domingo, 3 de julio de 1977

NI UN GOMAN.

Si pudiera comentarte
en un café de mi barrio,
lo que pasa en Buenos Aires
lo haría sin reparos,
pero debo confesarte
que prefiero encontrarte
a conversar en mi casa.
Estaremos mas seguros
de eso,quédate tranquilo.
Vos me avisas a que hora,
estas por llegar acá,
yo te abro el portón,
apenas entras, lo cerramos,
ha pégate una vuelta
a la manzana primero,
campanea que no te sigan,
yo te cubro en la ventana,
y acordate qué no es joda.
Para tomar un café
debes de hacer todo esto,
sino la podes pasar
muy mal hermanito mio,
ponete un poco las pilas
y
haceme caso loco,
no te mandes por las tuyas,
pues te pueden secuestrar,
hoy la vida en Buenos Aires
no vale mas que un goman.

CORDOBA.

De a poco te recorrí
como una mujer hermosa
no pare de asombrarme
de tu belleza infinita,
esa de cada rincón
esa que fui descubriendo,
en cada viaje que hice
conociendo tus entrañas.
Sentarme a mirar tus lagos
tiene ese don especial
a mi me gustan los diques
sus estructuras me asombran
me hubiese gustado
en esas obras trabajar.
Cruzar por alta montaña
en ese camino andar,
primero fue en un Torino
luego en el nueve,recuerdo,
siempre escuchando música
yendo de aquí para allá,
acompañado del mate
es un placer manejar.
Fui descubriendo tus bosques,
el olor de tus pinares;
lo sinuoso de tus rutas
y tu típico alfajor,
me dieron con tu tonada
alegria al corazón.
Me gustaste de chiquito
ahí comence a caminar.
a refrescarme en tus ríos
y con tus piedras jugar.
En mayo del sesenta y nueve
fuiste patria en mi historial
creo que el cordonazo
nunca lo voy a olvidar.
ese día ya es historia
y bisagra generacional.
Cuando pueda te prometo,
que te voy a visitar,
te seguiré
recorriendo
aun me quedan rincones
por los que debo pasar,
andando y andando caminos
para poderte extrañar
y como hoy de tus cosas
a todos poder contar.

Abuelo DIEGO.

Dura, pero feliz compañera
así, la contó mi abuelo
en sus tardes de reposo.
Embajadores con filtro, Nación
y café soluble, poca maña
bien tranquilo y encendedores sin lujo.
Me contaba de la vida,
y decía despacito, sos un niño todavía,
esmerate en estudiar.
Hoy lo recuerdo bajito
por no tenerlo a mi lado
y contarle despacito, como
se acerca el dos mil.
Quizás no lo entendería
o, mil problemas se haría
al querer vivir el hoy.
Yo quisiera que viviera
sentado en mimbre en la puerta
con chancletas y un café.
Tendría 77 y desearía vivir
conocer a los bisnietos
tener la nieta, mujer.
Contarte quisiera abuelo
que termine el secundario
y ahora, puedo construir.
Que la mesa es más grande
pues nietos ahora somos tres.
La vida me trata dura,
pero duro abuelo soy,
no te preocupes si a veces
derramar lágrimas vez;
uno es joven y los golpes
me irán formando mejor.
Sos recuerdo día a día
y cada día que soy,
estás presente abuelo,
quisiera contar con vos.

EL BOBO DE RETIRO.

Pegaron más de mil vueltas
tus espadas asesinas,
yo;te observo con temor,
tú,te impones desde arriba.
De la torre que en Retiro
me recuerda a los Ingleses.
desde la lomada plaza
y con el sol de vigia
las suelas de Buenos Aires
acompañan tu rutina.
A las ocho, a retiro
con los minutos contados,
te miran miles de obreros,y...
a correr, porque ya es tarde;
Llegan las doce apuradas
y hacia la calle Florida
corriendo van a los bancos
los empleados te miran.
Mas de un porteño,
mi amigo; te miró
y te insultó.
Pero vos firme al trabajo,
con orgullo,y puntuación,
nos vas marcando la vida;
maldito invento, el reloj.

TIEMPO . . .

Nacido para amar, nacido para morir,
para amarte llegué al mundo
y si te amo mejor
ya que, a la vida vine
y los días de los dos
lograron nuestro encuentro
como una orden de Dios.
Pasarán muchas horas, días, meses quizás
te amaré, nos amaremos
soló el tiempo lo sabrá.
Nacido para amarte
o, para que nos amemos;
como el destino lo quiera,
nacidos para morir;
esa es la ley de la vida
pero...la ley de los dos,
Te iras o me iré primero,
como lo piense  el destino
o como lo quiera Dios.  

Entre Vos y Yo. +

El brillo de tus ojos, el color de tu cabello y la sensualidad que despliegas en cada palabra de enojo, solo está en vos, en las canas que e...