y en ellas,
el canto a la vida
florece en estímulos
del baile sobre la piel.
Sonríes en nudos que desatas,
en músculos que aflojas
y nervios que recorres corriendo,
para que desaparezcan.Suave deslizas tu vida,
sobre los cuerpos que comienzan
a vivir después de ti,
la naturaleza de las horas
en pos de la estabilidad,
que solo brindas
con tus bellas manos
sin tiempo y sin prisa...
diariamente.









