melodías de re sostenido
en la noche porteña de otoño,
el viento se llevó

la luz del día
se fue acortando,
y en la oscuridad porteña,
brilla aún tu figura tanguera,
al sol de la Boca brillando,
detrás de los recuerdos
festivos del tango que,
aún, no puedo terminar
de estrofar, pues inundaste
mi alma, penetraste en mí
y mencionarte sería
insolentemente atrevido
ante tanta mujer
envuelta en estrofas
que jamás podré
terminar de redondear,
escribiendo o describiendo
tu inmensa belleza.
Preciosa poesía Osvaldo, gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Graciasss,un abrazo,nos seguimos visitando ¡¡
ResponderEliminar