y los relámpagos
surgió en medio
de la oscura noche;
la carretera se iluminó
y jugamos con sus dibujos,
al costado de la ruta.
Te abracé,

en horas el sol,
después del chaparrón,
se llevó tu cuerpo,
pero dejó en mí
todo lo que jamás
podría haber escrito,
ni imaginado.
Ese día partió un cuerpo,
pero... dejó la enseñanza
y ... la esperanza
de que todo es posible.
¡Que bonita frase!
ResponderEliminarLa esperanza
de que todo es posible.
Un abrazo Osvaldo.
Muchas gracias Conchi,un abrazo
ResponderEliminar