Detrás de los ojos del tiempo
veo tu alma cansada
y en rompecabezas sin solución
tu desgajado corazón herido.

Por tus labios expresas
las maravillosas cosas de la vida
pero tu estómago no las digiere,
y tu mente no puede procesar
el bien del mal rápidamente,
entonces desbarrancas,
vuelcas y el lodo vuelve,
una y otra vez,
a taparte en medio de la ira
y la incertidumbre de cada día.
El sol está solo,
debes aprender a verlo también
a través de las nubes
y la peor de las tormentas.
Se puede.
Y el día que lo comprendas,
comenzarás a vivir.
Mientras tanto, tu vida
será un relato para los demás
y un vacío para vos.