
El auto estacionado frente al mar, altos acantilados los separan de él y la fuerte lluvia pega en el parabrisas como castigándolos, se comenzaron a empañar los vidrios y el mar se desdibujo hasta encender el desempañador, ella miraba fijo el horizonte ahí donde la línea del mar se confunde con las espesas nubes, el limpiaparabrisas iba y venia sin cesar, al igual que su mente que no encontraba el equilibrio justo entre cabeza y corazón, él la miraba fijamente comprendiéndolo todo, la radio anunciaba mas tormenta, 125 milímetros ya se acumularon desde la cero hora del día de hoy, comienza a anochecer, ella lo mira a los ojos y comienza a besarlo apasionadamente mientras saca las esposas del bolsillo de su campera, él mantiene los ojos cerrados mientras se siguen besando, ella velozmente esposa su muñeca al volante y baja del auto.
En décimas de segundo él la ve tirarse desde el alto acantilado y entra en un terrible pánico enloquecedor, pero intenta llegar al celular y llamar a la policía.
A las 20,30 llego el patrullero, a él, lo están indagando, mañana con el día probablemente sepamos algo de ella, mientras en Mar del Plata sigue lloviendo torrencialmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."