mientras el sol
amanezca con nosotros,
que la sonrisa deje

el cielo la manta del día
y la luna nuestra cómplice diaria.
No permitiré,
mientras tenga un hilo de voz
y pueda seguir respirando
en las hojas
que a diario escribo,
en los versos
que en silencio te nombran.
No permitiré un solo descuido,
pues por ti
caminaría el mundo
pero a ti, nadie, estando yo...
te descuidará.
Que gran compromiso
ResponderEliminarSaludos
Es mi palabra para con ella por toda la vida ¡¡
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