Pegaron más de mil vueltas
tus espadas asesinas,
yo;te observo con temor,
tú,te impones desde arriba.
De la torre que en Retiro
me recuerda a los Ingleses.
desde la lomada plaza
y con el sol de vigia
las suelas de Buenos Aires
acompañan tu rutina.
A las ocho, a retiro
con los minutos contados,
te miran miles de obreros,y...
a correr, porque ya es tarde;
Llegan las doce apuradas
y hacia la calle Florida
corriendo van a los bancos
los empleados te miran.
Mas de un porteño,
mi amigo; te miró
y te insultó.
Pero vos firme al trabajo,
con orgullo,y puntuación,
nos vas marcando la vida;
maldito invento, el reloj.