transitas en mi mente,
redondeando el día,
apaciguando la noche
y descubriendo el color
de las venas abiertas,profundo milagro
enclaustrado en la memoria
de saberte presente,
en la máxima distancia
del día sobre la almohada
de los sueños perdidos,
donde llegas entre ángeles
a despertar la vida,
en colores pastel,
después de la fina
llovizna de otoño
sobre la piel,
que te busca
entre las hojas en blanco
donde, en silencio,
te escribo cada noche.









