Las gaseosas y la mesa de madera de la heladería ALPINA de
la ruta 197 fueron una simple excusa para volvernos a encontrar, la vereda y la
reja que nos separaba de la calle, mientras la llena luna nos fue acompañando
escondiéndose tras el pino y luego, sobre la ya no tan, transitada ruta, fueron
testigos de una linda conversación, de un nuevo encuentro donde todo se trasformó
en maravilloso entre ambos, mientras el calor de la noche no dejaba de castigar
nuestros cuerpos, que sentados, relajados y disfrutando de la amena
conversación, hicieron que un jueves se transformara en sábado y que los
minutos se convirtieran horas, mientras nuestras manos simplemente enlazadas
seguían conversando entre ellas, como nosotros dos lo hicimos anoche.viernes, 17 de enero de 2014
LINDA CONVERSACIÓN
Las gaseosas y la mesa de madera de la heladería ALPINA de
la ruta 197 fueron una simple excusa para volvernos a encontrar, la vereda y la
reja que nos separaba de la calle, mientras la llena luna nos fue acompañando
escondiéndose tras el pino y luego, sobre la ya no tan, transitada ruta, fueron
testigos de una linda conversación, de un nuevo encuentro donde todo se trasformó
en maravilloso entre ambos, mientras el calor de la noche no dejaba de castigar
nuestros cuerpos, que sentados, relajados y disfrutando de la amena
conversación, hicieron que un jueves se transformara en sábado y que los
minutos se convirtieran horas, mientras nuestras manos simplemente enlazadas
seguían conversando entre ellas, como nosotros dos lo hicimos anoche.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
Entre Vos y Yo. +
El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...
-
Ella subía en el tercer muelle, con el pelo suelto y los ojos de río. Él ya estaba, como siempre, en el banco de madera junto a la ventana,...
-
En el barrio, sobre la calle Núñez, se alza una iglesia que guarda en sus muros la memoria de quienes llegaron de muy lejos buscando paz y ...