*AHÍ.

Detrás del sol,
donde esconden
las lágrimas
que no descubrimos,
las penas que no cuentan,
los amores ocultos
y los recuerdos más valiosos,
solo ahí . . .
la fortaleza de una mujer
guarda con sutil candado
su corazón de madre,
mujer compañera,
amiga y compinche,
para llorar a solas
sin preocuparnos.

*VELAS DORMIDAS.

Palpitando la espera
estás en la memoria
dormida de los sentidos,
acumulando la esperanza
de los días por venir;
solitaria en la noche
de las velas dormidas
buscando la luz,
escondiendo las sombras
y entre lágrimas
esperando el momento
donde todo comienza
a sonreír debajo
de la almohada para vos,
mujer solitaria,
compañera del sol,
la luna y el otoño,
la primavera para vos está,
solo tienes que mirar,
y alrededor de la última estrella
yo estoy esperando
tu llamado.

*OPORTUNIDAD.

Nos vimos
más de una vez,
pero no nos miramos,
hablamos
más de una vez,
pero no nos escuchamos;
partiste sin conocerme
y al partir te conocí.
Así estás, así estamos,
buscando en el desierto
el agua que tenemos cerca
y no la vemos.
Y el mundo sigue,
lleno de soledades
que perdidas en la multitud
no se detienen
ni a mirar,  ni a escuchar,
pero sí a quejarse,
¿no será hora
de comenzar a reconocernos
tal como somos?
¿O el miedo puede más
que la oportunidad
de ser felices?

*SÁBADO.

Se escapó un sábado más,
sobre la noche de Buenos Aires,
un tango llora a lo lejos
y tu rostro dibujo con letras
sobre la hoja en blanco.
Un recuerdo por aquí,
unos besos más allá
y el abrazo, una lágrima,
mi mano sobre tu cabello,
tu mano tomando fuerte la mía,
y rompiendo el pudor
nuestros labios confundiendo
la noche al dos por cuatro,
la luna, las estrellas
y el grito mudo
de nuestros nombres al río,
hasta que vuelva a despertar el día
y, abrazados, nos encuentre
juntos por primera vez.

*EL SOL A BESOS.--

Entre el barro, las sombras
y la memoria traicionera
de los sueños,
te encontré bailando
debajo de la almohada,
mujer de mil colores,
tus ojos brillan
en medio de la soledad
y el susurro de tu voz
me acompaña
en la sinuosidad de la ruta;
eres el camino plegado
del ansiado destino,
la luz en la oscuridad,
el sol de cada mañana
y, sin nombrarte,
te cuido a la distancia.
Única, bella y frágil . . .
algun día la esperanza
romperá los pudores
y juntos nos comeremos el día,
mientras nos bebemos
el sol a besos.

*¿TARDE? ¡NO!

¿Tarde?, ¡no!
Después de los sesenta
está la vida,
estás vos, estoy yo. Estamos.
Juntos podemos
volver a caminar de la mano
por aquellos lugares
donde, hace años,
encontramos la magia
de sentirnos enamorados,
a bailar en medio de un parque,
a correr las olas, a conversar
reír y llorar sin culpa ni pudor.
Juntos . . .
¿Tarde? ¡no!
Recién comenzamos
a vivir sin culpa,
lo hecho, bien hecho está,
lo que perdimos, perdido está.
Vamos ¿tarde? ¡no!
perdimos al hippie
pero ganamos experiencia,
enterramos recuerdos
pero vivimos igual,
nos emocionamos, lloramos,
fuimos padres, abuelos
y hoy nos toca otra vez.
¿Tarde? ¡no!

*SIN SABERLO.

Puede que sea un mito,
una cáscara dura de romper,
una coraza impenetrable,
indestructible, fría,
oscura y solitaria,
pero yo sé que no es así,
todo lo contrario,
es cálida y susceptible,
cariñosa y débil,
alegre y compañera,
atenta y suspicaz
bella y única,
¿será por eso
que la quiero tanto
y, sin saberlo, se encuentra
en mis letras a diario?

*HOY.

Nunca imaginé llegar aquí,
pero el tiempo
y las circunstancias
me llevaron por diversos caminos.
Hoy, donde todo se cierra,
y las flores pierden el aroma,
el color y hasta las formas,
el camino sinuoso
me encerró en plena retirada,
cuando, de repente,
en medio de la densa oscuridad,
me encontré
al lado de lo que siempre busqué
pero nunca miré,
de lo que siempre soñé
vivir despierto.
Hoy, más lejos de lo previsto,
y más cerca de lo soñado,
te encontré
y algún día sabrás de mí,
como yo, hoy,
sé de ti.

*AÑOS.

Anulé todos los medios
modernos de comunicación,
anulé números,
separé imágenes,
cambié recorridos
y hasta grupo de amigos;
me escondí en casa
y edité fotos;
tiré cartas, eliminé correos,
pero en mi mente
sigues dando vuelta,
sin siquiera saber,
pues nunca hablamos
aquello que juntos
podríamos lograr,
acompañándonos
en nuestra pudorosa cobardía
que acumulamos,
a través de los años.

*AHORA QUE TE VI.

Ahora que te vi,
ahora que te miro y percibo,
busco el camino
hasta la zona menos explorada,
en la que me tomarás de la mano
antes de dejar caer una lágrima;
a partir de ahí,
caminaremos juntos las mañanas,
quizás crucemos altas montañas,
anchos mares y profundos ríos,
y así llegaremos
donde se derriban a pedazos
los suspiros,
saltan los botones
y grabamos nuestros nombres
en el alma,
pues llegamos al amor juntos.
Ahora que te vi,
nos vimos.

*NOS VIMOS. ( numen uno )

Dejarás de ser oruga
en una mañana de sol,
cuando pase cerca
y dejando mi pasado
de oruga al andar.
Acariciaré tus alas
con las mías y,
juntos, comenzaremos a volar
por las calles
de este loco Bueno Aires que,
un día, nos cruzó dormidos,
ciegos y cansados
que no nos vimos,
pero hoy me viste,
te vi, nos vimos...
volemos.