JUNTOS DE LA MANO. *

Entre los cantos de una flor desnuda,
la pintura de unas hojas otoñales,
camino de sueños perdidos,
árboles dormidos,
canto de pájaros en vuelo,
fragancia de vientos silenciosos
y los dibujos de las blancas nubes,
abro mi sentimiento
a la dulzura de tu corazón.
Mujer de naturaleza perdida,
mirada triste y soñadora,
carácter hostil y torturado,
conflictos y pasiones,
dulces sueños de amor,
sabiduría eterna,
eres la eterna dama sonriente
que enciende la llama de mi corazón.
Mujer de conquistas interminables,
fragancia de sueños dormidos,
aroma de ideales conquistados,
viajas con la luz de tu amanecer
por los horizontes del amor.
Mujer de dudas constantes,
delicada flor de la ciudad,
alma de caminos pedregosos
mensajera de pasiones ,
haces que sienta tus sentidos perfumados
protegido entre tus firmes besos
tu sonrisa radiante,  tu mirada sencilla,
son la fuerza de tu vida fascinante
en un camino que brilla
con solo vernos caminar
 juntos de la mano.

EL MISIL. *

Aroma inconfundible.
como el café recién molido,
aroma que hace erizar la piel
con su música transgresora,
caucho que se quema
a altas revoluciones.
escapes,motores y él.
El misil de Tandil
el trueno del circuito,
el esfuerzo que se hace
sentir a su paso y
el podio que espera
ante cientos de seguidores
que alientan las garras
del gran piloto sobre
su misil inconfundible,
Severini puede y su fuerza
hace vibrar la mañana del domingo,
entre las nubes, el sol
y la pasión por los fierros.

SOLO AHÍ. *

Donde el viento esconde
los suspiros del alma,
los bostezos de la luna
y las lagrimas de la estrellas,
ahí y solo ahí,
guardo tu nombre, bajo
las llaves de mis suspiros,
cada vez que te veo, que te nombro
te escribo o escucho tu voz,
mujer de las horas compartidas
entre lagrimas retenidas
en los ojos mas lindos del mundo.
Solo ahí, donde solo vos y yo
guardamos el mas hermoso
de los secretos de la vida
el cual,sabemos en silencio
                                                      compartirlo a diario.

SIN PREJUICIOS, VOS. *

Mirarte, saber de vos
y encontrar en tus ojos la vida
es el placer de saber que existes,
que nada ni nadie podrá ya
ocupar tu lugar en mi vida,
pues compañeras como vos,
solo existen en novelas
mal escritas donde hoy
la realidad supera la ficción
con tu sola presencia,
mujer de colores, de magentas
atardeceres ,donde el cielo
grita tu nombre conmigo,
hoy, extraño tu voz, tu consejo
y esa palabra justa y determinante,
por cuando el sol se esconde,
y la tormenta gira sobre en mi
en la diferencia, sentirme
en tus brazos es la calma
que evita el huracán
antes del grito final
el día donde la ira se hace besos,
y entre tus brazos la calma
me vuelve a la realidad,
y la furia se hamaca
entre besos de palabras justas.


Ilustracin: Mirta Leonor Ferrari.

SOLO PARA VOS. *

El verdadero amor,
se acuna y se alimenta
vive en su tiempo,
se regocija en su espacio
va creciendo como un niño
se amamanta de sus cuidados
y crece siempre a nuestro lado.
El Verdadero amor,
ilumina los caminos
llena de regocijo los días
es nuestro compañero.
cómplice y ángel alado.
El Verdadero amor,
se reconoce en el corazón,
nunca pierde la razón.
El Amor de verdad trae música
trae sueños y esperanzas
es como un arrollo cristalino
lleva en su corriente el corazón
como yo llevo el tuyo
y vos el mio.

SÁBADO 17,50 Hrs. *

El dolor trasciende los limites
de cualquier distancia,
las lagrimas brotan con la lectura
y el sueño desaparece
ante la preocupación.
La incertidumbre quiebra
limites impensados,
el mal estar se contagia
y el corazón explota
ante la impotencia,
el amor mueve montañas
acerca la intuición y desvela la luna,
las estrellas comunican mirándolas
y solo ahí, el valor de alguien querido
se convierte en realidad como
amaneciendo el día entre palomas
mensajeras intentado el alivio
de un domingo único como ella.

