*RUMBO AL OESTE.

Donde todo comienza,
el primer reflejo rojizo
del sol sobre el cielo;
la primera palabra
que intenta el niño,
la brisa que lleva el susurro
y el pequeño aroma de mujer
que llega antes
del primer saludo.
Solo ahí, los sentidos despiertan,
la memoria reacciona
y la vida sigue intentando
instantes únicos de vivencias
que, a diario,
hablan de nosotros
sin palabras,
como lo haces vos
con tu sola presencia
cuando pasas. .  .
como estrella fugaz
cada mañana, sin sombra
por la vieja avenida
rumbo al oeste.