lo rutinario se despoja de sueños, la mañana
cambia de colores, la noche brilla tras
la intensa lluvia y el sol se resiste a salir.
En el medio la mediocridad bailan
palabras sin contenido y los domingos esconden
los abrazos partidos en sillones de largo reposo,
mientras por última vez, por la larga ruta
que recorro sin memoria, entre penas y olvidos
te busco, sabiendo ya tu paradero, tu nombre
y el lugar de pertenencia donde reinas solitaria
sin descubrir los silencios entre mis brazos,
en el rincón donde todo es posible,
te despojó de lágrimas para compartir sonrisas
llenado el rincón de momentos compartidos.