*SECRETO.

El diálogo fluye, fácil,
entre cálidas palabras
y dulces complicidades.
Las sonrisas, consejos
y hasta los retos,
traspasan inmensos
muros macizos,
y la altura vuela
con los sentidos.
Vos allá,
yo navegando el mar
en tu búsqueda.
Y en el fondo,
secretos guardados,
que morirán entre los dos,
algún día,
en medio de la alta montaña

*SERENA MAÑANA.

Suave, como terciopelo,
tu piel emana ternura
en cada amanecer
y, entre el canto de pájaros silvestres,
despertás a la vida,
sonriente y alegre.
Sólo vos sos mi canto a la vida,
la de mis mañanas
y, en tus ojos, brilla el sol.
Brilla justo ahí,
en la serena alcoba,
donde, juntos
celebramos la vida... paso a paso.

*MIS YEMAS.

Se esconde la tarde
detrás de maizales,
y el camino sinuoso
destella a lo lejos
el tibio reflejo,
puro e inmaculado,
de tus pupilas.
A mi lado recorrés la noche,
y tu cuerpo
se desliza por mis yemas
en la noche azul,
donde se fusionan los cuerpos.
Las almas y vos
reviven del fuego
acunando la madrugada incipiente,
con tu resplandor .

*AHÍ.

Ahí, donde comienza la calma,
el río descansa
sobre piedras planas
y el sol se recuesta
a espaldas de la montaña.
Ahí donde las palabras
pueden más que las flores
y los perfumes
más que los deseos,
justo allí, detrás de todo,
después de todo,
nos encontramos,
como... dialogando.

*COMO EL AGUA.

Donde brota fresca,
transparente y sutil,
en medio de la majestuosa
montaña de la cordillera,
ahí está el agua.
Igual que tu sonrisa,
en la tarde de verano,
frente al mar.
Caminando a mi lado,
surgiendo de cada gesto
una carcajada,
de cada palabra
la ilusión del sol,
y en cada abrazo
las estrellas ocultas,
que solo vos y yo,
vemos cada noche en el cielo
de nuestro pequeño
mundo de felicidad.

*SOL TESTIGO

Rayada la falda,
en blanco y negro,
como la camisa,
colores que te visten,
en la noche alegre
de sábado gris,
mujer de cabellos
largos, lacios y suaves,
Dentro de minutos,
cuando las nubes
dejen pasar el sol,
tu cuerpo se acomodará
entre mis brazos
y la madrugada
cantará la mejor canción,
que, solo los dos,
ejecutaremos en la soledad
de nuestro pequeño mundo azul,
fundiéndonos sin prisa,
al compás del sol,
que asomará sonriendo
tras las nubes, tras las sierras.

*PENSÁNDOTE.

Por tus venas corre
el fuego sagrado de la musa,
hilando palabras,
descosiendo vida,
inventando días
sobreviviendo al sol,
porque de tu pluma,
los sueños y las lágrimas
se confunden
y en la breve distancia del espacio
te encuentro cada día,
en silencio,
acariciando con letras,
a distancia,
porque sé que sabés que estoy,
como sé de vos,
día a día, sin nombrarte
y sin hablarte,
pues eres únicamente
mi bella musa en mis letras...
con solo pensarte.

*ACOMPAÑADA DEL VIENTO.

Suaves murmullos
despiertan la mañana,
entre cantos de jilgueros
y el aroma de tostadas,
enmantecadas y calientes,
que esperan sobre la mesa.
Mientras el canto del mar
se divisa calmo,
bañado de sol.
Por la pequeña ventana,
vos sonreís . . .
y el café con leche
te da el "buen día",
que ya no podré darte
en la soledad
del cuarto que elegiste
para vivir con tu soledad,
angustiada en sueños
rotos por terquedad.
Entre arena y tiempo,
al sur de los médanos movedizos,
donde solo el viento
habla contigo.

*A RITMO.

Allí donde pierdo
el control de mis sentidos
y transpiro la noche...
ahí estás vos.
Cobijando mis sueños,
acunando mis horas,
y escuchando
el susurro del amor,
cada noche
entre mis brazos,
rompiendo el silencio
con el solo latido de tu corazón.
y nuestros más profundos
suspiros compartidos.

*CORAZONES GOLPEADOS.

Bella es esa distancia,
la de cada noche,
donde tu cuerpo
baila en letras
sobre mis brazos,
sacando de mi interior
impensados momentos,
que solo vos y yo comprendemos,
a través de los textos
que dormirán en la biblioteca,
sagrada y secreta
de nuestros solitarios
corazones golpeados.

*RAYUELA DE NUBES

Se fue el viernes,
pasará el sábado
en las calles de mi loco Buenos Aires
y, entre las sombras de los plátanos,
detrás de las vías, brotará tu nombre
sobre el viejo asfalto, ya gastado.
Donde aquella tarde
brindamos con cerezas
la llegada del verano,
entre chocolates crujientes
y mates casi amargos,
minutos antes de la despedida,
entres sutiles mentiras
que brotaron de tus labios
quebrando las veredas de pasto,
mientras los niños
corrían con inocencia placentera
la vida color carmín,
en sueños de calesitas de papel,
saltando la rayuela de tiza
de la dulce avenida
camino al sur,
mientras de tus ojos brotaban
lágrimas incoloras, en re mayor