roció y suave brisa,
solo vos y tu integridad
en cada palabra, que a solasen la bella intimidad
donde descansas desnuda
sobre mi pecho, conversamos
en el susurro del abrazo,
de la libertad compartida
sin distancia, donde la confianza
vale más que las promesas,
y nuestra forma de vivir
más que todo el amor,
que se divulga
a diario sin sentido.









