Fandango cruel, medianoche,
y a lo lejos alaridos
de la vieja estación.
Vías muertas y el zumbido,
que mueve de risas el fantasma del tren.
Se fue . . .
llorando quimeras
por el viejo terraplén.
Juntando voces viajeras
que el tiempo,
entre sucios durmientes,
secó debajo
de los rieles perfumados
del barrio.
La niña murió en la noche
y el poeta la lloró,
entre rosas, jazmines,
chocolates y un suave...
y gris algodón.
sábado, 21 de noviembre de 2015
*FUGITIVA.
Veredas de Buenos Aires,
noches de saxo y violín,
al ritmo de una quimera.
Entre ruido, smog y zinc,
las tardes se hicieron largas,
las noches ni qué decir.
Extrañando aquellos diálogos
de metafísica y más allá.
Pero vino el sol radiante
y a la luna te llevó
para conversar de cerca,
en la nube que aún estoy.
Esperando vuelva pronto
la estrella que parió al dios
de las viejas musas,
el mismo que una noche
me abandonó sobre Corrientes,
perdido en café La Paz,
sin libreta ni vieja pluma
donde a vos te escribí
con el alma en la mano,
el día que fugitivamente
el asfalto te fundió.
noches de saxo y violín,
al ritmo de una quimera.
Entre ruido, smog y zinc,
las tardes se hicieron largas,
las noches ni qué decir.
Extrañando aquellos diálogos
de metafísica y más allá.
Pero vino el sol radiante
y a la luna te llevó
para conversar de cerca,
en la nube que aún estoy.
Esperando vuelva pronto
la estrella que parió al dios
de las viejas musas,
el mismo que una noche
me abandonó sobre Corrientes,
perdido en café La Paz,
sin libreta ni vieja pluma
donde a vos te escribí
con el alma en la mano,
el día que fugitivamente
el asfalto te fundió.
viernes, 20 de noviembre de 2015
*CUANDO SALGA EL SOL.
Entre largas pestañas azules
tus verdes ojos bailan el vals
de las simples cosas, morena.
En la noche,
donde tu silueta se ve dibujar,
tras el transparente rojo
del vestido largo, suelto y frágil
que viste tu andar:
Sos primavera
en la noche de otoño
y verano frágil
en el noviembre de hoy.
Vení, toma la copa del tiempo
y brindemos,
la noche recién empezó
cuando, terminado el baile,
entre mis brazos,
bailaremos juntos
el hermoso encuentro,
solos vos y yo,
entre luces, que en tenue silencio,
me dirán tu nombre
cuando salga el sol.
tus verdes ojos bailan el vals
de las simples cosas, morena.
En la noche,
donde tu silueta se ve dibujar,
tras el transparente rojo
del vestido largo, suelto y frágil
que viste tu andar:
Sos primavera
en la noche de otoño
y verano frágil
en el noviembre de hoy.
Vení, toma la copa del tiempo
y brindemos,
la noche recién empezó
cuando, terminado el baile,
entre mis brazos,
bailaremos juntos
el hermoso encuentro,
solos vos y yo,
entre luces, que en tenue silencio,
me dirán tu nombre
cuando salga el sol.
*ENTRE MIS BRAZOS.
Sobrevuelas
entre lágrimas de metal
los viejos tinglados de zinc.
El sur te llama,
el centro corea tu nombre
en re sostenido
y el norte espera
tu paso lentamente.
Mientras aquí,
espero de vos
solo las palabras
que solo vos sabés explicar,
si las tienes,
o si el corazón las deja fluir . . .
como lo hice yo
aquella loca madrugada de enero,
entre mis brazos.
entre lágrimas de metal
los viejos tinglados de zinc.
El sur te llama,
el centro corea tu nombre
en re sostenido
y el norte espera
tu paso lentamente.
Mientras aquí,
espero de vos
solo las palabras
que solo vos sabés explicar,
si las tienes,
o si el corazón las deja fluir . . .
como lo hice yo
aquella loca madrugada de enero,
entre mis brazos.
*SE HABLABA DE VERDAD.
Entre viejos recuerdos
de buzones y de umbrales,
de esquinas que recuerdo hoy,
se fueron las noches,
de naifas y de amigos,
en un dos por cuatro
de otra realidad.
Donde la palabra tenía valor
y todo, al andar y sin vueltas,
se decía cara a cara, sin más.
Nada se escondía
detrás de cualquier excusa.
Donde todo se cumplía
y se empezaba a andar.
Las conversas eran largas
en aquellos viejos fecas,
pues nadie escabullía
la palabra en los móviles.
Todo era más sano,
y se hablaba de verdad.
de buzones y de umbrales,
de esquinas que recuerdo hoy,
se fueron las noches,
de naifas y de amigos,
en un dos por cuatro
de otra realidad.
