando día a  día
entre metáforas de jazmines
y rosas color dulzura,
como solo vos puedes llenar
la vida de perfume a tu paso,

como los espacios vacíos

de tu cuerpo con el mío,

que llegue a tu lado para quedarme.

SUBLIME.

Sublime como pocas,
atrevida, audaz, la vida
te pega y esquivando golpes,

sigues adelante el sinuoso camino 
diario sin vencerte, mujer de negro,
marcada en grises, tu corazón estalla
buscando la libertad, entre mis brazos
descansas a orilla del río
qué juntos contemplamos
en los momentos que solo nosotros,
recreamos a solas en nuestro pequeño
y acogedor universo de amor,
entre árboles sin perfume cuando 

brillas como nadie, entre inconfundibles

sensaciones de suspiros inigualables,
al de tu gran corazón de mujer,  

solitaria belleza que encontré

entre miles de piedras, una perla

preciosa única como solo se encuentra

una sola vez en la vida,

para caminar juntos descalzos

el mundo tomados de la mano.