que anunciaba su llegada,
como la noche, siempre sucedía.
Cómo?, no lo sabía,
era un misterio, pero lo presentía
hasta que se hacía corpóreo

en un viaje más allá de los sentidos,
más allá de todo.
Tan lejos como nunca
había viajado.
En su decir lo dibujaba,
todo su rostro a ojos cerrados.
Qué era? una palabra apenas,
una voz en su mente,
un impulso que la despojaba
de todo temor.
Tal vez explicarlo carece
de importancia porque
lo sentía, lo oía.
Su voz me pedía,
la hacía sentir demasiado.
Y su cuerpo no podía fingir,
tanta pasión descontrolada
y tímidamente se entregaba
al placer mutuo de sentirnos
locamente enamorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."