La Paz ( Montevideo y Corrientes ) *

Fundado en 1944, comienza a tener brillo propio a partir de la década del 60, cuando la bohemia Porteña decidió que ese era su lugar para confrontar ideas. Hasta 1976 tuvo su sello distintivo, sus largas noches de encuentros y discusiones. En sus paredes se respiraba vida.
En “La Paz” se reunían literatos, cineastas, músicos, principiantes psicoanalistas. Todos jóvenes y noveles.
Durante los 60 y fines de 1975 sus habitués se caracterizaron por sus barbas, las mujeres por sus pechos sin sostenes que se adherían a las musculosas, por los atados de cigarrillos negros “Particulares” sin filtro, los fuertes “Parisiens” o los “Jockey Club”, también por la variada temática de los libros depositados en las mesas, y algunos por sus pipas.
Típico café porteño con sus ventanas tipo guillotinas (esas que se abren para arriba), siempre abiertas ya que eran tiempos en que el aire acondicionado no existía –se escuchaba el monótono ruido de los ventiladores– y era frecuente ver a una persona del lado de afuera acodada en la ventana charlando con otra sentada en una mesa de esas que permiten ver la vida a través de un vidrio.
En una mesa de cuatro, cabían diez y consumían dos.
A cualquier hora había gente; mucha. Cumplía las funciones de "bar vidriera": si uno caminaba por Corrientes, era inevitable no cruzarse hasta Montevideo y pispear si se encontraba algún conocido.
En distintas mesas se los podía ver a Rodolfo Walsh, Ricardo Piglia, el "Mono" Villegas o David Viñas.
Época de bullicio, de discusiones, donde el murmullo no tenía cabida. Tenía vida.
Épocas de cafés, de ginebras, aperitivos o whiskys. ¡Y de levantes!
Épocas de ideas, ardides y demás.
Había energía.
Luego vino la dictadura militar de 1976, y con ella las racias, los sinsabores. Muchos de aquellos que ocuparon sus mesas hoy están desaparecidos, otros debieron exiliarse.
El país y el café “La Paz” comenzaron a languidecer. La polémica, la alegría, la bronca, la vida que forjaron sus mesas se fueron para no volver.
En 1980 estuvo a punto de cerrar, siendo rescatado, en 1997, por el Gobierno de la Ciudad y a partir de entonces es uno de los bares notables.
Y yo vuelvo, vuelvo y volveré. aunque algún día, me encuentre lejos volveré, pues ahí, en esas mesas, esta mi pasado, esta mi vida, esta mi comienzo a intentar en poesías describir la historia de Buenos Aires, de las damas que caminan y lo embellecen y ahí, estarán siempre mis amigos que un día, los llevaron de paseo sin querer hacerlo, pero sus voces y su espíritu esta y estará entre sus mesas, hoy y siempre. 

ANOCHE. *

En la oscuridad del silencio
donde los suspiros suenan
acompañando el cansancio
del día, después de una larga
jornada sabiéndote cerca
te abrace como nunca antes,
con el alma, pues vos
a los lejos en silencio tal vez,
alguna noche intentes lo mismo.
Sentí el perfume de tu cuerpo,
el calor de tu espalda
apoyada en mi pecho y
nuestras piernas cruzadas
entre si,  en minutos
tu respiración se aflojo
y al igual que el segundero
del viejo reloj marco
sin prisa el ritmos de la noche.
Cerré los ojos. acaricie tu rostro,
y me quede dormido.

ESCRIBIRTE. *

Para escribirte
hace mucho que cerré los ojos,
con el corazón adivino tu mirada,
hace días que acaricio en letras
tus bellos y hermosos senos
con mis labios al igual
que todo tu cuerpo sobre
mi hombro y camino con él.
y te describo paso a paso, minuto a minuto,
por que esta pausa que nos damos,
es simplemente la misma
que las olas le dan a los acantilados
por un corto plazo, para volver . . .
siempre volver y nunca separarnos.

PIEL A PIEL. *

Esta noche,
hagamos el amor
hasta el amanecer,
que nos encuentre el sol
fundidos de placer,
Reemplacemos el descanso
por un tiempo apasionado,
donde el amor pasa a ser
protagonista obligado.
Toda la noche tu piel
visitada por mis manos,
que temblorosas recorren
ese cuerpo tan amado.
Y exhausto de tantos besos
la mañana ya se asoma
corriendo a la oscuridad.
Hagamos el amor
hasta el amanecer,
que nos sorprenda el sol
unidos piel a piel.
como solo vos y yo
podemos lograrlo.

RACIMO DE LAGRIMAS. *

En el fa sostenido del violín
arranca el fuelle, luego
el bajo sostiene la nota
y el piano marca el ritmo.
Con la voz entonada
suena tu nombre comenzando
la nueva poesía tango que describe
al dos por cuatro tu belleza,
mientras en el fondo del salón,
aprietas los labios y dejas
caer un racimo de lágrimas
sabiendo que esas estrofas
son de amor por vos.