luciérnaga de la noche
rosa del atardecer,
tostada crocante
de la dulce mañana de invierno.
Tras pinos, acacias y médanos,
dulce como la mermelada
de labios, alegre
como el canto de tus ojos
y azul como la transparente
belleza de tu alma,
brillas única en la oscuridad.

como frágil poesía
entre comillas
y siente el éxtasis
de la prosa por tu cuerpo
dibujando la vida.
Mañana juntos haremos
todo realidad,
ahora... ven,
te espero, solo debes caminar.