ni por qué lo supe,
maldita distancia.
A punto de acostarme
sentí tu suave voz

de la madrugada,
intenté dormir
pero algo me llevó
a encontrarte desvelada.
Hablamos,
nos acariciamos el alma
antes de la salida del sol,
y después de la despedida
de los abrazos
y los consejos de siempre,
sobre el cielo raso
comenzó el día.
Quedé dormido,
pensé que ya lo estabas.
Intenté abrazarte,
acortando distancias y penas,
cuando dormías...
a lo lejos, sin distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Gracias por comentar mis letras....espero tu próxima visita....."