Donde la palabra tenía valor
y todo, al andar y sin vueltas,
se decía cara a cara, sin más.
Nada se escondía
detrás de cualquier excusa.
Donde todo se cumplía
y se empezaba a andar.
Las conversas eran largas
en aquellos viejos fecas,
pues nadie escabullía
la palabra en los móviles.
Todo era más sano,
y se hablaba de verdad.
*MURIÓ
Escapan las nubes
de octubre, en noviembre
y esa vieja esquina
del buzón carmín.
Se escucha de lejos
el tango azulado,
llorando las quejas
del gris bandoneon,
pues partió la dama
sin jaque ni mate.
Se fue en la carroza
de un solo color,
envuelta en tristeza
de amargos colores
sin decir palabra...
cuando él murió.
de octubre, en noviembre
y esa vieja esquina
del buzón carmín.
Se escucha de lejos
el tango azulado,
llorando las quejas
del gris bandoneon,
pues partió la dama
sin jaque ni mate.
Se fue en la carroza
de un solo color,
envuelta en tristeza
de amargos colores
sin decir palabra...
cuando él murió.
jueves, 19 de noviembre de 2015
*TRANSPIRADA EN SOLEDAD.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
*SUEÑO HÚMEDO.
Tu cuerpo transpira
lágrimas de alegría,
envuelta en susurros
de amplia seducción,
y entre las palabras
que esconden secretos
recuerdas la noche
del grito feroz.
Donde aquella sábana,
en que dormías envuelta,
acurrucando sueños
de un soplo voló.
Cuando muy sensualmente
te susurraron al oído
los ángeles del barrio.
Y en sus brazos
te acunó la mejor pesadilla
que habías tenido
desde aquella noche
en la que me marché yo.
lágrimas de alegría,
envuelta en susurros
de amplia seducción,
y entre las palabras
que esconden secretos
recuerdas la noche
del grito feroz.
Donde aquella sábana,
en que dormías envuelta,
acurrucando sueños
de un soplo voló.
Cuando muy sensualmente
te susurraron al oído
los ángeles del barrio.
Y en sus brazos
te acunó la mejor pesadilla
que habías tenido
desde aquella noche
en la que me marché yo.
jueves, 12 de noviembre de 2015
*ENTRE VIRUTAS
Azules virutas
de hierro quemado,
cincelan tu cuerpo desangrado,
en lágrimas guardadas
que solo encubren miedo y soledad.
Detrás de las nubes
el sol te ilumina,
pero tu ceguera
no te deja ver
el maravilloso resplandor
de los bellos colores
que la vida, a diario,
nos muestra al andar.
Hormiga viajera
de puerta tras puerta, viví.
No te escondas,
pues será tarde ya,
cuando de las nubes,
te quieran cantar,
el canto de la vida
que no quieres escuchar.
de hierro quemado,
cincelan tu cuerpo desangrado,
en lágrimas guardadas
que solo encubren miedo y soledad.
Detrás de las nubes
el sol te ilumina,
pero tu ceguera
no te deja ver
el maravilloso resplandor
de los bellos colores
que la vida, a diario,
nos muestra al andar.
Hormiga viajera
de puerta tras puerta, viví.
No te escondas,
pues será tarde ya,
cuando de las nubes,
te quieran cantar,
el canto de la vida
que no quieres escuchar.
*EN SILENCIO.
La fábula terminó en silencio,
sin punto final ni moraleja oculta.
Entre renglones de rompecabezas,
y entre secas ramas
de inútiles recuerdos,
la niña partió sin rumbo
dejando mentiras tras sus paso,
promesas en sus palabras
y huecos de sin razón,
en un tiempo perdido,
sin color, ni ton ni son,
pero... al divino botón
.
sin punto final ni moraleja oculta.
Entre renglones de rompecabezas,
y entre secas ramas
de inútiles recuerdos,
la niña partió sin rumbo
dejando mentiras tras sus paso,
promesas en sus palabras
y huecos de sin razón,
en un tiempo perdido,
sin color, ni ton ni son,
pero... al divino botón
.
martes, 10 de noviembre de 2015
*PÁNICO.
Va y viene,
me asusta y transpiro.
Me agito, me voy.
El miedo me acosa
y me da calor.
Ahora disfruto,
pero ya me voy.
Jaquecas y náuseas,
me hacen disparar,
no sé qué me pasa
pero... yo mejor me voy.
me asusta y transpiro.
Me agito, me voy.
El miedo me acosa
y me da calor.
Ahora disfruto,
pero ya me voy.
Jaquecas y náuseas,
me hacen disparar,
no sé qué me pasa
pero... yo mejor me voy.
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